Los mejores alimentos y tratamientos estéticos para aumentar el colágeno de la piel

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Una dieta adecuada y los tratamientos específicos son la clave para aumentar el colágeno.

A todos nos llega ese momento en el que nos miramos al espejo y lo primero que vemos en el reflejo es el paso del tiempo. Las arrugas empiezan a ser evidentes, las manchas ya no desaparecen y la piel de la cara empieza a descolgarse… ¡Estamos envejeciendo!

El envejecimiento forma parte de la naturaleza humana de la misma forma que nuestra preocupación por envejecer. ¿A quién le gusta envejecer? ¿A quién le gusta aceptar que sus capacidades físicas y cognitivas empiezan a desvanecerse y que la apariencia física ya solo va a ir a peor? Evidentemente, a nadie.

La carrera científica por descubrir la fuente de la eterna juventud no deja de lanzar titulares cada día: infinidad de elementos son escudriñados en el microscopio con el objetivo de encontrar la sustancia mágica capaz de frenar el envejecimiento y revertir sus efectos. Los últimos avances han demostrado cómo suplementos como el NAD pueden llegar a retrasar el paso del tiempo y según los estudios del Dr. Sinclair, cada vez estamos más cerca de permanecer jóvenes por más tiempo.

Lo cierto es que en los últimos años, los estudios sobre el antienvejecimiento han avanzado significativamente, con descubrimientos sobre cómo ralentizar y revertir el proceso de envejecimiento en el cuerpo humano. Uno de los componentes clave en estos avances ha sido el colágeno, una proteína estructural que se encuentra en la piel, los huesos, los músculos y los tejidos conectivos.

Según estudios recientes, el colágeno desempeña un papel crucial en la salud de la piel, reduciendo los signos del envejecimiento y mejorando la elasticidad de la piel. Además, también se ha demostrado que el colágeno ayuda a fortalecer los huesos, las articulaciones y los músculos, lo que puede prevenir el deterioro y la debilidad asociados con el envejecimiento. En conclusión, la investigación científica ha demostrado que el colágeno puede tener un papel importante en la promoción del antienvejecimiento y la salud general del cuerpo humano.

¿Qué es el colágeno?

El colágeno es una molécula que hace que nuestra piel y nuestros huesos se mantengan jóvenes por más tiempo, porque mantiene unidas todas las estructuras corporales.

Es la proteína más abundante en el cuerpo, ya que se encuentra en casi todos los órganos y tejidos. Para que te hagas una idea exacta, es lo que se encarga de unir tus ligamentos y articulaciones. Desgraciadamente, su producción se vuelve más lenta con la edad.

Existen hasta 28 tipos de colágeno distintos, pero solo son los cinco los que tienen que ver con el rejuvenecimiento de la piel. Por ejemplo: el colágeno de tipo 1 es el que tiene que ver con la cicatrización y con la piel; el colágeno de tipo 4 es el que tiene que ver con la mucosa intestinal; el de tipo 2 es el que se encuentra en el cartílago y se encarga de mantener unidas las estructuras óseas.

Es importante que sepamos qué tipo de colágeno se encuentra en la zona que queremos rejuvenecer, ya que consumir cualquier tipo de colágeno no siempre dará los resultados que esperamos obtener.

¿Cómo actúa el colágeno en nuestra piel?

El colágeno es lo que da firmeza, tonicidad y elasticidad.  Está compuesto por fibroblastos (otras células que están en nuestra piel), que son los que se encargan de la elastina. Con la edad, el cuerpo ralentiza su producción. La pérdida de colágeno se refleja en los signos de envejecimiento que aparecen en nuestra piel: arrugas, flacidez o pérdida de firmeza.

Por eso, debemos centrar nuestros hábitos en la producción del colágeno que se encargue de mantener firme y joven nuestra piel.

¿Qué daña a la producción de colágeno?

Los malos hábitos como fumar tabaco, consumir alimentos o bebidas con altos niveles de azúcar o grasas saturadas afectan a la elastina y aumentan los productos de glicación avanzada, que son unas sustancias que aceleran el envejecimiento de la piel y dañan tanto al colágeno como a su producción.

Alimentos ricos en colágeno

Esto es importante ya que no basta solo con que sean ricos en colágeno, sino que tienen que hacer por favorecer o estimular su crecimiento.

