Si últimamente te han hecho mucho ghosting, tranquilo, porque dice más de esa persona que de ti. Y estos psicólogos te explican todos los entresijos de esta práctica tan común.
Si cuando parecía que todo iba viento en popa, han cortado toda comunicación contigo sin previo aviso, amigo mío, te han hecho ghosting. Al principio quizás tardaba más en contestar. Luego lo hacía con monosílabos. Y un “buen” día, desaparece. Hace la clásica bomba de humo y no deja ni rastro, como un fantasma que nada tiene que ver con Patrick Swayze en Ghost. Te dejó en buzón, en visto, archivado o bloqueado en Whatsapp, interprétalo como quieras, pero todo lleva a un mismo mensaje. Es como el “irse a por tabaco y no volver” de antaño, lo que pasa es que con las redes sociales se ha vuelto muchísimo más fácil. Tanto, que un estudio demostró que el 50% de las personas que utilizan apps de citas online han hecho ghosting alguna vez. Y aunque también puede darse en otros ámbitos (los de HR son los reyes), el amoroso es el que más nos afecta y estos expertos te explican cómo lidiar con ello.
¿Por qué la gente hace ghosting?
Cuando no había redes sociales, las citas funcionaban con el clásico “mi amiga tiene una amiga, que tiene otra amiga…”. Y ahí el coste de desaparecer de repente de la vida de alguien con quien compartías conocidos podía traerte muy mala reputación. “Pero el coste de desaparecer de la vida de una persona sin conocidos en común es nulo y esto es lo que hace que sea tan tentador”, explica el psicólogo Farid Dieck. Las personas que hacen ghosting al final lo que no quieren es armarse de valor y prepararse para un enfrentamiento, además de lidiar con la culpa de herir los sentimientos de la otra persona. Por eso, “de la misma forma en la que alguien con miedo a las alturas evita los edificios altos, quienes temen al conflicto, prefieren huir”.
Casi todos lo hemos hecho, en mayor o menor medida. “Y es que con el auge de las redes tenemos tanta oferta que hemos comenzado a tratar a las personas como un número”, dice la psicóloga Claudia Nicolasa. “Con esta cultura del fast love, tratamos a los demás con menos empatía. Y sumado a que la mayoría de interacciones son por chat, esto nos facilita deshumanizar a las personas y olvidar quién hay al otro lado de la pantalla”. Se puede hacer de manera gradual (el slowfading es el ghosting en versión 2.0), dejando de contestar poco a poco, poniendo excusas para quedar e ir dando largas. O bien de golpe y porrazo, con incluso bloqueos de por medio. “Cada vez está más normalizado dejar de responder si alguien ya no te interesa”, asegura Nicolasa, que añade la inmadurez emocional como una de las causas más comunes.
¿Por qué soy propenso a que me hagan ghosting?
Russell Brand, humorista, compositor, cantante y actor británico hace otra interpretación muy interesante del asunto, que invita a hacer un poquito de autocrítica. Ya que deberíamos saber diferenciar lo que es el ghosting de lo que no. Si eres de esas personas que bombardea a mensajes, tienes que entender que no todos tienen tu mismo estilo de vida, tus horarios, o tu afán por la mensajería instantánea. Hay gente que mira el móvil solo para cosas importantes y no puedes pretender que te contesten a los 4000 reels que envías al día o a los audios de 5 minutos (¡¿qué haríamos sin el 2x?!). La gente está muy ocupada con sus propias vidas y si para ti que te hagan ghosting es que no te sigan el ritmo en el chat, ojo porque tampoco funciona así.
“No podemos proyectar en otra persona una serie de requisitos porque la gente vive en la privacidad de su propia experiencia y de su propia neurosis”, dice Brand. “Tengo relaciones en mi vida en las que, con cualquier comunicación, me aseguro de que no estoy pidiendo nada a cambio”. De hecho, “cuando pienso en momentos en los que la gente no me ha respondido, siento que tienen vidas y están ocupados”. La lección es que le damos demasiada responsabilidad a seres humanos imperfectos y falibles. Y, como dice el actor, a veces caemos en “una especie de extraña tiranía del victimismo”. O sea que sí, por supuesto que el ghosting existe, pero si sientes que eres propenso a que te lo hagan, quizás debes replantearte si estás exigiendo más de la cuenta por parte de los demás.
