Simetría facial: cómo mejorar la armonía del rostro y ser más atractivos siguiendo unos hábitos muy sencillos

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La simetría facial es sinónimo de belleza y conseguir un rostro con una proporciones con armonía no es solo cuestión de genética, sino de corregir unos malos hábitos.

Nos pasamos toda la vida sabiendo que podemos cambiar la forma de nuestro cuerpo. Nos damos cuenta cuando hacemos deporte de manera frecuente y también cuando engordamos. Pero, ¿qué sucede con la cara? Objetivamente, la simetría facial es sinónimo de belleza. Todos pensamos que tenemos la cara que nos ha tocado genéticamente, que algunos tienen más suerte que otros y que no hay nada que hacer para cambiar esto.

Sin embargo, las evidencias nos muestran otra cosa: podemos cambiar la estructura de nuestro rostro a mejor si llevamos a cabo unos hábitos muy sencillos.

Tenemos 14 huesos en nuestra cara y estos huesos no están soldados entre sí. Tienen una cantidad ínfima de movimiento, pero tienen movimiento.

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Muchas cosas pueden hacer que el desarrollo de nuestra cara a lo largo de los años sea asimétrico. Sin embargo, los seres humanos evolucionamos para notar la simetría facial de los demás e históricamente asociábamos la simetría con un mayor nivel de salud, ya que esto significaba que esa persona no había tenido accidentes, enfermedades o déficits nutricionales que alterasen su desarrollo y representaba, por tanto, una buena pareja para reproducirnos.

No obstante, lo que nos resulta atractivo ha cambiado mucho a lo largo de los siglos y algunos rasgos (más relacionados con la salud que con la belleza) cómo la simetría facial, la relación cintura cadera en la mujer o la relación cintura hombros en el hombre, se han mantenido de forma constante a lo largo de la historia.

El ser humano se siente atraído por una pareja potencial que sea lo más saludable posible. Una vez que sabemos esto… ¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra simetría facial?

Como hemos mencionado anteriormente, los huesos que conforman la estructura craneal y, por tanto, que dan forma al rostro, no están soldados entre sí y conservan una pequeña capacidad de movimiento que permanece hasta una edad bien avanzada.

Si aprovechamos esa capacidad de movimiento, podemos lograr cambios importantes en nuestra salud y en nuestra apariencia.

¿Qué causa la asimetría facial y cómo impacta en nuestra salud?

Podemos alterar el desarrollo facial si fumamos, si tenemos problemas dentarios, si tenemos una mala postura de hombros-espalda-pelvis o incluso si tenemos una visión diferente en cada ojo.

El problema aparece cuando queremos entender qué parte de una asimetría está causada por nuestra genética y cuál está causada por malos hábitos.

El estudio Factors contributing to facial asymmetry in identical twins, realizado en 2014 y publicado en la revista National Center for Biotechlogo Information , evaluó 147 parejas de hermanos gemelos para ver cuáles eran los factores que alteraban la asimetría facial.

Puesto que estas parejas de hermanos son iguales genéticamente, se puede comprender con ellos qué factores influyen realmente en el desarrollo de la cara y la asimetría facial porque puedes comparar al gemelo que fuma con el que no fuma.

Este estudio demostró que los gemelos que dormían hacia abajo tenía una mayor desviación de la nariz y de la comisura de la boca, que aquellos que dormían boca arriba o hacia un lado. Los gemelos a los que se les extrajeron piezas dentarias o fumaban tenían mayor canteo del plano oclusal, es decir, un lado de la boca más descendido que el otro.

Por tanto, la mejor opción será siempre dormir boca arriba o de lado, evitar fumar y evidentemente, resolver cualquier problema que tenga que ver con tu dentadura o marcada dentaria.

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Los gemelos Carlson fotografiados por Bruce Weber

¿Qué es lo que realmente puede desplazar los huesos de la cara?

Pues lo mismo que mueve al resto de huesos de nuestro cuerpo: LOS MÚSCULOS. La tensión que los músculos generan en los huesos de la cara o del cuello, son la clave para una buena simetría facial.

Durante gran parte de nuestra historia evolutiva, especialmente durante el paleolítico, el ser humano encontraba alimentos mucho más duros de masticar que los alimentos de los que ahora disponemos. Esto provocó que desarrollásemos más los músculos de la masticación (porque tenían más uso).

