Nuestras comprensión tradicional de las relaciones de pareja evoluciona al mismo ritmo que lo hace la sociedad, la tecnología y nuestro entorno. No hace tanto, todo era más simple, al menos en apariencia. El amor era un fenómeno directo y binario: te enamorabas de alguien, le pedías salir, te comprometías con la frase «hasta que la muerte nos separe» y formabas una familia. Ese patrón de comportamiento era el estándar, la norma.
Sin embargo, actualmente vivimos en una época donde la profundidad y complejidad de las emociones humanas, así como las formas de relacionarse, han ganado una enorme visibilidad. Las nuevas generaciones han desmantelado conceptos anticuados y están explorando nuevas formas de amor, nuevas formas de estar en pareja e incluso nuevas formas de relacionarse entre sí. Se están abriendo las puertas a nuevos paradigmas, a menudo desafiantes y desconcertantes, pero también liberadores y auténticos.
Entre estos novedosos patrones emergentes, cada vez es más habitual, especialmente entre los jóvenes, experimentar un tipo de amor que parece desafiar las nociones tradicionales. Es cuando alguien se siente «enamorado» de otra persona, pero no siente atracción sexual por ella. Este fenómeno, aunque pueda parecer contradictorio a primera vista, en realidad refleja la diversidad y amplitud del espectro emocional humano.
La atracción romántica y la atracción sexual, aunque a menudo se solapan, son en realidad dos dimensiones separadas de nuestra experiencia afectiva. En la mayoría de las personas, estas dos dimensiones tienden a alinearse. Pero para otras, la atracción romántica puede existir sin la presencia de la atracción sexual desde el principio de la relación.
Si bien es cierto que en la mayoría de las parejas estables, tanto el enamoramiento como la pasión llegan a su fin después de unos años, hay personas que aún desde el principio se sienten profundamente enamoradas de otra persona sin tener ningún tipo de deseo sexual. Este patrón se ha observado en personas que se identifican en el espectro asexual, donde pueden experimentar fuertes vínculos emocionales y románticos, pero con un bajo o nulo interés en la actividad sexual.
Esto no significa que la relación esté condenada a la insatisfacción o la incompletidad. Al contrario, estas relaciones pueden ser igualmente gratificantes y satisfactorias, siempre que haya una comunicación abierta y honesta entre las partes.
¿Qué es ser biromántico?
Una persona biromántica es una persona que disfruta del comportamiento asociado a estar en una relación, pero no disfruta de las experiencias sexuales ni del compromiso relacionado con estar en una relación sentimental.
Las personas birománticas pueden ser heterosexuales, bisexuales, homosexuales o asexuales. Simplemente desean una conexión física que no incluye el acto sexual. Es decir: se trata de sentir afecto y atracción emocional por una persona independientemente de tu orientación sexual.
Para entender bien este concepto, hay que saber diferenciar claramente entre atracción romántica y atracción física:
La atracción física o la atracción sexual es el proceso de generación de comportamientos y actitudes positivas debido a que una persona posee ciertas características físicas y sexuales deseables.
Por su parte, la atracción romántica es el deseo de establecer una relación con intereses románticos con otra persona. A pesar de que mucha gente pueda pensar lo contrario, la atracción romántica propiamente dicha no tiene nada que ver con el ámbito sexual ni con el deseo sexual. Es únicamente una persona que siente atracción emocional y mental por otra persona, alejada completamente del plano sexual y físico.
Esta diferencia es importante ya que aquí es donde radica la diferencia exacta entre una persona biromántica y una persona bisexual u homosexual, por ejemplo. Ambas identidades hacen referencia a cosas diferentes: la homosexualidad o la bisexualidad pueden hacer referencia tanto a la atracción romántica como la atracción sexual, mientras que el biromanticismo solo hace referencia a la atracción romántica, es decir, a la conexión y afinidad relacionada con el cariño, la complicidad…
Señales que indican que eres una persona biromántica
Cuando te gusta alguien, no te excita sexualmente
Las personas birománticas sienten una intensa atracción por alguien, pero esa atracción no se aplica al ámbito sexual. Es decir, no experimenta ningún tipo de deseo sexual por la persona que le atrae. Se trata de una atracción mental, emocional y afectiva, independientemente del género, por lo que aquí no interviene la orientación sexual de cada persona. Por eso, ser bisexual o asexual es perfectamente compatible con ser birománticos.
No te imaginas con esa persona en el ámbito sexual
Como cualquier persona, fantaseas con la persona que te atrae. Sin embargo, esas fantasías no se acercan al plano erótico o sexual. Lo que te imaginas son escenas en las que predominan la complicidad, el cariño y el cuidado de manera bidireccional. Suele ser un amor que tiene base en la admiración por la otra persona.
Dudas de tu identidad sexual
Si eres biromántico es normal que alguna vez hayas dudado de tu identidad sexual. Es normal haber sentido confusión, incluso de vergüenza al pensar que una persona te gusta, pero no la deseas sexualmente. Pero es una posibilidad igual de válida que la de los demás.
A veces puede resultar complejo identificar cuál es nuestra identidad sexual. Generalmente, ocurre debido a la cantidad de estigmas que se han creado en torno al colectivo LGTB+. Por eso, puede resultar más complejo comprenderlo y aceptarlo.
Si tienes pareja, tus sentimientos por ella no han cambiado
Este es el aspecto más problemático y comprometido de ser biromántico. Puede ocurrir que tengas pareja estable y que puedan surgir sentimientos de atracción romántica por otra persona, aunque no desees tener relaciones sexuales con ella.
Gran afinidad emocional
Las relaciones de personas birománticas se caracterizan por una afinidad emocional e intelectual muy intensas. Las personas birománticas, entre otras cosas, son capaces de ver más allá del sexo, por lo que sus relaciones sentimentales se basan en la sintonía con la otra persona en gustos, pasiones y valores, pero sin llegar al ámbito físico.
Otro tipo de identidades relacionadas
Monorromanticismo
El monorromanticismo es la atracción romántica por un solo género. Es decir, se sigue sin sentir ningún tipo de deseo sexual o atracción física, solo atracción emocional, pero únicamente por un solo género.
Arromanticismo
Una persona arromántica es una persona que experimenta poca o ninguna atracción romántica por otra persona, sin importar del género que sea. Este tipo de personas, además, pueden vivir el romance de una manera mucho más desconectada de lo que socialmente está establecido como <<relación romántica>>. Estas personas suelen quedar satisfechas con relaciones como la amistad o relaciones que carecen de atracción romántica y sexual.
Es importante entender que el amor y el sexo no son necesariamente sinónimos, y el primero puede existir y florecer sin la presencia del segundo.
En nuestra sociedad, existe una presión sociocultural hacia la sexualidad y un énfasis desproporcionado en la importancia del sexo en las relaciones amorosas. Sin embargo, es crucial recordar que cada relación es única y debe ser definida por las personas involucradas, no por las expectativas y normas externas.
Artículo publicado por Laura Martínez
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