¿Cuál es el objetivo de ghostear?
Volviendo al terreno romántico, además de la finalidad obvia de terminar una relación o interacción de forma abrupta y desaparecer del mapa, una persona puede hacer ghosting (consciente o inconscientemente) porque no considera esa relación como algo exclusivo. Según la psicóloga Rocío Cerdeira,“asumen que es algo casual y es posible que hayan seguido adelante con alguien más”. Es decir, no se sienten con la necesidad de tener que dar explicaciones por lo que hacen o dejan de hacer. Para otras personas, “las relaciones son únicamente un medio para satisfacer sus egos y sus necesidades sexuales. Y no les interesa un compromiso ni les preocupan tus sentimientos por más que hayan estado fingiendo que sí”, dice la experta. “Las relaciones se convierten en un juego en el que no se involucran emocionalmente y actúan de manera inestable ya que no están interesados si tú además empiezas a expresar ciertas expectativas”.
Y aunque este motivo no suele ser el más habitual, también ocurre. Y es que el ghosting a veces es necesario si estás interactuando con una persona tóxica que no se merece que le sigas dedicando tiempo ni energía. “Es posible que sea una medida de autoprotección del acoso. Si eres de los que se enfada mucho, avasalla a llamadas y mensajes cuando la otra persona te pidió que no lo hicieras, su silencio te está enviando el mensaje de que estás ignorando sus límites”. Y ahí te tocaría hacer un examen de conciencia y analizar tu propio comportamiento, recomienda Cerdeira.
¿Qué tipo de persona hace ghosting?
“Las personas que no saben manejar bien los conflictos porque tienen miedo a la confrontación y quieren evitar una conversación sobre la ruptura” son muy propensas a hacer ghosting, explica Cerdeira. “Cometen el error de no hacerse responsables de su propio comportamiento causando un dolor innecesario que según ellos estaban tratando de evitar”. Son también personas que tienen más probabilidades de tener problemas de intimidad, lo que explica por qué abandonan una relación que sienten que puede estar poniéndose seria. “No están disponibles emocionalmente y pueden tener apego evitativo”. Eso sí, no siempre lo hacen por falta de madurez. “Quizás arrastran un profundo miedo a los conflictos y sus relaciones consisten en guardarse las cosas. Y cuando ya no pueden aguantar más o no hay un compromiso excesivo, evitan enfrentarse a ese momento que les da miedo”, añade Nicolasa.
De hecho, en la forma de afrontar conflictos hay 4 estilos diferentes dependiendo de si la persona actúa priorizando sus intereses o la relación. “Los competidores prefieren cortar antes que renunciar a un interés suyo. Los complacientes eligen renunciar a aquello que quieren con tal de no dañar la relación. Los colaboradores consiguen tanto sus propios objetivos como el bien común. Y luego están los evasivos, que no dicen lo que quieren porque evitan los problemas, pero tampoco cuidan la relación”. Y el ghosting suele estar en este último punto, porque “un perfil competidor no tendría problemas en decírtelo todo a la cara y un complaciente se callaría y continuaría contigo”, asegura la experta.
¿Qué hay detrás de una persona que hace ghosting?
Partimos de que en principio son personas que no suelen ser conscientes del daño que pueden hacer. “Tiene más que ver con la dificultad para mantener un compromiso o conectar con otras personas”, explica la neuropsicóloga Aurora García Moreno. “Suelen presentar cierta ansiedad social, temen dar la cara, tienen dificultad para gestionar las expresiones y emociones. Tienen muy poca responsabilidad de lo que es el afecto y sobre todo algunos pueden tener una personalidad narcisista”. Pueden haber muchísimos motivos, pero principalmente es algo social, asegura la experta. “Las relaciones cada vez son más superficiales y se tiende a una sociedad más individualista”. Por supuesto, no significa que todo el mundo que lo haga sea mala persona. “Muchas veces es por problemas internos que habría que trabajar y si te sale hacer ghosting cuando las cosas se complican, probablemente no estés preparado para la responsabilidad que implica una relación de pareja”.