En segundo lugar, a lo largo de los años, este hecho provocó un mayor desarrollo de la mandíbula y una arcada dentaria más amplia, lo cual es muy bueno, porque tenemos más espacio en la boca y también tenemos menos riesgo de mal oclusión o alteración de la colocación de nuestros dientes o problemas con las muelas del juicio.

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Si nos pasamos toda la vida comiendo comida blanda, evitamos el correcto desarrollo de la mandíbula y alteramos la alineación de los dientes, la mordida y la simetría de la parte inferior de la cara, simplemente porque no hay sitio.

Esto es un claro ejemplo de que hay una parte de nuestra simetría facial que no depende de nuestra genética, sino de nuestros hábitos. Por tanto, ¿Qué podemos hacer al respecto? ¡Masticar más para entrenar los músculos de la mandíbula!

Si además haces una dieta de bajo índice glucémico, vas a cuidar más tu dentadura y la flora bacteriana de tu boca, disminuyendo las posibilidades de perder piezas dentarias cuando envejezcas. Este es el motivo por el que en el paleolítico era más habitual perder piezas dentarias por el desgaste de la masticación que por caries.

¿Cómo influye la posición de la lengua en el desarrollo de la armonía facial?

La lengua, que es un músculo extremadamente fuerte, determina el desarrollo del paladar y de los huesos maxilares superiores desde dentro de la boca.

La posición correcta de la lengua sobre el paladar ayuda a guiar a los huesos maxilares superiores hacia adelante y lateralmente.

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¿Por qué importa el movimiento de los huesos maxilares superiores? ¿Por qué es tan importante la posición de la lengua para tener una cara simétrica y más saludable?

Veamos qué ocurre cuando una cara se desarrolla sin la presión de la lengua ejercida sobre los maxilares:

Cuando tenemos alergias respiratorias o problemas para respirar por la nariz y usamos la boca, nos es imposible mantener la correcta postura de la lengua. Esto impide que nuestra cara se desarrolle de forma correcta hacia adelante y crezca hacia la única dirección que le es posible: hacia atrás y hacia abajo.

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Este crecimiento inferior de la cara no solo nos produce problemas estéticos, sino que nos produce también problemas de salud. ¿Qué podemos hacer al respecto? Corregir la mala postura de la lengua para poder respirar mejor por la nariz.

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Mewing

Uno de los ejercicios más populares para revisar la postura de la lengua es el «Mewing», creada por el doctor Mew, y que se ha hecho muy popular en RRSS.

Hoy en día, la respiración por la boca se ha vuelto muy común como consecuencia de las numerosas alergias y problemas respiratorios provocados por la polución.

Al respirar por la boca, el riesgo de infecciones bucales aumenta e incluso, disminuye la llegada de oxígeno al cerebro. Así mismo, al respirar por la boca impedimos el correcto desarrollo de la arcada dentaria y de los maxilares superiores.

Respira por la nariz

Respirar por la nariz y tener colocada la lengua en el paladar correctamente estimula el perfecto desarrollo hacia adelante y hacia arriba del rostro (produciendo, por tanto, la tan deseada armonía facial), respirar por la boca y tener la lengua mal colocada en la parte inferior de la cavidad bucal, provoca que el rostro crezca hacia atrás y hacia abajo, produciéndose, por tanto, el perfil de «lagarto» tan poco atractivo.

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Para corregir esto, debemos tratar de respirar por la nariz mientras dormimos, ya que ocho horas al día durante toda nuestra vida respirando por la boca, son muchas horas. Hay métodos muy efectivos que nos ayudarán a respirar por la nariz al dormir, como el uso de una cinta hipoalergénica colocada en la boca o practicar el método buteyko.

Corrige la postura del cuello

Por último, otro de los factores que altera que el correcto desarrollo de la armonía facial es tener una mala postura tanto en el cuello como en las cervicales. Es muy complicado respirar de forma correcta y tener un desarrollo facial armonioso si nuestra cabeza está desplazada hacia delante y hacia abajo.

Para corregir este problema, hay que hacer ejercicios de alineación cervical y de Chin Tuck. Estos ejercicios compensaran el hecho de estar sentado en un escritorio a lo largo del día y la mala costumbre que hemos cogido de estar mirando continuamente las pantallas de los móviles.

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