Por mucho que las personas más inteligentes intenten pasar desapercibidas hay rasgos de su personalidad que no pueden camuflar.
Saber con certeza cuáles son las señales inteligencia que no se pueden fingir siempre ha producido una enorme curiosidad en el ser humano. A pesar de que el indicador socialmente aceptado para saber si una persona es inteligente es a través de un test de C.I, lo cierto es que estos test son un «tanto relativos». Son muchos los factores que pueden intervenir a la hora de realizar un cuestionario de este tipo. El cansancio o el estado anímico de la persona pueden afectar considerablemente a esta prueba, aunque en nuestro día a día seamos incapaces de ocultar que somos personas realmente inteligentes.
En primer lugar, es importante saber que no es lo mismo «ser listo» que «ser inteligente». Las personas listas son personas que, sin tener un coeficiente intelectual superior a la media, han aprendido a ser ágiles en lo que hacen; mientras que las personas inteligentes, por mucho que quieran, no podrán ocultar aquellos rasgos que les hacen ser más ingeniosos que el resto.
Las personas más inteligentes analizan detenidamente toda la información que reciben, la procesan y la retienen fácilmente. De este modo, actúan en consecuencia tomando decisiones bastante acertadas.
No obstante, aunque no te lo creas, la inteligencia puede ejercitarse e incrementarse si ponemos un poco de empeño. Simplemente leyendo a diario, nutriéndote de personas inteligentes y aprendiendo otro idioma, puedes aumentar tu inteligencia de forma considerable.
La inteligencia es sin duda una de las características más atractivas en los demás; sin embargo, abusar de nuestro conocimiento y convertirnos en unos verdaderos pedantes puede acabar por causar el efecto contrario. Es por eso que, las personas realmente inteligentes, nunca alardean de sus conocimientos dando discursos y moralinas.
Si tienes dudas de que eres una persona inteligente o sospechas que alguien que no conoces demasiado podría ser de una de esas personas verdaderamente inteligentes, atiende a las siguientes características y lo descubrirás:
SEÑALES DE INTELIGENCIA QUE NO SE PUEDE FINGIR
Saben cuando tener la boca cerrada
La sabiduría de estas personas suele estar acompañada del silencio. Su capacidad intelectual hace que piensen antes de hablar, evitando lanzar palabras vacías al aire. Esto, en ocasiones, puede hacerles parecer rarxs o antisociales, pero no tiene por qué ser necesariamente así.
Cuando la persona realmente inteligente se encuentra en una conversación que considera banal (o sobre un tema que desconoce) preferirá guardar silencio a tener que intervenir. Por el contrario, los típicos sabelotodo (o listillos) harán constantes referencias a todo lo que «saben» para quedar por encima del resto y disimular su falta de conocimiento sobre el tema.
Saben argumentar
Una característica de las personas inteligentes que les será difícil de fingir es su capacidad de argumentación. Este tipo de personas saben lo que se hacen. Cuando hablan de algo es porque realmente saben de ello en profundidad.
Esto les diferencia considerablemente de la mayoría, ya que es muy habitual que la gente hable sin saber o que ‘argumenten’ sus ideas con un simple ‘porque lo digo yo’.
Tienen una fuerte identidad propia
Las personas realmente inteligentes se presentan con una fuerte identidad propia ante los demás. Están conectados con su psique y han desarrollado un buen autoconocimiento. No se quejan y trabajan en sus inseguridades, conocen sus puntos débiles y fuertes.
No obstante, si eres una de estas personas, puede que haya algo sobre lo que no tienes suficiente conocimiento (¡y es normal!): las personas realmente inteligentes son muy inconformistas. Son muchos los estudios que han determinado que las personas menos inteligentes se conforman con lo que creen saber y no muestran curiosidad por seguir aprendiendo. De ahí que cuando una persona verdaderamente inteligente profundiza en un tema que conoce, termina por aceptar que, realmente, no sabe tanto de ese tema.
Se salen de la caja
Las personas con una inteligencia superior a la media son capaces de ir más allá con sus ideas. Es por eso que suelen ser personas creativas y que tienen ideas que no todos podrían desarrollar de primeras.
Salirse de la caja hace referencia a pensar fuera de lo común, indagar en una idea conectándola con otras que parecen lejanas para llegar a resultados sorprendentes.
No obstante, aunque a las personas no tan inteligentes esto les suponga un esfuerzo mayor, es algo que con práctica podrán conseguir. Ya sea a través de un brainstorming o de los pensamientos que surgen en la ducha, cualquiera puede conseguir «salir de su caja».
Inteligencia emocional
La inteligencia emocional es un rasgo que muchos creen tener y que solo los más inteligentes poseen.
Más allá de la inteligencia racional, las personas inteligentes son muy empáticas. Este rasgo de personalidad es mucho más difícil de fingir de lo que puedas llegar a imaginar, ya que para ello tendríamos que engañarnos a nosotros mismos y a cualquier persona a la que queramos ayudar.
La inteligencia emocional hace referencia a la capacidad de entender y compartir las emociones propias y las de los demás. Su capacidad de deducción y de saber ponerse en el lugar del otrx, hace que sean amigxs con una buena lista de consejos a la hora de ayudarte con tus problemas.
Aman la soledad
Las personas más inteligentes son personas solitarias y no les importa reconocer que aman pasar tiempo en soledad. Necesitan de su tiempo para pensar y tomar decisiones. Probablemente aquel que pretenda darse a ver como alguien inteligente tratará de mantener contacto constante con el resto para presumir de ello.
La inteligencia se refuerza estando uno con uno mismo, ya que es el momento de que uno piense en quién es y reflexione sobre lo que le acontece.
Razón y corazón
A pesar de que estas personas sean muy empáticas con los demás, hacen caso a la cabeza cuando es necesario. Esto no quiere decir que las personas inteligentes no sean emocionales ¡al revés! suelen ser personas con una sensibilidad muy desarrollada, simplemente que cuando las cosas se ponen feas saben discernir entre razón y corazón.
No se dejan llevar por sus impulsos, sino que analizan las situaciones para tomar decisiones en consecuencia y no de forma precipitada.
Reconocen sus errores
Todos tenemos errores. Da igual que seas el mismísimo Einstein. Somos humanos y por eso mismo tenemos que permitirnos fallar. La verdadera importancia reside en la forma que actuamos ante nuestros errores.
Aquel que busca culpables para quedarse por encima del resto es de todo menos inteligente. La persona inteligente es generalmente honesta. No buscará culpables y reconocerá las cosas que hace mal para así poder mejorar.
Disfrutan de la lectura
Las personas inteligentes encuentran un lugar seguro en la lectura. Estos momentos de desconexión son una gran fuente de alimento a su imaginación y comprensión del mundo.
Asimismo, este tipo de personas se nutren de las palabras de otros para argumentar mejor sus pensamientos a la hora de exponerlos. Así que ya sabes, solo basta con ser curioso para aumentar un poco nuestra capacidad intelectual. Hay miles de libros que puedes leer si quieres acercarte a la comprensión que tienen estas personas del mundo.
Hemos de tener en cuenta que no hay un único tipo de inteligencia. Seguramente en el colegio, a ti o a alguno de tus amigos os han podido hacer sentir menos capaces por no ser buenos en matemáticas o en lengua. Pero es que ser inteligente también puede ser ser un prodigio de la música o tener buenas habilidades sociales.
Cada uno es inteligente a su manera y dentro de esa inteligencia reconocemos los rasgos descritos en este análisis de las características de la inteligencia que no se pueden fingir.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: