La placenta podría ser el próximo suplemento de preentreno, según un nuevo estudio

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Las últimas tendencias en salud y bienestar nos han brindado sorpresas interesantes, desde tratamientos con ketamina hasta dietas basadas en superalimentos. Sin embargo, una nueva tendencia está empezando a coger cada ver más fuerza y parece que va a cambiar la forma en que entendemos el preentreno: el uso de extractos de… ¡placenta animal! Esta tendencia, que tuvo origen en la industria de la belleza, ha saltado al universo del fitness.

La placenta: del cuidado facial al gimnasio

La industria de la salud y la belleza no es ajena a incorporar ingredientes inusuales y exóticos en sus productos. Desde el caracol hasta el oro, a estas alturas ya hemos visto de todo. Pero cuando las placentas animales se convirtieron en el nuevo ingrediente estrella de las cremas y los sérums gracias a sus propiedades antioxidantes y antienvejecimiento, empezamos a darnos cuenta de que por ahí iban a ir los tiros en el resto de los sectores. En un primer momento, estos productos estaban dirigidos principalmente a las mujeres, pero al descubrir el potencial de la placenta para combatir problemas como la calvicie, los hombres también se sumaron a esta nueva tendencia.

La conexión fitness

El mundo del fitness no quiere quedarse atrás y la propuesta es simple: si un componente tiene propiedades que promueven la regeneración celular, ¿por qué no podría ser útil para mejorar la energía y recuperación muscular?

Un reciente estudio ha comenzado a explorar este territorio, indicando que la placenta animal, cuando se consume en forma de suplemento, podría ofrecer beneficios energéticos previos al entrenamiento. Estos hallazgos sugieren que los nutrientes y compuestos bioactivos de la placenta pueden optimizar la función muscular y mejorar la resistencia.

¿Moda pasajera o aquí para quedarse?

Aunque es interesante pensar en todas las posibilidades, no podemos olvidarnos que la ciencia de la nutrición y el ejercicio está en constante evolución. Antes de que todos corramos a nuestras tiendas locales en busca de suplementos de placenta, es crucial entender más sobre sus beneficios a largo plazo, dosificación adecuada y posibles efectos secundarios.

El mercado emergente de la proteína de placenta: ¿el nuevo elixir de la salud?

El imparable crecimiento de la industria de la placenta ha alcanzado cifras realmente asombrosas. En este 2023, la proteína de la placenta ha conseguido un valor de mercado de 551 millones de dólares. Y si esta cifra te vuela la cabeza, las previsiones indican que apenas estamos ante la punta del iceberg. Según la firma de investigación de mercado Medgadget, se estima que esta cifra aumentará hasta alcanzar un impresionante valor de 808 millones de dólares para 2030.

Aunque a primera vista podría parecer que este incremento se debe principalmente a la demanda en el ámbito de la belleza y el cuidado personal, el panorama es mucho más amplio. Como señala Market Research Intelect, la placenta animal se está investigando cada día más por la comunidad científica por sus diversas aplicaciones potenciales, las cuales podrían revolucionar ciertos aspectos de la asistencia sanitaria global.

Estas aplicaciones no son menores. Se está investigando su rol en la cicatrización de heridas, en la modulación del sistema inmunitario y en la reparación de tejidos. La placenta animal está emergiendo como una fuente natural cargada de beneficios para la salud, y viene a satisfacer la creciente demanda por tratamientos más naturales, eficaces y sostenibles.

El secreto energético de la placenta

Pero no todo es belleza y medicina, hay un aspecto menos publicitado, pero igual de fascinante, sobre la placenta: su potencial energético. Según una investigación publicada por el prestigioso National Center For Biotechnology Information, los extractos de placenta animal presentan propiedades sorprendentes relacionadas con la reducción de la fatiga y la potenciación de la energía en humanos adultos.

Este estudio no fue una mera observación. Durante ocho semanas, en un ensayo doble (ciego y aleatorizado), se analizó el efecto de la placenta porcina fermentada (FPP) en los participantes. Los resultados fueron claros: este componente tenía un efecto notable en la elevación de los niveles de energía.

La fatiga, ese estado de agotamiento constante que tanto afecta nuestra vida diaria, ha encontrado un posible antagonista: la placenta porcina fermentada (FPP). El mencionado estudio no solo arrojó luz sobre el potencial energético de este extracto, sino que también resaltó su capacidad para combatir la fatiga. De hecho, se reveló como el primer ensayo clínico que se sumerge en el papel del FPP como suplemento antifatiga. Los resultados mostraron que la ingestión de FPP mejoraba notablemente parámetros bioquímicos relacionados directamente con la fatiga, contribuyendo así a una reducción del cansancio.

De la fatiga al rendimiento físico

Aunque estos resultados son ya de por sí notables, lo que realmente llamó la atención del mundo del fitness fue la sugerencia implícita del estudio sobre posibles áreas de investigación futura. El estudio, en su contexto, señaló claramente que no se había abordado el potencial aditivo del FPP en combinación con el ejercicio regular. Sin embargo, dejó la puerta abierta a una inquietante y prometedora posibilidad: ¿y si el FPP no solo combate la fatiga, sino que también potencia el rendimiento físico o acelera la recuperación después del ejercicio?

Esta mención, que podría parecer menor en el marco de la investigación, plantea un panorama intrigante para la comunidad de fitness. Imaginar un suplemento natural que, además de darnos energía, puede mejorar el rendimiento o facilitar una recuperación más rápida tras intensas sesiones de entrenamiento, suena a la fórmula perfecta para atletas y entusiastas del ejercicio.

FPP: ¿El futuro de los pre-entrenamientos?

La búsqueda de un suplemento que no solo mejore el rendimiento físico sino que también potencie la sensación subjetiva de fuerza ha sido una constante en la industria del fitness. A menudo, estas sensaciones subjetivas pueden tener un impacto real en el rendimiento, ya que la percepción de fortaleza y capacidad pueden ser determinantes en el nivel de esfuerzo que una persona está dispuesta a invertir en su entrenamiento. Es aquí donde el estudio del FPP arroja un dato muy intrigante: los sujetos de prueba informaron de sensaciones subjetivas mejoradas de fuerza y función muscular mientras consumían el suplemento.

Esta observación es particularmente interesante. Si lo pensamos bien, muchos de los suplementos de pre-entrenamiento que actualmente se venden en el mercado prometen efectos similares. Estos productos buscan preparar al cuerpo para el esfuerzo físico, maximizar la producción de energía y mejorar la percepción de resistencia y potencia. Si el FPP puede ofrecer estos beneficios, su perfil se asemeja bastante al de los pre-entrenamientos convencionales. Entonces, aunque pueda parecer un concepto extraño al principio, no es descabellado preguntarse si la placenta animal fermentada podría convertirse en el siguiente gran suplemento de pre-entrenamiento.

Sin embargo, la ciencia es solo una parte de esta ecuación. Como en muchos avances en la industria del fitness y la salud, surgen cuestiones éticas que no pueden ser ignoradas. En el caso de la placenta, estos dilemas son evidentes. Aunque las placentas animales se han utilizado en diversas culturas y prácticas desde tiempos antiguos, su producción y uso a gran escala para el consumo humano es un terreno desconocido y controvertido. Los temas sobre el trato de los animales, la sostenibilidad de su producción y las posibles consecuencias ecológicas son debates que inevitablemente acompañarán a cualquier discusión sobre la adopción masiva del FPP como suplemento.

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