Ser guapo y ser atractivo no es para nada lo mismo y aunque son conceptos con características comunes, podría decirse que con una naces y con la otra, te haces. ¡Te contamos los matices!
Hay hombres súper guapos, como un Brad Pitt o un Chris Hemsworth de turno, y hay otros que son tremendamente atractivos y que nos despiertan interés más allá de su físico (o incluso a pesar de su físico). En 2024, por ejemplo, parece ser que los “hot rodent men” se llevan la palma. Adam Driver, Jeremy Allen White, Mike Faist o Josh O’Connor se han puesto de moda y tienen las redes completamente incendiadas. Sea por su sex appeal en pantalla, por sus rasgos únicos, por su personalidad o una mezcla de todas ellas, cada vez queda más claro que una cosa es el físico y otra el carisma. Puedes ser guapo pero no atractivo, ser atractivo pero nada guapo o bien saltarte esta diferencia y disfrutar de lo mejor de los dos mundos. ¿Pero qué esconden realmente estas etiquetas?
Cómo se considera a un hombre guapo
No es ningún secreto que la proporción áurea, utilizada por griegos y romanos, ha definido en gran medida el principio de belleza. Y se sigue utilizando a día de hoy para establecer y marcar la diferencia en los ránkings de los hombres más guapos y también atractivos del mundo. Según esta regla matemática, la proporción ideal entre las distintas partes del rostro es 1,618 y, simplificándolo mucho, eso es lo que haría que una persona se considerase guapa. Pero al parecer, estos juicios nos vienen de una forma casi innata. De hecho, “sabemos que los bebés, incluso cuando son recién nacidos, se quedan mirando durante mucho más tiempo las caras simétricas”, explica el Dr. Jordan B. Peterson, psicólogo clínico canadiense. Y esta es precisamente una de las características principales de los hombres guapos.
Además, algo que puede diferenciar a una persona guapa de la que no lo es tanto es la manera en que evoluciona. Los hombres que se consideran guapos, lo son tanto en su juventud y adultez como en la vejez. Podríamos decir que es casi como una fórmula que determina quién es realmente good looking. En este sentido, los indicadores relacionados con el tamaño, la forma y la simetría facial son algunos de los rasgos, a priori, “objetivos” para diferenciar a un hombre bello. Como la mandíbula o el mentón prominente, el grosor de las cejas (que curiosamente es más importante que el tamaño de los ojos), la boca ancha o la presencia uniforme de vello facial.
¿Guapo significa atractivo?
Como ya te adelantábamos al principio, hay una diferencia (aunque sea un pequeño o no tan pequeño matiz) entre guapo y atractivo. Y es que “la atracción abarca muchísimo más que el aspecto físico”, explica la psicóloga Sharon Capeluto. Por eso, ser guapo, podríamos decir que se centra principalmente en el físico, mientras que el atractivo implica otro tipo de cualidades, más relacionadas con el carácter o la personalidad.
Además, un hombre guapo destaca por tener un cuerpo y un aspecto canónico, establecido por el contexto social y temporal. Y un hombre atractivo “reúne unos rasgos personales (y también físicos) que tienden a despertar interés y agrado, como la forma de hablar o el lenguaje corporal”, puntualiza la experta. Vamos, podríamos decir que cuando hablamos de ser guapo o no serlo, nos centramos únicamente en el plano superficial o la dimensión más estética. Mientras que ser atractivo tendría que ver con una combinación determinada de cualidades externas e internas.
¿Qué significa ser atractivo?
Antes de meternos de lleno en el asunto y de que cojas papel y boli para apuntarte los trucos para potenciar tu atractivo, es importante entender que todo esto es, al final, una construcción social y psicológica. Se trata de una cuestión totalmente subjetiva que representa la percepción del observador.
“El atractivo no se posee, sino que está en los ojos de quien mira”. Dr. Gordon L. Patzer
Desde Qoves, un estudio australiano de expertos en estética facial, psicología cognitiva y antropología, explican que realmente hay tres componentes principales que impactan en el atractivo de una persona, si nos centramos sobre todo en la zona del rostro:
- La belleza académica: “se mide mediante diferentes parámetros, como el nivel de dimorfismo sexual que tiene una cara, qué tan masculina o femenina se ve, la simetría, las proporciones faciales o la adiposidad”. Es decir, aquí entrarían todos esos factores referentes a la belleza objetiva o más “matemática” que nos hablarían realmente de cuán guapo es ese hombre.
- El encanto: se resume en todas aquellas pequeñas imperfecciones que hacen que el rostro sea mucho más único. “Por eso, no quieras borrar cada arruga de la cara”, aconsejan los expertos. Porque eso también equivale a tu experiencia, tus líneas de expresión, tus vivencias y esos detalles que te hacen ser tú.
