Cumplir años es inevitable, pero ya hemos llegado a un momento de la historia en el que envejecer se ha convertido en una opción. Aquellos años en los que el hombre aceptaba el paso del tiempo con resignación, manifestándose en barrigas hinchadas («¡cervecera, sí! y a mucha honra…!»), caras con papada (ese temido momento en el que el mentón del hombre se le une al pecho y se le queda cara de lagarto) y aspecto cansado, han quedado atrás. Ahora, la sabiduría popular reconoce que si un hombre quiere cumplir años y seguir viéndose bien, es necesaria una inversión en cada etapa de nuestra vida adulta.
Los lectores de Rísbel Magazine ya están al tanto de la importancia de usar protección solar a diario, de cómo deben aplicar el retinol y de qué ácidos son los más indicados para cada tipo de piel. Pero, ¿qué hay acerca de preservar el aspecto juvenil, luminoso y terso que teníamos a los 25 años cuando aún peinábamos flequillo?
Para salir de dudas, este artículo no trata sobre cómo realizar la intervención quirúrgica perfecta (que, por supuesto, también es una opción), sino sobre qué tratamientos deberías considerar en tus veinte, treinta, cuarenta y desde tus cincuenta en adelante. Para conocer todas las opciones disponibles y cómo aplicarlas, nos hemos reunido con la experta en cuidado de la piel, Carmen Navarro. Por su centro en la Calle Sagasta han pasado algunos de los rostros más conocidos del país. Sin embargo, como ella misma nos señala: «la privacidad de sus clientes es su prioridad» (aunque no pudimos evitar sacar conclusiones cuando vimos a Carmen en el reportaje fotográfico de la boda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva. A buen entendedor…).
Durante la década de tus 20 años: es esencial prevenir
¿Antienvejecimiento a los veinte años? La mera sugerencia puede parecerle un chiste a más de uno. Aunque es cierto que a esta edad hay mucho menos de lo que preocuparse, es justamente en estos primeros años cuando debemos comenzar a cuidar nuestra piel.
Un joven que se anticipa al proceso de envejecimiento puede esperar tener una piel con mejor aspecto conforme pasan los años. Lo más recomendable para un veinteañero es cuidar su piel, incluso si cree que aún no lo necesita. La mejor manera de empezar es usando a diario una crema con protección solar (que también hidrate) por la mañana y una buena crema hidratante reparadora antes de dormir.
Durante la década de los 30: es hora de considerar los inyectables
Sí, a los 30, todos seguimos siendo jóvenes; sin embargo, cuando un hombre alcanza esta edad, comienza a notar que ya no se recupera de las resacas como lo hacía a los 20 y que su piel ya no es tan tersa y luminosa como lo era hace unos años. Es en esta etapa de la vida cuando, aquel que desea conservar un buen aspecto, debería empezar a considerar discretos tratamientos con colágeno y ácido hialurónico.
Los cuidados básicos (y de sentido común) para la piel continúan siendo esenciales (limpiador facial, crema hidratante y en este edad, también un buen sérum), pero si estás abierto a la idea de usar inyectables, la solución definitiva para las primeras arrugas está en la aguja del dermatólogo.
Es en esta etapa cuando podríamos comenzar a usar «baby Botox» para aquellas áreas del rostro que empiezan a mostrar arrugas como la frente y las patas de gallo.
Durante la década de los 40: la época de la iluminación
Una de las ventajas que la naturaleza nos ha regalado a los hombres es que, con un cuidado mínimo y la práctica regular de deporte, podemos llegar a los 40 estando estupendos. Sin embargo, es en esta etapa de la vida cuando comienza lo verdaderamente emocionante. Algunos lo denominan «la crisis de los 40», pero en realidad es a esta edad cuando nos damos cuenta de que hemos perdido «el brillo» de la juventud. Durante estos años, deberíamos considerar empezar con los tratamientos como el láser, la luz pulsada y las microcorrientes.
Para aquellos hombres que a los 30 se resistieron al bótox, es posible que a los 40 se sientan más decididos a probarlo, y lo mejor es que aún pueden esperar obtener resultados visiblemente significativos. En la clínica de Carmen Navarro, nos explican que un adecuado tratamiento con bótox y rellenos, como el ácido hialurónico o Radiesse, para recuperar volúmenes perdidos puede hacerte lucir 10 años más joven, siempre y cuando se logre un efecto natural. En conclusión: ¡no abuses ni del bótox ni de los rellenos!
Durante la década de los 50 en adelante: un nuevo comienzo
Si eres de esos hombres previsores que cuidaron su piel adecuadamente durante la juventud, que evitó el tabaco y que visitó regularmente al dermatólogo, enhorabuena. Es ahora cuando realmente apreciarás los beneficios de esos cuidados en tu piel.
Sin embargo, si eres de los que pertenece al grupo de la gran mayoría, aquel que ni siquiera sabe qué es un sérum de Vitamina C, haremos lo posible para recuperar parte de la juventud que tu piel, por causas naturales, ha perdido.
A estas alturas, es vital conocer en qué estado se encuentra realmente tu piel: ¿tiene manchas? ¿hay un exceso de flacidez? ¿arrugas pronunciadas? ¿falta de luminosidad? ¿Todo lo anterior? En la clínica de Carmen Navarro recomiendan que, en primer lugar, se debe visitar al dermatólogo. Según los resultados que desees obtener, podrás decidir invertir en un tratamiento específico o en una combinación de varios.
Para tratar las manchas y mejorar la luminosidad de la piel, es aconsejable optar por tratamientos de láser y luz pulsada. Existen tratamientos específicos tanto para eliminar manchas (a través de varias sesiones) como para restaurar la luminosidad de la piel. Cada uno utiliza una longitud de onda que se enfoca en la capa deseada de la piel. Para resolver cualquier duda y conocer cuál es el más adecuado para ti, consulta a los especialistas de Carmen Navarro.
Si deseas combatir el exceso de flacidez, debes considerar la posibilidad de someterte a un lifting. Aunque existen alternativas menos invasivas, como tratamientos láser, dependiendo del estado de tu piel, podría ser más adecuado optar por una cirugía.
La Santa Trinidad contra las arrugas a esta edad es el bótox + los rellenos + cosmética de alta calidad. No hay más secreto. Si has alcanzado los 50 y buscas atenuar las arrugas, es fundamental acudir a un dermatólogo experto que combine adecuadamente estos tres tratamientos. Un consejo final: si lo que buscas es un milagro, Lourdes podría ser tu destino.
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