¿Sabías que hay una serie de ejercicios que mejoran tu simetría facial? A lo largo de la historia, hemos visto cómo cambian los cánones de belleza y como los que hoy son considerados los hombres más guapos del mundo, hace unos siglos no llamarían la atención de nadie.
Sin embargo, hay algo que siempre ha sido atemporal: la simetría facial. ¿Por qué? Porque un rostro simétrico no solo es bonito a la vista, sino que también refleja salud y vitalidad.
Todos soñamos con tener un rostro más simétrico, ¿verdad? Pero la idea de pasar por el quirófano no es algo que entusiasme a la mayoría. Afortunadamente, hay una alternativa que está ganando terreno: los ejercicios faciales. Ejercitar los músculos de tu cara puede marcar una gran diferencia hasta corregir en gran medida tu asimetría facial. No necesitas procedimientos invasivos ni tratamientos carísimos. Solo algunos minutos al día dedicados a ejercicios simples pueden hacer maravillas.
Estos ejercicios faciales te ayudarán a conseguir una simetría facial más equilibrada. Desde movimientos para fortalecer la mandíbula hasta ejercicios para resaltar los pómulos, te contamos cómo puedes trabajar con tu propio cuerpo para conseguir un rostro más simétrico y radiante. Aquí te presento cinco ejercicios efectivos para ayudarte a alcanzar ese objetivo:
Antes de realizar los ejercicios de simetría facial
Antes de sumergirnos en los ejercicios para mejorar la simetría facial, es crucial establecer algunos hábitos básicos que pueden potenciar nuestros esfuerzos y mejorar nuestra salud en general.
La lengua siempre en contacto con el paladar
Mantener la lengua en contacto con el paladar del fondo de la boca, algo que puede sonar extraño al principio, en realidad es un hábito fundamental que beneficia no solo a nuestra postura oral, sino también a nuestra respiración y salud bucal.
Postura corporal correcta
Una buena postura corporal es igualmente importante. Evitar tener el cuello inclinado hacia adelante y tomarse el tiempo para estirarse regularmente puede prevenir tensiones musculares y desequilibrios posturales que podrían afectar la simetría de nuestro rostro.
Respira siempre por la nariz
Respirar por la nariz, en lugar de por la boca, no solo es más efectivo para oxigenar nuestro cuerpo, sino que también ayuda a mantener las vías respiratorias saludables y limpias de impurezas.
Mastica bien los alimentos
Además, es crucial acostumbrarnos a comer alimentos que haya que masticarlos varias veces y que nos cueste (hasta cierto punto) masticarlos. Esta práctica no solo fortalece nuestros músculos maseteros, sino que también estimula el desarrollo adecuado del hueso maxilar, lo que contribuye significativamente a la simetría facial.
Por último, es muy importante destacar que, en el caso de los hombres, las hormonas juegan un papel fundamental a la hora de desarrollar un rostro más o menos simétrico. Si durante la adolescencia tu cuerpo tuvo unos niveles equilibrados de testosterona, realizaste deporte de forma regular y te alimentaste adecuadamente, es más probable que tu cuerpo se desarrollara mejor.
Ejercicio de la «V»
Coloca los dedos índice en las comisuras de los labios y los pulgares en la parte inferior de la barbilla.
Contrae los músculos faciales para levantar las comisuras de los labios hacia arriba y hacia afuera, formando una «V» con la boca.
Mantén esta posición durante 5 segundos y luego relaja.
Repite este ejercicio 10 veces.
Masaje de los pómulos
Utiliza los pulgares para masajear suavemente los pómulos en movimientos circulares hacia arriba.
Aplica una presión suave pero firme mientras masajeas.
Realiza este masaje durante 1 minuto.
Repite este ejercicio 3 veces.
Ejercicio de la «O»
Forma una «O» con los labios, como si fueras a pronunciar la letra.
Exagera el gesto de la «O» llevando los labios hacia adelante tanto como puedas.
Mantén esta posición durante 10 segundos y luego relaja.
Repite este ejercicio 8 veces.
Ejercicio de la frente
Coloca los dedos índices en medio de la frente.
Levanta las cejas lo más alto posible mientras empujas hacia abajo con los dedos.
Mantén esta posición durante 10 segundos y luego relaja.
Repite este ejercicio 8 veces.
Masaje de la mandíbula
Coloca los dedos pulgares debajo de la mandíbula, cerca de las orejas.
Masajea suavemente hacia abajo a lo largo de la mandíbula, aplicando una presión suave pero firme.
Repite este movimiento durante 1 minuto.
Realiza este masaje 3 veces.
Para obtener los mejores resultados posibles, debes acostumbrarte realizar estos ejercicios al menos tres veces por semana. La consistencia es clave para ver mejoras en la simetría facial y en la tonicidad de los músculos. Además, es importante tener en cuenta que estos ejercicios deben complementarse con una buena hidratación, una dieta equilibrada y cuidados de la piel adecuados para maximizar los resultados y mantener un aspecto saludable y radiante.
