Dextrosa en la nutrición deportiva: cuándo y cómo hay que tomarla para obtener todos sus beneficios

La dextrosa, esa sustancia química similar a la glucosa que tiene la cualidad de convertir el azúcar de nuestro cuerpo en energía

La glucosa, o azúcar en sangre, es esencial para proporcionar a nuestros músculos, cerebro y corazón, la energía suficiente para cumplir sus funciones. Sin embargo, la única forma de obtenerla de forma física es mediante la dextrosa.

La dextrosa es un monosacárido con forma molecular C₆H₁₂O₆ o lo que en en román paladino sería un azúcar simple similar a la glucosa. Aunque lo habitual es relacionar esta sustancia con la industria alimentaria, su utilidad se extiende a otros ámbitos como el de la medicina y el deportivo.

Este azúcar simple está presente en alimentos como el maíz, el trigo o las patatas. Con ello, su obtención implica la hidrólisis del almidón, una macromolécula compuesta de glucosa presente en estos alimentos. El proceso para obtener dextrosa se realiza con enzimas o ácidos que descomponen el almidón en glucosa más simple.

Una vez finalizado este procedimiento, el resultado se purifica y se seca para obtener la dextrosa en forma de polvo. Es por eso que, a diferencia de la glucosa, la dextrosa en polvo podemos encontrarla en paquetes como suplementos energéticos .

Esta sustancia es importante para nuestro cuerpo, ya que nutre a las células para convertir el azúcar en energía. Es importante saber cómo consumir la dextrosa correctamente, ya que tomar demasiada cantidad de este azúcar (y de los demás) puede afectar negativamente nuestra salud.

El nutricionista deportivo José Miguel Osete, autor del podcast Nutriendo La Mente nos asegura que la dextrosa es buena cuando se necesita subir de forma rápida los niveles de glucosa en la sangre y para aumentar la energía en nuestro cuerpo cuando vamos a deporte.

Beneficios y ventajas de la dextrosa para el atleta

Para aquellos que son muy activos físicamente, especialmente atletas y deportistas, la dextrosa ofrece una serie de beneficios cuando se consume antes, durante y después del ejercicio. Estas son sus ventajas y cómo mejora el rendimiento y la recuperación.

Antes del ejercicio: Preparando el cuerpo para la acción

Recarga de glucógeno: Consumir dextrosa antes del ejercicio puede ayudar a maximizar las reservas de glucógeno muscular. El glucógeno es la forma en que el cuerpo almacena glucosa en los músculos y el hígado, y es la principal fuente de energía durante actividades de alta intensidad.

Inicio rápido: La dextrosa se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo, proporcionando una fuente inmediata de energía. Esto puede ser beneficioso para aquellos que necesitan un impulso rápido antes de un entrenamiento o competencia.

Durante el ejercicio: Sosteniendo el rendimiento

Energía constante: Durante actividades prolongadas, la dextrosa puede ayudar a mantener niveles estables de glucosa en la sangre, previniendo el agotamiento del glucógeno muscular y evitando la fatiga prematura.

Prevención de la hipoglucemia: En ejercicios de resistencia, el riesgo de hipoglucemia (bajos niveles de azúcar en sangre) puede aumentar. Consumir dextrosa durante el ejercicio puede ayudar a mantener niveles adecuados de glucosa y prevenir síntomas como mareos o debilidad.

Después del ejercicio: Recuperación y reparación

Recuperación del glucógeno: Una de las prioridades post-ejercicio es reponer las reservas de glucógeno agotadas. La dextrosa, debido a su rápida absorción, es eficaz en acelerar este proceso.

Estimulación de la insulina: La dextrosa puede ayudar a aumentar la liberación de insulina, una hormona que facilita la entrada de glucosa y aminoácidos a las células musculares. Esto es crucial para la reparación y construcción de tejidos musculares después de un entrenamiento intenso.

Mejora la absorción de otros nutrientes: Consumir dextrosa junto con otros suplementos, como la proteína de suero, puede mejorar la absorción y utilización de esos nutrientes, potenciando aún más la recuperación.

Dextrosa en polvo

Dextrosa en personas con intolerancia a la fructosa

La intolerancia a la fructosa es una condición en la que el individuo tiene dificultades para absorber adecuadamente la fructosa en el intestino delgado. Como resultado, la fructosa pasa al colon, donde es fermentada por bacterias, lo que puede provocar síntomas como dolor abdominal, hinchazón, diarrea y gases.

Dada esta condición, es lógico que nos preguntemos sobre el uso de otros azúcares simples, como la dextrosa, en la dieta de estas personas. A continuación, te contamos si los expertos recomiendan la dextrosa para aquellos con intolerancia a la fructosa y por qué.

Dextrosa vs. Fructosa

La dextrosa es una forma de glucosa, que es diferente estructural y funcionalmente de la fructosa. A nivel metabólico, la fructosa se procesa principalmente en el hígado, mientras que la glucosa puede ser utilizada por todas las células del cuerpo para producir energía. Esta diferencia en la metabolización hace que la dextrosa (glucosa) sea generalmente bien tolerada por aquellos con intolerancia a la fructosa.

Beneficio Terapéutico de la Dextrosa

En algunos protocolos dietéticos diseñados para personas con intolerancia a la fructosa, se sugiere que el consumo de dextrosa junto con alimentos que contienen fructosa puede ayudar a facilitar la absorción de fructosa. Esto se debe a que la presencia de glucosa en el intestino puede aumentar la capacidad de absorción de fructosa, reduciendo así la cantidad de fructosa que llega al colon y minimizando los síntomas.

Dextrosa como Alternativa Segura

Dado que la dextrosa se suele tolerar bien y no se metaboliza de la misma manera que la fructosa, se puede considerar como una alternativa segura en la dieta de personas con intolerancia a la fructosa. Esto es especialmente útil cuando se requiere un carbohidrato simple para obtener energía rápida, como podría ser el caso de atletas o personas activas que también tienen intolerancia a la fructosa.

¿La dextrosa sustituye a otros alimentos?

La dextrosa en polvo o en suplementos nos da energía, pero no puede sustitur otros alimentos.

Hay que consumir dextrosa siempre de forma moderada y no reemplazar nunca otras fuentes de nutrientes esenciales como las grasas, vitaminas o proteínas. Es por eso que, su ingesta debe de ser algo excepcional en situaciones específicas de rendimiento deportivo.

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