Y ninguno es “ir al gimnasio” “dejar de fumar” o “hacer dieta”. Si consigues cumplir estos doce propósitos estarás muy cerca de convertirte en un súper hombre.
Hacerse propósitos y cumplirlos es posible cuando se establecen de manera consciente, realista y gradual. Al aplica estos 12 pasos y podrás evitar la frustración del abandono y sentirás que cada esfuerzo vale la pena. Cada pequeño paso que logres fortalecerá tu capacidad de superación, creando un ciclo positivo que te permitirá avanzar en tus objetivos y en tu desarrollo personal.
1. Establece metas específicas y claras
Una de las principales recomendaciones de los psicólogos es que los objetivos sean precisos. La Dra. Amy Cuddy, psicóloga de la Universidad de Harvard, comenta que “un objetivo claro brinda un camino concreto”, lo que reduce el riesgo de sentirse abrumado.
2. Define un propósito para cada meta
No basta con saber qué quieres lograr; también es esencial entender por qué lo deseas. Las investigaciones de la psicología motivacional sugieren que el propósito es el motor del cambio, ayudando a reforzar el compromiso con nuestras metas.
3. Divide los objetivos en pasos alcanzables
Los especialistas en desarrollo personal recomiendan segmentar las metas en pequeños pasos. Esto hace que los logros sean menos intimidantes y más manejables.
4. Pon una fecha límite realista a tus metas
El tiempo es un factor esencial al establecer propósitos. Sin una fecha límite, las metas pueden quedar en el aire, perdiendo urgencia. Los estudios del psicólogo y profesor de la Universidad de Stanford, Dr. Philip Zimbardo, destacan que asignar un tiempo específico nos ayuda a enfocarnos y priorizar el objetivo en nuestro día a día. Sin embargo, es importante que ese plazo sea realista y flexible, permitiendo ajustes si es necesario para no crear una presión excesiva. Al darte un tiempo razonable, facilitas un compromiso constante y evitas la frustración que suele llevar al abandono.
5. Prioriza una meta a la vez
Si te propones demasiados objetivos simultáneamente, existe el riesgo de dispersarse y perder efectividad en todos. Los especialistas en desarrollo personal, como el coach de bienestar Dr. Stephen R. Covey, sugieren que concentrarse en una meta permite dedicarle más energía y atención, lo que incrementa la probabilidad de éxito. Comienza con el propósito que consideres más urgente o significativo y, una vez logrado, pasa al siguiente. La sensación de logro al cumplir una meta a la vez fortalecerá tu motivación para continuar.
6. Visualiza tus logros
La visualización es una técnica que muchos psicólogos recomiendan, especialmente en el ámbito deportivo y de desarrollo personal. Visualizar el éxito de una meta ayuda a crear una imagen mental positiva y atractiva del resultado, lo que refuerza la motivación. La Dra. Caroline Leaf, especialista en neurociencia cognitiva, afirma que “la visualización ayuda al cerebro a enfocar recursos en el logro de la meta, alineando el pensamiento con el resultado deseado”. Tómate unos minutos al día para imaginar cómo te sentirás y los beneficios de alcanzar tu propósito; esto fortalecerá tu determinación.
7. Encuentra un sistema de apoyo
Lograr metas es un proceso más llevadero cuando tienes una red de apoyo. Compartir tus objetivos con personas de confianza puede añadir una capa de responsabilidad, y contar con el respaldo de familiares o amigos te ayudará en los momentos en que la motivación se debilite. Según un estudio de la American Psychological Association, “tener un sistema de apoyo incrementa las posibilidades de éxito en un 45%”, ya que la interacción social positiva genera emociones que refuerzan el compromiso.
8. Establece recordatorios y celebraciones de progreso
A medida que avances, celebrar cada pequeño logro te permitirá mantenerte motivado. La psicología positiva enfatiza la importancia de reconocer tus avances como un refuerzo para el cerebro, que al asociar los logros con una recompensa, impulsa el esfuerzo continuo. Puedes fijarte recordatorios en el calendario o utilizar aplicaciones que te avisen de tus avances, ayudándote a llevar un seguimiento y a darte pequeños “premios” al cumplir etapas. La terapeuta Laura Markham sugiere: “cada progreso, por pequeño que sea, es una razón para celebrarse; los pequeños logros acumulados llevan a grandes cambios”.
9. Aprende a aceptar los errores como parte del proceso
Es normal cometer errores en el camino hacia cualquier meta. La Dra. Kristin Neff, pionera en el estudio de la autocompasión, menciona que “la autocrítica excesiva solo crea barreras emocionales”. En lugar de juzgarte, enfócate en lo que puedes aprender de cada error. La autocompasión y la flexibilidad son elementos cruciales para mantener la motivación. Reconocer que el proceso de mejora implica ensayo y error te permitirá levantarte con más facilidad y continuar con tus metas sin sentirte abrumado por los tropiezos.
10. Practica la gratitud para reforzar la motivación
La gratitud es una herramienta poderosa para el crecimiento personal. Practicar la gratitud no solo te ayuda a valorar lo que ya tienes, sino que también te permite visualizar las mejoras futuras desde una perspectiva positiva. Según el Dr. Robert Emmons, especialista en psicología de la gratitud, “expresar gratitud reduce el estrés y genera un enfoque más optimista hacia los retos”. Anotar a diario lo que agradeces, incluso los pequeños logros hacia tus metas, reforzará una actitud positiva y constructiva.
11. Mantén la flexibilidad y ajusta tus metas cuando sea necesario
A veces, nuestras metas iniciales pueden cambiar, ya sea por factores externos o por una evolución en nuestras prioridades. La flexibilidad es clave para adaptar los objetivos sin sentir que estás abandonando el propósito. La psicóloga Angela Duckworth, autora del libro Grit, recomienda que “ajustar una meta no significa fracasar, sino adaptarse”. Permítete hacer pequeños cambios o ajustes cuando sea necesario, asegurando que el objetivo siga siendo realista y acorde con tu vida actual.
12. Refleja y ajusta tus propósitos periódicamente
Establecer metas es solo una parte del proceso; el verdadero crecimiento ocurre cuando nos damos tiempo para reflexionar. La evaluación periódica de tus logros y desafíos te permite identificar lo que funciona y lo que necesita ajustarse. Dedica unos minutos al mes para revisar tus avances y reajustar, si es necesario. Esta reflexión fomenta el crecimiento y permite una adaptación constante, asegurando que tus metas se mantengan alineadas con tu progreso personal.
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Me han gustado estos propósitos. No es la típica lista de adelgazar, inglés, gimnasio… Son propósitos humanos. Los voy a seguir. Feliz año nuevo !
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