¿Te has preguntado alguna vez por qué nos atraen unas personas y no otras? La ciencia tiene la respuesta sobre qué significa ser atractivo y cuál es el papel del lenguaje no verbal en este asunto.
Si hablamos de la definición de qué significa “atractivo”, habría que abarcar todo aquello que despierta interés en los demás. Esas características concretas, cualidades o gracias que resultan agradables para las personas y que no necesariamente tienen que ver con el aspecto físico.
De hecho, numerosos estudios han demostrado que las emociones, expresiones faciales, el lenguaje corporal y la comunicación no verbal en general, son algunas de las cuestiones que influyen en la percepción que tienen otras personas sobre nuestro aspecto. Es decir, no solo importa tu cara, cuerpo y forma de vestir, sino tu comportamiento, tu estado de ánimo y tu mímica. Todas estas variables afectan directamente a cómo te ve el resto de personas. Por eso, si quieres saber cómo gustar a los demás, solo necesitas entender la forma en la que tu lenguaje no verbal influye en tu atractivo para sacarle el máximo partido a tu personalidad.
Los expertos han estudiado la psicología que hay detrás de la atracción y los comportamientos en las relaciones humanas para salir de dudas de una vez por todas, intentando contestar a la pregunta del millón: ¿qué es lo que hace que nos atraigan unas personas y no otras? ¿Será su forma de hablar? ¿La manera que tienen de comportarse? ¿Serán los gestos o la mirada? ¿Es una cualidad que se puede potenciar? ¿Hay que nacer atractivo o se puede aprender a serlo? Antes de descubrir cuáles han sido las conclusiones científicas más relevantes al respecto, veamos primero qué significa ser atractivo según la ciencia.
Qué significa “atractivo” según los expertos
La mayoría de los estudios científicos que se han desarrollado a lo largo de las últimas décadas querían contestar a la gran pregunta de la atracción basándose en cuestiones como la similitud entre individuos en término de actitudes, gustos, valores y creencias. Pero es importante entender que lo que significa atractivo, como dice el autor Gordon L. Patzer en The Physical Attractiveness Phenomena, es una construcción sobre todo psicológica y social. Es una cuestión totalmente subjetiva, que representa la percepción del observador. Es decir, el atractivo no se posee, sino que está en los ojos de quien mira.
La literatura científica ha estudiado un gran número de factores que afectan a las percepciones de lo que significa atractivo. Y entre ellas se han encontrado cuestiones como la familiaridad, el estado de ánimo de quien observa, el consumo de alcohol y nicotina, las expresiones faciales, el peinado y el olor, entre otras.
Con ello, se ha demostrado que el atractivo se puede practicar, moldear y entrenar, pues depende de factores psicológicos que complementan a los físicos. En este sentido, si buscas potenciar tu atractivo o sacarle partido de cara a una buena primera impresión, es importante que entiendas que el comportamiento no verbal es la clave. Es el factor que influye en mayor medida en la percepción que tengan los demás sobre ti, especialmente durante las primeras fases de una interacción. Por eso, aquí te damos algunos datos sobre las conductas que te harán parecer más y menos atractivo.
Cómo influye el lenguaje no verbal en tu atractivo
Es innegable que el físico es lo primero en lo que nos fijamos de una persona. Es lo que antes capta la atención de quien observa. Y, como hemos mencionado anteriormente, uno de los factores que más influyen en la percepción del atractivo es precisamente el lenguaje no verbal. Ese conjunto de movimientos, expresiones, posturas y gestos que transmiten información sobre nuestra personalidad, carácter o manera de comportarnos y que hace que seamos percibidos como más o menos atractivos. Los expertos lo tienen claro y estas son algunas de las conclusiones más relevantes de lo que significa atractivo y lo que no según tu comunicación no verbal.
