Aquí te ofrecemos una recopilación de las mejores y más inspiradores frases sobre la empatía que nos han dejado grandes pensadores y personajes relevantes de la historia.
En un mundo sumido en profundas divisiones y convulsiones sociales, cultivar y ejercitar la empatía es ahora más importante que nunca. Esta capacidad de reconocer, comprender y compartir los sentimientos de otra persona, de la que ya se hizo eco en sus escritos el gran médico de la Antigüedad Claudio Galeno, hace que veamos las cosas desde la perspectiva de nuestros semejantes en vez de la nuestra.
La empatía es, según la OMS, una de las diez capacidades necesarias para la vida del ser humano. Una habilidad crucial que posibilita las relaciones sociales y profesionales, desarrolla y amplifica la conciencia de uno mismo y permite hacia un mundo más equitativo y pacífico.
Además, como apunta Naciones Unidas, la empatía a nivel personal resulta determinante para alcanzar el bienestar físico y mental, atemperar los sentimientos raciales y controlar la pulsión hacia los prejuicios, el odio y el acoso.
«La percepción del estado emocional de nuestros semejantes puede dar lugar a la empatía emocional, es decir, a la provocación de las emociones correspondientes en el observador y, además, a compartir un estado emocional con los demás», apuntaba la neuropsicóloga polaca Kamila Jankowiak-Siuda en un artículo publicado en la revista Medical Science Monitor, en 2011.
La imaginación, una pieza clave de la empatía
Sin embargo, según señalaba Jankowiak-Siuda, con la empatía simulamos internamente no solo los estados afectivos de los demás, sino también sus estados mentales cognitivos. «Así, la empatía además puede referirse a nuestra capacidad para adoptar la perspectiva cognitiva de otras personas, lo que nos ayuda a comprender sus experiencias, intenciones y necesidades», añadía esta experta.
La moderna neurociencia sugiere que, cuando se trata de evocar empatía, nuestra imaginación es más poderosa de lo que suponían los científicos; en especial, después de que el psicólogo británico Edward B Tichener universalizara en 1909 tanto el uso de este concepto como su significado actual.
Un nuevo estudio, dirigido por investigadores de la Universidad McGill (Canadá), revela cómo las distintas formas de experimentar la empatía afectan a nuestra predisposición a ayudar a los demás.
«La empatía es la capacidad de comprender la situación de otra persona, y es vital para los comportamientos prosociales», dice Signy Sheldon, profesora de Psicología de la citada universidad y coautora del estudio. Recordemos que las conductas prosociales se manifiestan cuando un sujeto actúa de forma que se beneficia no a sí mismo, sino a otras personas o animales. Es el caso, por ejemplo, del altruismo y la cooperación.
«Sin embargo, sabemos que la empatía no es solo una cosa: podemos experimentarla de maneras muy distintas, ya sea como una angustia personal o como una preocupación compasiva por un tercero», comenta Sheldon.
Hasta ahora, la investigación sobre la empatía se había centrado en gran medida en dilucidar cómo el hecho de imaginar que se está ayudando a otra persona puede fomentar la compasión, pero no en cómo la experiencia de imaginar la situación de otra persona afecta a la empatía, que suele ser nuestra primera acción mental.
Varias partes del cerebro participan en la gestión de las habilidades empáticas
Estos hallazgos, publicados en la revista Emotion, abren nuevos caminos en la comprensión del complejo sentimiento de empatía, que, a nivel neurológico tiene su origen en el llamado sistema de neuronas espejo e involucra a diferentes regiones del cerebro, como es el caso de la corteza cingulada anterior, la ínsula y la corteza prefrontal.
Los autores del trabajo hacen hincapié en mostrar cómo otra forma de empatía, la angustia personal, se vuelve más importante cuando vemos la desgracia o el sufrimiento ajenos. De hecho, este tipo de angustia puede ser un catalizador para emprender acciones de ayuda o de socorro.
En efecto, cuando imaginamos vívidamente los problemas de otra persona en nuestra mente, sentimos más su dolor y nos motiva a echar una mano. Para Sheldon, su trabajo es un paso adelante hacia el desciframiento del código del comportamiento humano y el vínculo entre nuestras experiencias mentales y acciones prosociales.
Si te enteras de que tu amigo ha perdido a un ser querido, ¿qué pasa por tu cabeza?
«Nuestros resultados son importantes para comprender por qué algunas situaciones e incluso personas parecen más empáticas que otras», apunta la especialista. Si te enteras de que tu amigo ha perdido a un ser querido o de que le han robado el coche a un vecino, ¿qué pasa por tu cabeza? ¿Asumes el dolor de tu amigo o sientes preocupación y compasión?
La investigación de la Universidad McGill consistió en tres experimentos online en los que se pidió a los participantes que se visualizaran realmente en el lugar de otra persona.
«Nuestros experimentos revelaron que cuando las personas simulaban escenarios angustiosos de otros individuos, sentían mucha más angustia personal que cuando no se simulaban estos escenarios —dice Sheldon. Y añade—: Curiosamente, también descubrimos que imaginar estos escenarios de esa manera aumentaba la disposición a ayudar a ese individuo».
