El actor y bailarín valenciano acaba de estrenar, a sus 40, su primera película como protagonista después de una carrera de fondo de diez años. De la mano del nuevo CUPRA Born, Dani Tatay nos recuerda que el éxito en la vida no se mide por lo que logras, sino por los obstáculos que superas.
De Dani Tatay (Valencia, 15 de febrero de 1982) lo primero que te llama la atención son sus ojos azules cristalinos. Y eso si antes no lo has visto bailar. Como uno de tantos caprichos del destino que ocurren en mi vida, el primer encuentro con Dani no pudo ser obra y gracia de la coincidencia. Acudí al hotel Vincci Capitol, en el corazón de la Gran Vía madrileña, en plena
noche de un frío mes de febrero, a disfrutar del espectáculo The New York Show que Pernod Ricard había organizado para traernos a la capital un trocito de la Gran Manzana.
El show consistía en una divertida velada de baile, música, la más típica comida americana y unos buenos cócteles. Y allí estaba él, subido al escenario y bailando frente a mí una impecable coreografía al más puro estilo yankee. Conforme iba avanzando el espectáculo, yo cada vez me hacía más pequeño, atónito de ver la elasticidad y la precisión con la que encajaba unos pasos con otros. Dani volaba vacilando a la gravedad, como si aquello de entretener al público que allí nos encontrábamos no fuera con él. Y hasta ahí el primer cruce de miradas.
Al día siguiente Dani estaba en la puerta de mi casa. Lo había mandado su agente a hacer un casting para protagonizar las imágenes que ilustran este reportaje. Podrían ser cerca de las ocho y media de la tarde y a mi cerebro a duras penas le llegaba ya la sangre con fuerza. El caso es que no caí en que el modelo que se encontraba en la puerta de mi casa era el joven de ojos azules que la noche anterior nos embelesó con sus pasos de baile.
En esta imagen, frente al nuevo CUPRA BORN, Dani Tatay viste:
Gabardina azul de GANT
Esmoquin azul noche de BOSS
Camisa y jersey de cuello vuelto de MANGO.
-¿Vienes al casting? Le pregunté dando por hecho la respuesta.
-Sí, me manda mi representante.
-Me suenas una barbaridad –¡y tanto que me sonaba…!- ¿Has traído tu book?
-No, pero te puedo enseñar algunas fotos aquí en el móvil, o también puedes ver mi portfolio en la web de la agencia…
-Cuéntame un poco sobre ti… ¿A qué te dedicas? ¿Eres modelo full time?
Bueno, en realidad soy actor y bailarín…
Un momento… ¿bailarín? ¿Ha dicho bailarín? No puede ser la misma persona del show de ayer…
-¿Actor? ¿Cómo que actor?– le pregunté fingiendo que seguía sin darme cuenta de que lo había reconocido.
– El 13 de abril estreno mi primera película como protagonista, El juego de las llaves, la nueva comedia romántica dirigida por Vicente Villanueva (Señoras del (h)AMPA, TOC TOC). Antes he trabajado como actor principal en series de televisión como El Cid o Acacias 38. También he hecho teatro y musicales, como El Guardaespaldas, Dirty Dancing, Hoy no me puedo levantar o Más de Cien Mentiras, el musical de Joaquín Sabina…
-¿Cómo fue la experiencia de trabajar junto a Nacho Cano o Joaquín Sabina?
–Más de Cien Mentiras fue el primer musical en el que me cogieron. Era el año 2011 y en él contábamos una historia a través de sus canciones, y Sabina vino a ver qué habíamos hecho con su trabajo… ¡A comprobar que no se la habíamos liado parda! Allí lo conocí. Yo cantante no soy, la verdad… pero he cantado mucho en musicales. He hecho musicales como bailarín y musicales como actor. En los musicales como bailarín lo que me pedían era que entonara como refuerzo, pero nunca he tenido que hacer un solo. En el caso de Hoy no me puedo levantar me pasó una cosa muy curiosa. Acudí a ver el musical como espectador en cuanto lo estrenaron. Me gustó tanto que pensé “un día quiero estar en ese escenario bailando las canciones de Nacho Cano” y al final conseguí estar ahí.
En esta imagen, Dani viste:
Esmoquin fantasía de DSQUARED2 CLASSIC
Camisa de seda de PEDRO DEL HIERRO.
-¿Cuándo y por qué decidiste hacer las maletas y venirte a Madrid?
Fue hace doce años, en 2010, cuando decidí abandonar Valencia para dedicarme por completo al baile y a la interpretación.
-¿Qué es lo primero que sentiste cuando llegaste a Madrid?
Mucha liberación a todos los niveles. La mejor etapa de mi vida han sido mis primeros años en Madrid, porque descubrí esta ciudad y a su gente. Me di cuenta de que los que viene a Madrid, vienen a cumplir un sueño y de repente empecé a rodearme de personas completamente diferentes, pero a las que nos unía esa voluntad por salir adelante y triunfar en lo nuestro. Cuando llegué a Madrid me vine con una maleta, con un poco de dinero ahorrado y sin piso, pero tenía claro que me venía a por todas. Nada más llegar, me fui a dormir a casa de mi amiga Diana y, por suerte, hice mi primer casting y me cogieron.