Gestos espontáneos y naturales
Mucho antes de que los psicólogos sociales y de la personalidad empezaran a centrar sus estudios en la atracción y la belleza, autores como Allport sostenían que el determinante más importante de una primera impresión era el comportamiento expresivo de una persona, no su físico. En este artículo del Journal of Nonverbal Behavior, se ha analizado que comunicarse de forma muy expresiva está directamente ligado a la percepción de lo que significa atractivo. De hecho, los gestos y miradas espontáneas, que reflejan de forma transparente y honesta lo que quieres decir te pueden ayudar mucho a la hora de dar una buena primera impresión. Los estudios demuestran que las personas que se expresan con mayor naturalidad y sin censura llaman más la atención y destacan sobre todo en entornos sociales. Conclusión: ser más expresivo es intrínsecamente más interesante y atractivo.
Expresión facial triste
En You’re only as pretty as you feel, los expertos en personalidad y psicología social demostraron que la expresión facial es uno de los grandes determinantes del atractivo físico. Los autores llegaron a la conclusión de que sonreír es una acción voluntaria que suele estar relacionada con una respuesta y entorno social. Sin embargo, mostrarse triste en general suele ser un acto involuntario, que puede denotar signos de problemas de salud física o mental. Por ello, tras enseñar fotografías de personas con tres tipos de expresiones faciales distintas (sonriente, triste y neutro) a varios observadores, se vio que los individuos con expresión de tristeza eran percibidos como los menos atractivos. ¡Así que toma nota! Si quieres ser más atractivo, siempre ten presente tu expresión facial, porque las actitudes negativas, victimistas y depresivas está comprobado que no son sexys.
Parecer demasiado feliz
En el estudio anterior veíamos que era mucho mejor según lo que significa atractivo mostrar una actitud positiva o neutra que una negativa. Sin embargo, en el ensayo Happy guys finish last: the impact of emotion expressions on sexual attraction, se demuestra que los hombres excesivamente felices resultaban menos atractivos para las mujeres. Es decir, lucir alegre está bien, pero sin pasarse. Ellas prefieren a los hombres que se muestran orgullosos o incluso vergonzosos, antes que demasiado contentos. Ojo si eres muy Mr. Wonderful porque según los expertos, la positividad tóxica no resulta nada atractiva.
Mostrarse tenso
La psicóloga Fhionna R. Moore expone en Stress and sexual signaling: a systematic review and meta-analysis, que mostrar signos de estrés, vivir constantemente alerta o en tensión tiene efectos negativos sobre la salud y también sobre el aspecto físico. Esto se percibe de la misma forma que dormir poco o alimentarse mal. Se trata de hábitos poco saludables que afectan al organismo y a la percepción que tienen los demás sobre ti.
En concreto, lo que ocurre con el estrés es que nuestro cuerpo libera cortisol como un mecanismo de defensa ante posibles amenazas. Esta hormona encargada de regular el metabolismo, frena el crecimiento muscular y óseo, teniendo un efecto negativo sobre el atractivo físico. Si además todo ello viene acompañado de una actitud ansiosa, el conjunto hace que la persona sea percibida como menos atractiva.
Actitud chulesca y lenguaje corporal agresivo
En un artículo de Masculinities and Social Change, la autora María Padrós expone que el cine de Hollywood ha afectado de manera significativa a la percepción del atractivo físico masculino, sobre todo en la adolescencia. Las películas presentan un modelo de hombre muy concreto, basado en la agresividad, competitividad y prepotencia. Hombres seductores, duros emocionalmente y que no controlan sus impulsos violentos. Un tipo de masculinidad que tiene éxito en la gran pantalla, pero ya no tanto fuera de ella.
Tras entrevistar a varias mujeres jóvenes, se demostró que los hombres que parecían más atractivos para ellas cada vez cumplían menos con este estereotipo. Las actitudes chulescas, el exceso de confianza y la competitividad eran algunos de los rasgos que no resultaban nada atractivos. De hecho, muchas respuestas fueron contundentes, afirmando que prefieren evitar iniciar relaciones afectivo-sexuales con este tipo de hombres. Por eso, tenlo claro. El mood de chico malo puede estar bien para una noche pero no para una relación a largo plazo. Los estudios afirman que la percepción del atractivo masculino está cambiando. Ahora el “hombre bueno” y el “hombre sexy” sí pueden ir unidos.
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