Como imaginar situaciones ajenas está vinculado a la memoria episódica, este hallazgo plantea, según Sheldon, cuestiones significativas sobre la relación entre la capacidad de memoria y la empatía. Este vínculo constituye una vía importante para seguir investigando en este sentimiento universal, que, dicho sea de paso, puede estar condicionado por factores genéticos y ambientales.
Es importante destacar que la empatía no siempre implica estar de acuerdo con la otra persona o compartir sus opiniones, sino más bien entender y reconocer sus sentimientos. La ciencia continúa investigando los aspectos más sutiles y complejos de la empatía para proporcionar una comprensión más completa de esta habilidad fundamental en la interacción humana.
Además, recientes investigaciones apuntan a que la conocida como plasticidad neuronal permite que el cerebro se adapte y cambie en respuesta a las experiencias, lo que significa que las interacciones sociales y las experiencias personales pueden influir en la capacidad empática.
Las mejores frases sobre la empatía
Aquí tienes una selección de 25 reflexiones y frases sobre la empatía que ayudan a comprender mejor esta habilidad neuropsicológica de percibir, comprender y compartir los estados afectivos o emocionales de otros.
- «La empatía es ver con los ojos de otro, escuchar con los oídos de otro y sentir con el corazón de otro». Alfred Adler, médico y psicoterapeuta austriaco.
- «No sabes realmente cuánto vale alguien hasta que caminas un kilómetro en sus zapatos», proverbio indio.
- «Basta con mirar un poco más a alguien a la cara para tener la sensación de que te estás mirando en un espejo». Paul Auster, escritor y director de cine estadounidense.
- «La empatía es el antídoto a la indiferencia». Desmond Tutu, clérigo y pacifista sudafricano.
- «La empatía es el inicio de la sabiduría, porque nos lleva a comprender la experiencia del otro». Albert Einstein, físico alemán de origen judío, nacionalizado después suizo, austriaco y estadounidense.
- «El primer paso para la compasión es darse cuenta de la necesidad de otra persona. Todo comienza con el simple acto de atención». Daniel Goleman, psicólogo y escritor estadounidense.
- «No te burles, no te compadezcas, no desprecies. Comprende las acciones de los humanos». Baruch Spinoza, filósofo neerlandés de origen sefardí hispano-portugués.
- «La empatía nos conecta con la humanidad. Nos permite comprender a los demás y compartir la experiencia humana». Stephen Covey, consultor de organizaciones y escritor estadounidense.
- «Nunca mires hacia abajo a nadie, a menos que le estés ayudando a levantarse». Jesse Jackson, activista por los derechos civiles estadounidense.
- «La empatía nos recuerda que, a pesar de nuestras diferencias, compartimos una humanidad común». Barack Obama, político estadounidense.
Más frases sobre la empatía
- «La empatía es el pegamento social que mantiene unidas a las comunidades y a las relaciones humanas». Barbara G. Markway, psicóloga estadounidense.
- «Sé amable, porque todos los que conoces están luchando una batalla más difícil». Platón, filósofo griego.
- «Cuando te conectas con la empatía, es como darle al mundo un cálido abrazo». Anita Moorjani, empresaria y escritora china de origen indio.
- «En cuanto a la adversidad, difícilmente la soportarías si no tuvieras un amigo que sufriese por ti más que tu mismo». Cicerón, filósofo romano.
- «La empatía es un acto de imaginación, de cruzar los límites que nos separan de los demás». Sue Monk Kidd, novelista estadounidense.
- «No me gusta ese hombre. Necesito conocerlo mejor». Abraham Lincoln, político y abogado estadounidense.
- «La compasión y el altruismo son emociones que nos conectan con los demás y promueven la colaboración y la empatía». Antonio Damasio, neurocientífico portugués.
- «Tenemos dos oídos y una boca para escuchar el doble de lo que hablamos». Epícteto, filósofo griego.
- «Lo opuesto al odio no es la tranquilidad, es la empatía». Mehmet Oz, cirujano estadounidense.
Frases sobre la empatía para reflexionar
- «La empatía no es algo que se entienda, es algo que se siente». Giacomo Rizzolatti, neurobiólogo italiano.
- «Percibir es sufrir». Aristóteles, filósofo griego.
- «La empatía reside en la habilidad de estar presente sin opinión». Marshall Rosenberg, psicólogo estadounidense.
- «Ser empático es ver el mundo a través de los ojos del otro y no ver nuestro mundo reflejado en sus ojos». Carl Rogers, psicólogo estadounidense.
- «Siempre que estés a punto de encontrar una falta en alguien, hazte la siguiente pregunta: ¿qué falta mía se parece más a la que estoy a punto de criticar?». Marco Aurelio, emperador romano.
- «La empatía nutre la sabiduría. La apatía cultiva la ignorancia». Suzy Kassem, poetisa estadounidense.
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