Tranquilo, no está todo perdido, existen estrategias y trucos de psicología para hacer que los demás te respeten más, tanto en lo personal como en lo profesional.
Si constantemente te sientes infravalorado, poco respetado o simplemente tienes la sensación de que nadie a tu alrededor te toma en serio, puede que el problema no esté en los demás, sino en ti. Expresas las ideas con poca confianza, tus nervios se ven a la legua y cuando propones algo nuevo o simplemente das tu opinión, la gente ni siquiera se detiene a considerarla porque sienten que no tienes criterio. Y muchas veces es después de silencios incómodos y risas forzadas, cuando llega un comentario que invalida todo lo que habías dicho. Y eso termina de derrumbarte del todo. Por supuesto, también es probable que estés rodeado de personas que dejan mucho que desear, pero hay ciertos tipos de personalidad que son más propensos que otros a sufrir este tipo de tratos. Eso sí, no tienes que recurrir a juegos mentales ni al famoso “unagi” de Ross Geller. La clave está en ir a la raíz del problema y estos expertos en comunicación y psicología, te cuentan cómo hacerlo.
¿Por qué la gente no me toma en serio?
Daniel Ally, autor, mentor y profesor de desarrollo personal, empieza por algo tan simple como cierto. “Si no te toman en serio es porque tú mismo no te tomas en serio. Si siempre haces bromas, te burlas de todo y eres un poco cínico, la gente te conocerá en función de tu reputación”, dice el experto. Es decir, si la gente te asocia con una falta de seriedad, es complicado que puedan tomarse en serio lo que dices. Un poco como el cuento de Pedro y el lobo. Sin embargo, si puedes controlar cómo te ve la gente, entonces podrás cambiar la impresión que tienen de ti. “Si quieres cambiar tu realidad, tienes que cambiar tu mentalidad”. Y si quieres que te tomen en serio, tienes que hacer cosas serias. “Por ejempo, no puedes ser una persona que procrastina o que no tiene nada de disciplina”, dice Ally. Así, no vas a ningún lado.
Otro motivo por el que la gente no te toma en serio, no te respeta o incluso te pisa, puede ser el hecho de que te relaciones desde la necesidad, explica el psicoterapeuta Alberto Rocha. “Te agarras a lo primero que llega como si fuera lo mejor. Y las personas huelen la necesidad, la desesperación y la utilizan a su favor”. A lo que Jordan Peterson añade que ser una persona demasiado complaciente puede hacerte estar perdido. “A veces ni siquiera sabes lo que quieres porque estás acostumbrado a vivir para los demás y a hacer lo que quieren los demás. Y por eso te es más difícil encontrar el sentido de tus propios deseos”. No te gusta el conflicto y siempre quieres quedar bien con todo el mundo, pero ojo con eso, porque hace que seas propenso a que te exploten, tanto en las relaciones interpersonales como en las laborales.
¿Qué hacer para que tu pareja te tome en serio?
Si no te toman en serio ni tus colegas en el día a día, es muy probable que también tengas el mismo problema en tus relaciones amorosas o románticas. Y es que hay ciertos detalles que deberías tener en cuenta para que tu pareja no te manipule y te respete más. “Por mucho que estés enamorado, las relaciones siempre se construyen despacio, dando en la medida en que recibes”, empieza explicando la terapeuta Gabriela Fernández. “No puedes dar un 80% y que la otra persona dé un 20%”. Lo mejor que puedes hacer es comprometerte en la relación en la medida en que veas que se implica la otra persona. “Si tú das siempre más, sentirás que te utilizan”. Porque vives con el miedo constante de que pierdan el interés en ti.
Eso sí, también es fundamental dejar espacio cuando toca. “Si no desarrollas tu capacidad de renunciar a las personas, no desarrollarás la fuerza para darte tu lugar cuando no te valoren o no te respeten”, dice Fernández. Aquí, la experta habla de posibilidades como romper una relación cuando el trato que recibes no te hace sentir respetado. O bien dar espacio en un momento en el que la otra persona hizo algo que transgredió tus límites. “Nunca persigas a alguien que te falta el respeto porque le estás dando permiso para que te siga tratando así”.
Otro punto igual de importante es aprender a hablar con determinación y firmeza cuando sea necesario. Si te has abierto emocionalmente, te has mostrado vulnerable con alguien, le has dicho cómo te sientes y esa persona sigue sin tomarte en serio, entonces tendrás que hablar claro y decir lo que quieres y lo que no. “En una relación sana, si la otra persona nos quiere y nos respeta, nos querrá con el sí y con el no. No va a haber mayor problema”. Por eso, no tienes que tener miedo a establecer límites y a decir lo que de verdad pasa por tu cabeza y tu corazón.
¿Ser demasiado buena persona puede hacer que no te tomen en serio?
“No te toman en serio principalmente porque el miedo a perder a las personas, a que se enfaden contigo o a que te rechacen, te impide darte tu lugar y cuidar de ti poniendo ciertos límites”, explica Fernández. “Pero en realidad, estás permitiendo que te traten de un modo en el que no te sientes respetado. Y es que si yo no me tomo en serio y no sé darme mi lugar, tampoco me cuido de las personas que lo hacen”. De hecho, en este punto es fundamental que cambies tu mentalidad y que sepas que “ser buena persona no significa dejarse aplastar”, advierte la experta.
