Te contamos todo lo necesario sobre el consumo de zinc en los hombres, sus beneficios y cómo incorporarlo en tu dieta.
El zinc es uno de esos minerales que deberías tener siempre en el radar si quieres mantener bien tus niveles de testosterona, sin importar la edad que tengas. ¿Por qué? Porque está involucrado en un montón de procesos esenciales para tu cuerpo: ayuda a que tus células funcionen correctamente, regula más de 100 enzimas, favorece la recuperación muscular, fortalece el sistema inmune y, además, está muy ligado al correcto funcionamiento del sistema reproductivo.
El zinc es un auténtico potenciador de la testosterona porque ayuda a frenar la actividad de la enzima aromatasa, que es la que convierte la testosterona en estrógeno (y créeme, eso es lo último que quieres). Hay muchos estudios realizados en deportistas de distintas disciplinas que avalan los beneficios de tomar suplementos de zinc, ya que mejora el rendimiento, el crecimiento muscular y acelera la recuperación después del ejercicio.
Las personas que siguen una dieta basada en plantas, sin carne ni lácteos (como veganos o vegetarianos), son las más propensas a tener deficiencia de zinc, ya que las fuentes más ricas en este mineral provienen de productos animales.
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Al igual que el magnesio, el zinc se pierde a través del sudor, así que es fundamental asegurarte de que no te falte. Dado que el cuerpo no produce zinc por sí solo y tampoco lo almacena, es vital que lo incorpores a tu dieta o a través de suplementos (pero siempre bajo supervisión médica).
Fuentes ricas en zinc:
- Ostras
- Carnes rojas (que además te proporcionan proteínas de alta calidad)
- Yemas de huevo
- Cacao no procesado (que también tiene propiedades antioxidantes que mejoran la salud cardiovascular y favorecen el rendimiento sexual).
Beneficios del zinc en hombres
Es posible que hayas escuchado hablar sobre los beneficios del zinc, y es que, como hemos explicado al comienzo de este artículo, este mineral esencial debe consumirse en pequeñas cantidades todos los días para mantener una buena salud y llevar a cabo cientos de funciones importantes en nuestro cuerpo.
1. Ayuda a la fertilidad:
El zinc juega un papel importante modulando los niveles de testosterona en los hombres, mejorando la calidad y la motilidad del esperma. Además, el zinc en los hombres aumenta el deseo sexual al elevar la testosterona. La restricción y la deficiencia de zinc en hombres jóvenes se asocia con una disminución de las concentraciones de testosterona, lo cual puede afectar negativamente la fertilidad y reducir la libido. También es fundamental para la fertilidad femenina, ya que se necesitan niveles adecuados durante el proceso de maduración de los óvulos.
2. Combate la diabetes:
El zinc es clave para equilibrar la insulina, la hormona que regula el azúcar en la sangre. Este mineral regula los receptores de insulina, prolonga su acción y promueve perfiles saludables de lípidos en la sangre. Un desequilibrio en el metabolismo del zinc y el cobre puede agravar las complicaciones de la diabetes.
3. Ayuda con la reparación muscular:
El zinc favorece el crecimiento y la reparación muscular, ya que está involucrado en la división y el crecimiento celular. También participa en la liberación de testosterona, la hormona del crecimiento y el factor de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1), los cuales promueven el desarrollo de masa muscular y un metabolismo saludable.
4. Favorece una buena función inmunológica:
El zinc ayuda a combatir infecciones y resfriados. La deficiencia grave de zinc deprime el sistema inmunológico, y hasta las deficiencias leves pueden afectar las funciones de macrófagos y neutrófilos, así como la actividad de los linfocitos T. Además, el zinc controla la inflamación y previene respuestas inflamatorias exageradas, como la liberación de citocinas o el daño a los tejidos. Investigaciones demuestran que el zinc reduce potencialmente la duración de los resfriados en 2,25 días de media.
5. Actúa como antioxidante:
El zinc ayuda a combatir el estrés oxidativo y disminuye la posibilidad de desarrollar enfermedades. En personas de edad avanzada, favorece una división celular saludable, previniendo la mutación de células cancerosas y retrasando el crecimiento de tumores.
6. Disminuye el acné y promueve la cicatrización de heridas:
Tu piel necesita zinc para mantenerse sana. El zinc ayuda a disminuir el acné gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Además, participa en la producción de colágeno, por lo que se utiliza para tratar quemaduras, úlceras y heridas de curación lenta.
7. Mejora los problemas digestivos crónicos:
La deficiencia de zinc está relacionada con problemas digestivos crónicos y enfermedades diarreicas. La suplementación con zinc ha demostrado ser efectiva tanto en la prevención como en el tratamiento de la diarrea aguda.
Problemas derivados de la falta de zinc
El zinc está involucrado en más sistemas enzimáticos que todos los demás minerales combinados. Más de 2000 millones de personas en todo el mundo presentan deficiencia de zinc, y uno de los grandes problemas es que nuestro cuerpo no tiene la capacidad de almacenarlo. Así que, si dejas de obtener zinc a través de la dieta, rápidamente empezarás a tener una deficiencia. Por eso, pregúntate: ¿Estoy tomando suficiente zinc con mi dieta?
Debido a la amplia variedad de funciones biológicas del zinc, su deficiencia en el organismo da lugar a una serie de importantes problemas. Uno de los más importantes es la dificultad para sanar y cicatrizar las heridas, que tardan mucho más tiempo en curarse completamente. También puede llevar al surgimiento de llagas en la piel, o incluso a la aparición de infecciones.
Síntomas de falta de Zinc
Si tienes niveles bajos de zinc debido a una carencia en la dieta, es posible que experimentes síntomas como enfermar con frecuencia, fatiga crónica, problemas digestivos, dificultad para concentrarte, retraso en el crecimiento o incapacidad para curar heridas.
Otros efectos negativos menos severos son la pérdida del cabello, la falta de apetito y la disminución de los sentidos del olfato y el gusto.
Asimismo, la falta de zinc en el organismo de los hombres se asocia al hipogonadismo, esto es, una producción insuficiente de testosterona. Durante la pubertad, esta deficiencia puede ser especialmente nociva, ya que dicha hormona es crucial para el correcto desarrollo del organismo adolescente.
Finalmente, hay una serie de perjuicios exclusivos de la deficiencia de consumo de zinc en hombres. Este mineral se encuentra también en la próstata, por lo que la deficiencia del mismo se asocia a patologías de próstata a partir de 45 años. También repercute en la producción de espermatozoides, lo que a largo plazo puede causar problemas de infertilidad.
¿Quién tiene mayor riesgo de ingesta baja de zinc?
Las personas que siguen una dieta basada en plantas que no incluye carne o productos lácteos, como veganos o vegetarianos, corren mayor riesgo de tener una deficiencia de zinc, ya que sus dietas eliminan las principales fuentes alimenticias de este mineral. Aunque algunos alimentos vegetales contienen zinc, los productos de origen animal son las fuentes más ricas y biodisponibles.
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