Cuando se trata de sanar el corazón, nada como saber tomar las decisiones adecuadas. Toma nota.
Ni hay más peces en el mar ni un clavo saca a otro clavo. Estás pasando por una ruptura y no ves la luz al final del túnel. Cada ruptura es un mundo, pero lo que está claro es que todas duelen. No importa cuánto tiempo hayas pasado con esa persona, lo que hayáis vivido juntos o qué papel hayas tenido en la separación.
Salir, emborracharte y olvidarte de todo no es un remedio eficaz. Lo que niegas te somete y lo que aceptas te transforma. El primer paso es la aceptación. A partir de ahí el camino será mucho más fácil.
Piensa en aquellas cosas que antes te afectaban y en la importancia que tienen a día de hoy. El tiempo es la tirita del mundo y, aunque ahora te cueste pensarlo, dentro de un tiempo, el sufrimiento por la ruptura será insignificante. Mientras, es normal pasar por un período de duelo, pero un día terminará. No desesperes. De esta experiencia sacarás un gran aprendizaje para el resto de tu vida.
El dolor que se siente en una ruptura sentimental es similar al que se siente cuando muere un ser cercano, con la diferencia de que, cuando se te muere un familiar, no hay opción a que este resucite. Sin embargo, con las rupturas amorosas, nuestro cerebro siempre guarda la esperanza de poder volver con la otra persona.
Las rupturas sentimentales son como pasar un síndrome de abstinencia, desinventar un idioma o dejar de leer un libro que te entusiasma. Si de verdad quieres pasar página y superar una ruptura amorosa, toma nota de estos consejos de experto que te ayudarán a sobrellevar el mal de amores.
Elimina por completo la posibilidad de volver
El primer paso esencial que todo psicólogo recomienda para superar una ruptura es eliminar por completo la idea de volver con tu ex. Tras una separación, nuestro cerebro sigue aferrado a la rutina mental de pensar en la otra persona, lo que lo lleva a generar imágenes y fantasías sobre cómo podríamos reconciliarnos. Esto ocurre porque nuestro cerebro está diseñado para buscar el camino más corto y sencillo, y aferrarse a la idea de una posible reconciliación se convierte en esa «ruta mental corta» que tanto le agrada.
Sin embargo, para avanzar y sanar, es crucial reprogramar nuestro cerebro. Debemos hacer un esfuerzo consciente para mentalizarnos de que no deseamos regresar a esa relación. Un estudio publicado en la Journal of Psychology respalda esta idea, destacando que las personas que se enfocan activamente en cortar los pensamientos de reconciliación logran una recuperación emocional más rápida y efectiva. Este proceso de «reprogramación» mental ayuda a reducir la dependencia emocional y a fomentar un sentido de autonomía, permitiendo que la persona se enfoque en su propio bienestar en lugar de en la relación pasada.
Practica deporte de alta intensidad
Reincorpora el deporte en tu rutina, y si te atreves, opta por actividades de alta intensidad. Deportes como el crossfit, el HIIT, el Hyrox, o incluso el running, han demostrado innumerables beneficios para nuestro bienestar mental. Durante una ruptura sentimental, es normal atravesar momentos de tristeza profunda y decaimiento emocional. En esos instantes, lo mejor que puedes hacer es ponerte las zapatillas y obligar a tu cuerpo a producir endorfinas.
Recuerda, el dolor se origina en el cerebro (aunque lo sientas en el corazón), y no hay mejor antídoto para el dolor que un buen chute de endorfinas. Según un estudio publicado en la Journal of Neurology, la actividad física intensa no solo libera endorfinas, sino que también promueve la neurogénesis en el hipocampo, una región del cerebro asociada con la regulación del estado de ánimo y la memoria emocional. Esto subraya cómo el ejercicio es una herramienta muy poderosa para superar una ruptura.