- Las expresiones faciales: aquí entraría el lenguaje no verbal y todo aquello que, por ejemplo, nos puede hacer distinguir una sonrisa falsa de la que no lo es. “Alguien que hace una sonrisa falsa sonreirá con los labios, pero los ojos permanecerán igual. Por eso, muchas veces aplicar demasiado bótox puede eliminar algunas de tus expresiones y hacerte parecer menos genuino y atractivo”.
¿Cómo es un hombre atractivo?
Realmente, hablar de atractivo es hablar de muchísimos factores que pueden influir en la percepción que una persona tiene de otra. Como atributos socioculturales o, ni más ni menos que preferencias, gustos o experiencias que te llevan a sentirte atraído por una persona en concreto y no por otra. Por ejemplo, “un estudio mostró que los hombres heterosexuales tienen más probabilidades de calificar a un individuo del sexo opuesto como atractivo, cuanto más se parezca a su propia apariencia” explican los doctores Michael Reilly y Amir Hakimi. Y es que la ciencia que hay detrás de la atracción tiene su aquel. Y es ese cóctel irresistible que nos hace no poder quitarle el ojo a alguien.
- Según la vista: “Cuando detectamos algo que nos gusta, el instinto nos hace acercarnos para que el resto de sentidos sigan investigando”, dice la bióloga Dawn Maslar. Y en cuanto a lo que vemos, el check de si una persona es guapa o atractiva va en función también de las diferentes culturas. Por ejemplo, en algunos países puede parecer atractivo estar súper bronceado, mientras que en otros, es todo lo contrario. Eso sí, hay cuestiones que a nivel estético suelen ser comunes. Una piel joven, tersa y un cabello brillante, casi siempre son cualidades que influyen positivamente.
- Según el olfato: Aquí iríamos más allá del perfume o los olores artificiales. “El olfato es capaz de detectar feromonas que nos dan información del físico o la genética de su emisor, además de activar una respuesta fisiológica o conductual en el receptor”, explica la experta. Así que tu olor corporal natural también juega un papel importante.
- Según el oído: Sin siquiera ver si una persona es guapa o no, su voz nos puede decir mucho. Por ejemplo, las mujeres prefieren, para ellos, las voces graves.
Qué es lo más atractivo de un hombre para una mujer
Según Peterson, las mujeres son mucho más estrictas en las evaluaciones que hacen del atractivo de un hombre. “Para ellos, el 50% de las mujeres estarían por debajo de la media. Mientras que, para ellas, la cifra asciende al 80%”. Y es que, sobre todo en los tiempos que corren, además de las típicas investigaciones que se centran en el físico, “a una mujer le interesa biológica y prácticamente encontrar una pareja que sea tan competente como ella o más. Porque lo que está tratando de hacer es corregir la carga diferencial que la reproducción impone a las mujeres”, dice el experto.
Además, aunque “sabemos que la gente físicamente atractiva siempre recibe el beneficio de la duda”, como el hecho de que las mujeres son más generosas con los hombres atractivos. Hay ciertos detalles y diferencias que te hacen parecer más atractivo sin tener que ser canónicamente guapo ni mucho menos. “Si estás de pie con los hombros hacia atrás, la gente te verá más atractivo”. Es decir, la postura corporal es súper importante porque es símbolo de seguridad. “Si eres simétrico, serás más atractivo”, añade Peterson. Y es que, al final, todo va sumando puntos. “Si eres delgado pero no demasiado delgado, también”. Por supuesto, también entraría en el mismo saco el tema de la higiene dental, facial y capilar. “Y si además tienes una combinación de todos estos factores, entonces la gente asumirá que también eres más competente”.
¿Cómo es la personalidad de un hombre atractivo?
Por otro lado, como decíamos, también depende del ojo de quien observa. Y aquí entraría la edad o la educación. Peterson cuenta que existe “la paradoja del chico malo”. Se refiere a la atracción que tienen las mujeres jóvenes e ingenuas hacia perfiles de hombres maquiavélicos. Sin embargo, cuando crecen y maduran, son capaces de ver más allá del bad boy y se decantan por otro tipo de masculinidades.
Además, según el experto en relaciones, Dr. Robert Glover, hay tres esencias que te convierten en un hombre atractivo. “Estás cómodo en tu propia piel, sabes cuál es tu propósito y te lo pasas bien en el camino que te lleva hasta él”. Es decir, tienes autoestima, amor propio y las cosas claras. Sabes a dónde vas, qué quieres en la vida. Y además disfrutas de los procesos y no solo del fin en sí mismo. Quizás tienes un buen sentido del humor y además eres amigo de tus amigos. Todo eso va haciendo que la gente te vea con buenos ojos. Y es que el atractivo funciona así y la diferencia entre ser más o menos guapo puede desvanecerse según la gracia y la actitud que tengas ante la vida.