Aunque también “puede haber un perfil psicopático o narcisista que por su escasísima o ausente empatía tiene cero remordimiento y escrúpulos en seguir esta operativa”. Según la psicóloga Alina Blazquez, el narcisismo, la psicopatía y el maquiavelismo son rasgos que puede tener la persona que hace ghosting. Y a esto, el psicólogo Bernardo Stamateas añade que las personas pasivo-agresivas también tienden a tener este tipo de conductas. Sería la típica persona que desaparece y vuelve de forma intermitente (lo que se conoce hoy en día como zombieing). “Es gente que dice una cosa pero siente otra. Son personas que te castigan con el silencio y cuando empiezas a torturarte, ahí es cuando consiguen su objetivo”.
¿Qué consecuencias tiene el ghosting?
Más allá de no ser agradable para nadie, “puede dejar graves secuelas psicológicas, especialmente si tenemos baja autoestima, inseguridad, un historial de abandono o problemas de apego”, asegura Nicolasa. “Cualquier ruptura es dura pero el hecho de que te hagan ghosting puede ser traumático porque te deja con preguntas sin respuestas que te hace difícil seguir adelante”, añade Cerdeira. Esto incluso puede destruir la confianza que tienes en el amor y también en otras personas. “Cuando te preocupas por alguien que de repente desaparece sin ninguna explicación, nuestro cerebro está programado para hacerse preguntas y buscar soluciones. Y esto se agrava al estar también programados para apegarnos y experimentar el rechazo como algo muy doloroso instintivamente”. El ghosting nos puede llevar a comportamientos compulsivos, como estar acechando las redes sociales de esa persona. O a pensamientos obsesivos que solo alimentan el dolor y crean más interrogantes.
También es cierto que estas consecuencias van a depender mucho del vínculo afectivo que tengas con la persona y del tiempo de relación. “Lógicamente, en una relación que ha durado poco, van a ser mucho más leves y se va a superar antes. Pero si hay mayor impacto emocional, esto puede ir acompañado de angustia, tristeza y episodios de ansiedad”, explica la Dra. García. Pero, sin duda, en lo que están de acuerdo todos los expertos es que la palabra autoestima sería el denominador común.
¿Qué hacer cuando alguien te hace ghosting?
Hay personas que se alejan o incluso apagan su interés y sus sentimientos a la mínima que detectan que una persona puede llegar a importarles un poco más de la cuenta. Pero ojo, si crees que es el motivo por el que te hacen ghosting, ¡no romantices ese comportamiento! “No deja de ser una conducta muy poco empática y desconsiderada que denota una gran irresponsabilidad afectiva y nos informa de cómo será la persona en una relación”, explica Nicolasa.
Lo que debes hacer es enfrentar la realidad. “La otra persona decidió seguir adelante por alguna razón. Aceptar eso es más importante que saber el porqué”. Te están demostrando que no respetan tus sentimientos y que carecen de habilidades de comunicación y de resolución de conflictos. “El rechazo puede ser doloroso pero no te culpes ni permitas que ese comportamiento destruya tu autoestima”. Lo principal es que no caigas en la tentación de contactar con esa persona. “Cuando alguien termina así una relación, generalmente no es honesto sobre las razones, simplemente se deja llevar por sus instintos”, dice Cerdeira. Además, lo más probable es que te rechacen una segunda vez y esto te dolerá aún más.
Y, por último, “evalúa tus límites, ya que quizás estás demasiado ansioso por enamorarte de alguien que no conoces bien”. Establece el valor que te das a ti como persona y el que le das al otro. Y si eres demasiado confiado, “piensa si hay algo que podrías hacer mejor en el futuro. No te aísles, socializa y haz cosas que disfrutes para que puedas dejar esta mala experiencia atrás”, recomienda la experta. Vamos, que si has entrado en bucle con saber por qué te hacen ghosting, lo mejor es dejarte de obsesiones y pasar página tú también.