Contacto Cero
¿Alguna vez has oído hablar del contacto cero? Graba a fuego estas palabras en tu mente: ESPACIO, DISTANCIA Y SILENCIO. Esta trinidad es la clave para que tu proceso de recuperación sea lo más rápido y saludable posible. En las primeras etapas de una ruptura, es fundamental evitar cualquier tipo de comunicación con tu ex. Solo así podrás empezar a soltar y desprenderte emocionalmente de esa persona. Con el tiempo, y una vez que ambas partes hayan sanado, se podrá considerar si es viable cultivar una relación de amistad.
Darse espacio y tiempo es crucial. Este distanciamiento te permitirá aprender a vivir sin la otra persona, desarrollando tu independencia emocional. Es normal echar de menos al principio, pero a largo plazo verás que mantener la distancia es lo mejor para ambos. Un estudio publicado en la Journal of Behavioral Psychology subraya que «las personas que practican el contacto cero después de una ruptura experimentan una mayor mejora en su bienestar emocional y una menor propensión a recaer en patrones de apego poco saludables». Este enfoque te permitirá procesar el dolor y avanzar, en lugar de quedar atrapado en un ciclo de dependencia emocional.
No busques culpables
No te culpes ni le culpes. Hay muchas razones por las que una relación puede llegar a su fin y lo más sano es aceptar que probablemente no era la persona correcta. No te estanques en tus errores o en los suyos. Entiende que los sentimientos cambian y que debemos de ser honestos con nosotros mismos.
Si ha sido la otra persona la que te ha dejado, no pienses que es tu culpa. Puede ser que las ambiciones o la forma de ver la vida de la otra persona hayan cambiado. En todo caso, el problema no es tuyo.
Si eres tú quién ha dejado a la otra persona toma tu parte de responsabilidad, pero no te sientas culpable. Tienes derecho a cambiar aquellos aspectos de tu vida que no te hacen feliz.
Deja de lado las comedias románticas
Esto no es Hollywood, así que no alimentes tu mente con fantasías irreales. En la vida real, no todos los finales son felices. Nuestra cultura ha asimilado un estereotipo de historias de amor «estilo Cenicienta», donde todo termina de manera perfecta y mágica. Sin embargo, la realidad es muy diferente: nada es perfecto, y el amor, por más profundo que sea, puede llegar a su fin.
Como mencionamos al principio de este artículo, es crucial que elimines cualquier esperanza de volver con tu expareja. Esta es la única manera de que puedas comenzar a construir de manera adecuada las bases para superar una ruptura amorosa. Mantén los pies en la tierra y sé realista: esto no es El Diario de Noa. Un estudio publicado en la Journal of Social and Personal Relationships revela que «las personas que mantienen expectativas realistas sobre sus relaciones y aceptan la posibilidad de un final, están mejor equipadas para manejar las rupturas de manera saludable». Esta mentalidad no solo facilita la recuperación, sino que también te prepara para relaciones futuras más saludables y basadas en la realidad, no en fantasías románticas.
Rodéate de tu gente
No te encierres en ti mismo. Pasar tiempo con las personas que te quieren es fundamental para que superar la ruptura sea más sencillo. El afecto y el apoyo de tus amigos y familiares son esenciales para evitar que te sumerjas en el dolor. No te guardes tus emociones; comunícate y no subestimes la importancia de expresar lo que sientes. Compartir tus pensamientos y liberar tus sentimientos te permitirá entenderte mejor a ti mismo y organizar tus emociones de manera más efectiva.
Al mismo tiempo, es igualmente importante que aprendas a pasar tiempo a solas. Cuando estamos en una relación, a menudo olvidamos cómo vivir en soledad, pero este tiempo contigo mismo es crucial para aclarar cómo te sientes realmente. Solo en la soledad podrás reflexionar profundamente sobre tus emociones y comenzar a sanar.