Caldo de huesos

Suena a un plato para la fiesta de Halloween, pero es el caldo que, probablemente, haya hecho tu abuela muchas veces. Se trata de un caldo de huesos de vaca o de otro animal cocinado a fuego lento.

Esta es una de las mejores fuentes para conseguir colágeno. Contiene los tipos de colágeno 1 y 2, que son los que hemos visto que tienen que ver con la cicatrización y con la firmeza de nuestra piel. Además, contiene los aminoácidos necesarios para producir otros tipos de colágeno: los que tienen que ver con las articulaciones y los que tienen que ver con la mucosa intestinal. Se podría decir que esta receta es un todo en uno.

Carne roja

La carne más cercana al hueso (como el cartílago o la grasa) son las partes con más riqueza tanto en colágeno como en los aminoácidos necesarios para su producción.

Te recomendamos que consumas carne de pasto, así evitas las hormonas o los antibióticos y demás que consumen los animales en las macro granjas. Los animales criados en libertad se alimentan de su verdadera dieta: las hierbas del campo.

Huevo

La membrana externa del huevo es muy rica en colágeno. Este alimento es una gran fuente de proteínas que, además, contiene una serie de aminoácidos que le van a servir al cuerpo para producir el colágeno.

Pescados y mariscos

No todos los pescados y mariscos nos sirven para la producción del colágeno en nuestra piel. Algunos de los que sí son ricos en colágeno son las sardinas, anchoas, ostras, camarones y bacalao.

Si prefieres no comer animales porque seas vegetariano, por ejemplo, tienes otras alternativas que también te pueden servir.

Alimentos para estimular el colágeno para vegetarianos

Frutos rojos

Son ricos en ácido elágico, una sustancia que evita la destrucción del colágeno. Además, son ricos en antioxidantes, lo que sirve para combatir la inflamación, directamente relacionada con la reducción del colágeno.

Ajo

Contiene ácido caféico. Este tipo de ácido impide la destrucción del colágeno de nuestro cuerpo. Para que sea efectivo, es mejor consumirlo crudo.

Cítricos y otros alimentos ricos en vitamina C

La vitamina C es la vitamina necesaria para fomentar el crecimiento del colágeno. Para que nuestro cuerpo pueda producir colágeno correctamente necesita una buena cantidad de vitamina C.

Alimentos ricos en vitamina A

Zanahorias, espinacas o batata son algunos de ellos.  La vitamina A siempre la hemos asociado con la vista, pero menos del 1% de la vitamina A que consumimos va realmente a la vista. La mayoría de la vitamina A que consumimos, nuestro cuerpo la utiliza para mantener la salud de nuestra piel.

Alimentos ricos en cobre

Por ejemplo, las semillas de sésamo, las legumbres o las patatas. El cobre ayuda al colágeno y la elastina. Que los niveles de cobre en nuestra sangre estén correctamente es muy importante para, especialmente, combatir los signos de la edad en nuestra piel. Además, los niveles adecuados de cobre en el cuerpo previenen la aparición de hernias.

Además, también puedes tomar el colágeno hidrolizado como suplemento alimenticio. Es de más fácil absorción para el cuerpo y, por tanto, tiene mayor eficacia. Previene el envejecimiento prematuro de la piel y la mantiene elástica y firme durante más tiempo.

Puedes optar también a los tratamientos encargados de estimular el crecimiento del colágeno.

Tratamientos para estimular el colágeno

Terapia con luz roja

La terapia con luz roja es uno de los tratamientos más eficaces para la producción de colágeno, porque estimulan los genes encargados de su producción.

Inicialmente, se utilizaba para la recuperación muscular. Actualmente, se utiliza para la reparación de la piel que ha envejecido más rápidamente debido a un exceso de exposición social, porque estimula la elastina.

Microneedling

Es el tratamiento más eficaz según el Dr. La Rosa. Aunque también es un poco doloroso. Es un tratamiento en el que se utilizan agujas muy pequeñas que penetran de forma repetitiva en la piel a poca profundidad (como un milímetro, aproximadamente). Esto genera un micro trauma en la piel que estimula los fibroblastos, que favorecen su regeneración.  

Este tratamiento aumenta considerablemente la producción de colágeno y de elastina. Los resultados que se obtienen son bastante duraderos, y los riesgos son mínimos.

Artículo escrito por Laura Martínez

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