Olvídate de esas creencias limitantes que te dicen que las buenas personas nunca se enfadan, que siempre complacen a los demás y no entran en conflicto. Según Fernández, “no puedes ser buena persona si constantemente te están pasando por encima. Porque esto hará que sientas rabia, tristeza y muchísimo agotamiento”. De hecho, pensamientos como los anteriores, también te impiden posicionarte como un adulto en las relaciones. Y aquí es donde necesitas hacer un trabajo personal que te permita relacionarte de igual a igual, asegura Fernández. Amy Morin, autora de “13 cosas que los padres mentalmente fuertes no hacen” (2014) cuenta que cuando intentas complacer siempre a los demás, puede ser muy duro adquirir el hábito de decir que “no” porque no estás acostumbrado a ello. Y es algo que te puede jugar muy malas pasadas en el futuro.
¿Qué hacer para que la gente te tome en serio en el trabajo?
Si no sabes qué hacer para que te tomen en serio y has entrado en un bucle de pensar la típica frase de “tengo que ser malo y frío para que me respeten”, ojito porque te puede hacer más mal que bien. “Para empezar, no tienes que convertirte en una mala persona o ser alguien que no eres para que te tomen en serio. No alimentes este tipo de mentalidad que nos hace daño a todos”, recomienda Fernández.
Cuando sentimos que este problema empieza a ser algo que se repite una y otra vez, con prácticamente cualquier persona que conoces, antes de tirar la toalla, la experta aconseja aprovechar la experiencia para aprender a desarrollar cualidades como la determinación, la firmeza y el autodominio. Es decir, trabaja en tu inteligencia emocional y en ser más fuerte comunicativamente hablando. Di “no”, expresa lo que necesitas y no hagas cosas que no quieras hacer. Por su parte, Dan O’Connor, experto en comunicación, añade algunos consejos más, enfocados en el terreno profesional, para que puedas ponerlos en práctica la próxima vez que sientas que no te toman en serio en el trabajo (o en la vida, en general).
Cuida tu apariencia física
“Vístete para la ocasión”, dice O’Connor. Tu ropa y tu estilo expresan muchísimo y hablan más alto que incluso las palabras. Es una forma de comunicar y si tú no te tomas en serio tu aspecto, eso también se verá reflejado en cómo te percibe el resto. “Yo era el que siempre iba con corbata y la gente se reía de mí por ir arreglado y bien vestido. Pero dejaron de reírse cuando se enteraron que de los ocho que éramos en la sala de reuniones, a mi me pagaban más, porque me posicioné como una persona seria desde el principio”.
Elige cuándo hablar y cuándo callar
“Habla con un tono firme pero calmado. La gente te tomará más en serio cuanto menos hables, siempre y cuando digas cosas con sentido”. Es mejor hablar poco pero utilizar tus palabras estratégicamente y con sabiduría, que decir lo primero que se te pase por la cabeza en cada interacción, asegura el experto. No necesitas que te oigan por el simple hecho de que oigan. “Elige los momentos clave para hacer tu aportación y esto hará que te tomen mucho más en serio que a la gente que constantemente tiene algo que decir”.
Fíjate en cómo te expresas
Al tip anterior, se suma la estratega de liderazgo y coach de Harvard, Shadé Zahrai, que aconseja poner en práctica la técnica “3SP” (3 seconds pause). “Las personas que tienen confianza en sí mismas, son aquellas que en las entrevistas de trabajo, hacen una pausa antes de contestar. Se toman ciertos segundos para reflexionar pero siempre manteniendo el contacto visual, durante alrededor de unos 3 segundos. Y no solo es un signo de confianza y autoestima, sino que les da un tiempo para recopilar sus pensamientos, tomarse un respiro y luego responder algo bien estructurado”, dice Zahrai. Además, esto se puede aplicar tanto a los entornos profesionales como a aquellas personas que experimentan ansiedad y suelen llevar mal este tipo de situaciones.
Justifica tu respuesta
Si tienes que dar o recibir un feedback, algo habitual en el trabajo, piensa muy bien en qué quieres transmitir. Si hay una idea o enfoque que te haya gustado, argumenta por qué. Y lo mismo ocurre cuando haya algo en lo que no estés de acuerdo. “Argumentar todas tus decisiones y pensamientos de una manera racional hará que te tomen mucho más en serio porque demuestra un razonamiento personal”. No se trata simplemente de decir lo que dice el resto, ni de estar de acuerdo o en desacuerdo con todo. La clave está en demostrar que tienes criterio propio y eso es súper valorable.
Y como recomendación final de los expertos, es muy importante validarte, sanar tus heridas emocionales y esa sensación de desvalorización que tienes de ti mismo. Tienes que hacer un trabajo de reconectar contigo, porque realmente solo así podrás hacer que los demás te tomen en serio de verdad.