Un estudio publicado en la Journal of Clinical Psychology destaca que «el equilibrio entre la socialización y el tiempo a solas es clave para una recuperación emocional saludable». El estudio encontró que las personas que mantienen conexiones sociales cercanas y, al mismo tiempo, dedican tiempo a la autorreflexión, experimentan una recuperación más rápida y desarrollan una mayor resiliencia emocional. Este enfoque te permitirá no solo superar la ruptura, sino también crecer personalmente a partir de la experiencia.
Sé paciente
El tiempo todo lo cura. Superar el duelo tras una ruptura no es fácil, y es importante que mantengas la calma durante todo el proceso. Aunque ahora el dolor parezca abrumador, recuerda que con el tiempo, la intensidad de estas emociones disminuirá, y llegará un día en que apenas recordarás cómo te sientes ahora. No te apresures ni te exijas sanar rápidamente. Al igual que el amor no se construye en un día, tampoco se olvida en dos, ni en tres, ni en cuatro…
La paciencia será tu mejor aliada en este proceso. Tú eres quien marca el ritmo de tu propia recuperación. No existe un tiempo exacto o predeterminado para superar una ruptura; cada persona tiene su propio proceso. Cuando finalmente hayas sanado, lo sabrás, porque sentirás una paz interior que antes parecía inalcanzable.
Un estudio publicado en la Journal of Psychological Science subraya la importancia del tiempo en el proceso de duelo tras una ruptura. Según la investigación, «aunque los primeros meses son los más difíciles, la mayoría de las personas comienzan a experimentar una disminución significativa en el dolor emocional después de seis meses, aunque el tiempo necesario puede variar». Este estudio destaca que permitirse sentir y procesar las emociones sin apresurarse es crucial para una recuperación genuina y duradera.
Recupera aficiones
Vuelve a hacer lo que te gusta. Estar en pareja a veces nos lleva a olvidar partes importantes de nuestra identidad, dejándonos llevar por las dinámicas y necesidades de la relación. Ahora es un buen momento para reconectar con esas actividades y pasiones que quizás dejaste de lado. Viaja, retoma la guitarra, escribe, pinta, o simplemente haz aquello que te hace sentir vivo. Recuperar esas partes de ti que desaparecieron durante la relación es fundamental para tu bienestar emocional.
A menudo, cuando estamos en pareja, sacrificamos intereses y aficiones que solíamos disfrutar antes de la relación. Sin embargo, este es un momento ideal para reencontrarte contigo mismo y redescubrir esas pasiones. Al cultivar tus aficiones, no solo estás recuperando aspectos valiosos de tu identidad, sino que también estás brindándole a tu mente un respiro, ayudándola a mantenerse despejada y enfocada en lo positivo.
Un estudio publicado en la Journal of Positive Psychology respalda esta idea, mostrando que «las personas que vuelven a involucrarse en actividades que disfrutaban antes de una ruptura experimentan una mejora significativa en su bienestar emocional». El estudio señala que «estas actividades no solo proporcionan placer y distracción, sino que también ayudan a reconstruir la identidad personal», lo cual es crucial en el proceso de recuperación tras una ruptura.
Cuida tu autoestima
Aprende a quererte. Es fundamental que te convenzas de que eres una persona mentalmente fuerte y capaz de afrontar cualquier cambio que la vida te presente. Durante los momentos difíciles, como una ruptura, cuidar de tu autoestima se convierte en una tarea esencial. La autoestima es la base de nuestra estabilidad emocional, y en tiempos de crisis, cualquier contratiempo puede hacer que esta estabilidad se tambalee.
Un estudio publicado en la Journal of Personality and Social Psychology subraya la importancia de «trabajar en la autoestima después de una ruptura. Según la investigación, las personas que se enfocan en su crecimiento personal y en fortalecer su autoestima antes de embarcarse en una nueva relación, tienden a experimentar relaciones futuras más saludables y satisfactorias». Este enfoque no solo protege tu bienestar emocional, sino que también te prepara para establecer conexiones más genuinas y estables en el futuro.
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