En esta imagen, Dani viste:
Esmoquin con solapa satinada de KARL LAGERFELD
Camisa de vestir de MANGO.
-¿Cómo te enterabas de las convocatorias?
Al principio gracias al boca a boca. Luego me metí en varias agencias de publicidad para intentar conseguir trabajos como actor, porque en el mundo del baile vas por libre. No hay representantes. Iba a los castings cuando me enteraba, porque me avisaban. Ahora hay más gente que se dedica al mundo del baile, hay más cultura del baile. Antes éramos muy pocos y trabajábamos siempre los mismos.
-¿Qué significa el baile para ti?
El baile para mí es la puerta que me ha abierto el mundo artístico y que me ha hecho llegar hasta donde estoy ahora. El baile me ha permitido cumplir un sueño. Si no hubiera empezado a bailar, ahora mismo no estaría aquí contigo… No lo sabes tú bien… si supieras que ayer por la noche te estaba viendo bailar en primera fila…
-¿Qué esperas del mundo de la interpretación?
Me gustaría ser famoso, pero por mi trabajo, no por el simple hecho de ser “una cara conocida”, sino que la gente me otorgue el reconocimiento de que hago bien mi trabajo. Yo nunca he sido una persona ambiciosa, la vida me ha tratado siempre bien, siendo como soy. Nunca he sido un trepa, ni he tratado mal a ningún compañero para intentar conseguir mis metas. Quiero seguir por ese camino y poder trabajar como actor sin tener que pisar a nadie. Conozco a muchos actores que les va bien, pero que tienen una fama pésima por cómo han conseguido los papeles. Mis amigos me dicen que tengo una flor en el culo y las cosas me han ido saliendo poco a poco porque nunca he dejado de trabajar. Desde pequeño soy una persona muy disciplinada, gracias al deporte. Durante 14 años, desde los 6 hasta los 20, iba todos los días a nadar, de lunes a viernes, y los fines de semana iba a competiciones de natación. Esa era mi vida cuando fui un niño: colegio y natación. Desde niño he trabajado a fondo la disciplina deportiva y eso me ha ayudado mucho en mi trabajo.
En esta imagen, Dani viste:
Pantalón de DSQUARED2 CLASSIC
-¿Cómo eras de pequeño? ¿Cómo fue tu niñez en Valencia?
Era un chaval muy sencillo. Mi madre siempre me decía que me gustaba hacer el payaso. Fui a un colegio salesiano, donde aparte de estudiar durante 16 años, aprendí a bailar y empecé a hacer teatro. Mi familia siempre ha sido muy humilde. Mi madre era ama de casa y mi padre, que trabajaba en una empresa de seguros, murió con 52 años, cuando yo apenas había cumplido los 25. Esto me marcó mucho.
¿Cómo te defines ahora que vas viendo como poco a poco se cumplen tus metas?
Soy una persona muy constante, trabajadora, ingenua… a veces meto la pata sin darme cuenta. También soy algo cabezón. Me considero una persona solitaria, tengo pocos amigos. Conozco mucha gente, pero tengo pocos amigos. Debo confesarte que soy muy dejado y me cuesta trabajo cuidar las relaciones personales, sin embargo, eso me ha permitido establecer un filtro con la gente a la que quiero de verdad. La vida me ha demostrado que aunque esté mucho tiempo sin hablar con alguien a quien realmente quiero, cuando retomo el contacto, es como si no hubiera pasado el tiempo.
En esta imagen, Dani viste:
Pantalón de DSQUARED2 CLASSIC
Winston Churchill decía: «Todo el mundo necesita tener una afición o dos en la vida». ¿Cómo te gusta aprovechar el tiempo libre?
Me gusta mucho la cocina y, aunque me gusta también viajar, lo cierto es que viajo poco porque no tengo tiempo. Me gusta aprovechar el poco tiempo libre que tengo para descansar, dormir, cargar las pilas, estar en mi casa yo solo y desconectar. También aprovecho para ir al gimnasio, ¡pero porque no me queda más remedio! Tengo que cuidarme porque en casi todos los papeles que consigo termino enseñando el culo… ¡En El juego de las llaves enseño el culo dos veces! Y en El Cid también tuve que grabar desnudo varias escenas, que encima no las emitieron.
-¿Cuáles son los pequeños placeres que más hacen disfrutar a Dani Tatay?
¡Comer! Me encanta la paella y cocinar un arroz al horno. La comida de mi tierra me chifla pero tengo que tener mucho cuidado porque, como no me cuide, engordo enseguida. También disfruto mucho conduciendo.
-¿A qué restaurante te llevarías en el nuevo CUPRA Born a alguien que quisieras sorprender?
Al restaurante Yar Román, en Madrid. Ha sido mi último gran descubrimiento. Aunque si de verdad quisiera sorprender a alguien, me lo llevaría conduciendo en el CUPRA Born hasta la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, o a mi pueblo, Rubielos de Mora, en Teruel.
Producción y texto: Mateo Carrasco
Fotógrafo: Valero Rioja
Estilismo: Juan Luis Ascanio
Maquillaje y peluquería: Félix Tebar (NS Management)
Asistentes de fotografía: Pedro Melo y Andrés Maizo
ENTREVISTA PUBLICADA EN EL NÚMERO 18 DE RÍSBEL MAGAZINE, PRIMAVERA VERANO 2022
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