El prototipo de Musk pretende realizar tareas repetitivas usando la misma tecnología que su marca de automoción
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La última promesa de Tesla mide 1,70 metros, pesa 52 kilos, tiene forma humanoide y pretende llegar al mercado en 2022. Elon Musk acaba de anunciar que construirá un robot para realizar tareas básicas, como reparar coches o hacer la compra. El proyecto se suma a la lista de ambiciones que Tesla quiere desarrollar en el ámbito de la automoción y que incluye la construcción de su propio chip informático denominado D1, para alimentar las redes de los vehículos que espera hacer algún día autoconducibles.
Tesla adelantó el concepto de robot en una presentación en su fábrica de Fremont, California, el pasado jueves, llamándolo «Tesla Bot» y «Optimus», y dijo que mostraría un prototipo al público el próximo año. Como parte de la presentación, un humano vestido como la máquina hizo gestos robóticos para después bailar en el escenario, tal vez tratando de demostrar el rango de movimiento que Tesla espera que el bot pueda lograr. Musk se apresuró a aclarar que el bailarín no era un robot real.
Musk reconoció que el proyecto estaba en sus primeras etapas y adelantó que se espera que los robots tengan su propia personalidad.
«Se pretende que sean amigables, por supuesto», dijo, «y que naveguen por un mundo construido para los humanos y eliminen las tareas peligrosas, repetitivas y aburridas».
El fundador de Tesla explicó que los seres humanos debemos estar preparados para que los robots realicen tareas de poca importancia y, en última instancia, trabajar junto a ellos.
«Esencialmente, en el futuro, el trabajo físico será una opción: si quieres hacerlo, puedes hacerlo, pero no estarás obligado a hacerlo», dijo.
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La maqueta del robot de Tesla mostró a un humanoide vestido de blanco y equipado con sensores. Según la presentación, estaría «construido por humanos y para humanos». El robot podría levantar hasta 150 libras y desplazarse a 5 mph.
«Lo estamos configurando para que esté a un nivel mecánico y físico en el que puedas huir de él y, muy probablemente, dominarlo», aclaró Musk.
Musk se ha mostrado cauteloso ante el potencial de la inteligencia artificial para superar a los humanos, e incluso la ha citado como la mayor amenaza para la civilización.
Así mismo, Musk explicó que su empresa había decidido poner sus recursos en lo que creía que sería un campo tecnológico emergente y que espera que su creación pueda llegar a realizar tareas como clavar un tornillo en un equipo usando una llave inglesa.
«El robot no está motivado específicamente por las necesidades de fabricación. Es sólo que, obviamente, estamos fabricando las piezas que se necesitan para un robot humanoide útil, así que supongo que probablemente deberíamos fabricarlo», dijo. «Y si no lo hacemos nosotros, lo hará otro. … Supongo que deberíamos fabricarlo y asegurarnos de que es seguro».
“Buscamos ingenieros mecánicos, eléctricos y de software que nos ayuden a aprovechar nuestra experiencia en Inteligencia Artificial más allá de la fabricación de coches”, se puede leer en el portal corporativo del fabricante en relación a su nuevo prototipo que responde a un viejo deseo de Elon Musk, que en más de una ocasión se ha declarado muy fan del transhumanismo, el movimiento ideológico que defiende la mejora de las capacidades físicas, intelectuales y psíquicas del ser humano mediante el uso de la tecnología y métodos científicos, conllevando esta práctica el uso de la manipulación genética y la nanotecnológica como métodos para implementar cambios en las personas.
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