Estar en una LDR (long-distance relationship) puede ser muy duro y a veces desesperante. Por eso, echa un ojo a estos consejos para que no se te haga demasiado bola.
Si las relaciones presenciales ya tienen su aquel, estar en una relación a distancia puede hacerse todavía más cuesta arriba. Tú a Londres, yo a California, muchos kilómetros de por medio, algún que otro malentendido por chat, la falta de comunicación o mantener la llama del amor, ¡todo se vuelve un reto! Que si viene uno o va el otro. Las prioridades cambian, los círculos sociales se abren y los pensamientos intrusivos llegan sin avisar. ¿Se va a olvidar de mí? ¿Conocerá a otra persona? ¿Podré aguantar mucho más tiempo así? Interrogantes, incertidumbre y un nuevo escenario en el que el esfuerzo por ambas partes se vuelve más esencial que nunca. Pero, entonces, ¿realmente puede funcionar la cosa?
¿Qué se necesita para mantener una relación a distancia?
El médico y psiquiatra Dr. José Carbonell explica que, para empezar, todo depende de cómo se plantee en el terreno de la pareja. Ambas partes han de ser conscientes y estar de acuerdo en la dirección que va a tomar la relación, pero “no hay que sufrir por el simple hecho de tener una relación a distancia”, advierte el experto. “A veces incluso puede sumar”. Si, por ejemplo, tenéis una relación ansioso-evitativa y uno de los dos tiende a invadir un poco más el espacio del otro, quizás ese tiempo separados pueda resultar positivo para desarrollar o encontrar cierta independencia emocional y un apego más seguro. “Eso sí, habrá que dedicarle más tiempo y estructurarlo mejor para que los dos estéis comunicados y cumpliendo con las necesidades y las expectativas que tiene el otro”.
Por eso, para mantener una relación a distancia algo que sí es muy importante es la voluntad. “Uno de los grandes errores es no tener educada la voluntad”, dice el Doctor Enrique Rojas. Y es que en las relaciones en general y sobre todo en este tipo de casos, no se trata de simplemente tener sentimientos positivos, “sino que el amor se mide por actos de afecto, de entrega”. Y aquí una persona con voluntad llegará mucho más lejos. No es cuestión de hacer lo que a uno le apetece y dejarse llevar por lo que te pide el cuerpo en cada momento, sino de hacer lo que es mejor para ti, explica el experto.
“El amor es la determinación de trabajar el amor elegido”
Dr. Enrique Rojas.
¿Qué hacer para que la relación funcione?
Algo muy evidente es que la era digital ha cambiado la forma de enamorarnos. Y de ahí que este nuevo panorama nos plantee la necesidad de buscar un balance entre la conectividad constante y la profundidad emocional, explica la Dra. Marian Rojas Estapé.
“Aunque la tecnología nos conecta, son nuestras elecciones conscientes y nuestra capacidad para mantener la autenticidad y la intimidad lo que realmente dará forma a nuestras historias de amor”
Dra. Marian Rojas.
La experta cuenta que, para ella, hay tres tipos de relaciones. Las que funcionan solas, las que no funcionan en absoluto y las que funcionan con esfuerzo, que son la mayoría. Y aunque no hay claves estrictas ni tampoco fórmulas mágicas para que esto pase, sí existen ciertos aspectos que puedes tener en cuenta para que vaya lo mejor posible.
- Trabajar la comunicación. Tienes que cuidar cómo expresas tu parte más emocional (tu irritabilidad, tus deseos, tus necesidades) y cómo recibes los de tu pareja. “Si os comunicáis desde la sinceridad, la tranquilidad y el respeto, es más probable que funcione”.
- Analizar la sensibilidad de cada uno. Es importante entender cómo es tu sensibilidad, cómo te sientes cuando tu pareja te trata de determinada manera y cuáles son tus expectativas. Porque a veces el problema puede estar en que uno tiene una sensibilidad mucho más elevada.
- Cuidar los detalles. El mimo, las buenas palabras, todo eso nutre el amor y es importantísimo en las relaciones (y en las que son a distancia, todavía más).
- Ponle freno a tu imaginación. La cabeza nos puede jugar malas pasadas y eso puede ser muy dañino. Por eso, antes de pensar “no me quiere”, “me va a dejar por otra persona” o cualquier otra rumiación, recuerda que el 90% de las cosas que nos preocupan jamás suceden.
¿Todo el mundo vale para tener este tipo de relaciones?
El psicólogo Luis Muiño habla aquí de la importancia de tener capacidad de negociar. “Lo que ocurre en las relaciones a distancia es que es fácil que se sacrifique siempre uno”. Por ejemplo, a la hora de hacer llamadas, si hay diferencia horaria, parece más sencillo que el que se sacrifique sea el que sacrifica sueño. Pero “la capacidad de negociación, que en cualquier pareja es esencial, aquí lo es todavía más”. Por eso, no recomienda tener relaciones a distancia que no sean igualitarias, capaces de decidir en conjunto. Además, en estos casos “es mucho más importante poner límites, normas y ser sincero en los planteamientos”, dice el experto. En otras relaciones, la cotidianidad te va dando ese establecimiento de normas, pero por ejemplo, cuando se trata de comunicarse a distancia, quizás es interesante establecer tiempos o turnos, sin que sea uno solo el que constantemente acapare la atención.
Y aunque las relaciones a distancia posiblemente tengan mucha más calidad que cantidad, por aquello de que el tiempo es más preciado y también más intenso, la psicóloga Pilar Sordo añade que, para ella, la salud de un amor a distancia depende muchísimo y fundamentalmente de la madurez. “Se necesita la capacidad de aprender a estar con el otro sin estar físicamente con el otro”. Y sobre todo es importante tener proyectos propios que no necesiten desesperadamente de la otra persona para poder seguir creciendo y evolucionando.
¿Cómo llevar una relación a distancia?
Es importante tener claro lo que implica esta distancia y aceptarlo. Por eso, “es fundamental que sea de mutuo acuerdo”, recomienda la psicóloga Marina Mammoliti. Y lo mismo ocurre con el tiempo que dura dicha separación. Debe haber un límite temporal y saber que llegará un momento en el que os volveréis a encontrar. Si no hay un horizonte claro, la incertidumbre puede afectar muchísimo al amor, por muy fuerte que sea.
Aquí, algo que recomienda la experta es establecer un plan de visitas y también esfuerzos por ambas partes de ser ocurrentes e imaginativos. Volvemos a hablar de detalles, sorpresas, regalos, todo aquello que mantenga la ilusión aún estando separados. Por supuesto, esto no quita que no haya que hablar también de las cosas malas. Y de hecho es muy importante poder comunicar aquello que nos preocupa o que nos hace sentir mal. Incluso si esta etapa se está haciendo demasiado dura para cualquiera de las dos personas, hay que sentarse y tomar las decisiones que hagan falta.
Una de las cosas esenciales es entender que en la confianza está la clave del éxito de cualquier pareja y en las relaciones a distancia todavía más. Por eso, tienes que conocer muy bien tus heridas porque es probable que esta situación te las pueda volver a abrir, si no están bien sanadas. Ahí tendrás que hacer un trabajo individual para perdonar y poder estar “en paz” con ellas.
¿Qué se puede hacer en una relación a distancia?
“La idea es cerrar esa brecha de conexión física creando una unión mucho más emocional”, recomienda Thais Gibson, la experta canadiense en apego y autora del bestseller Attachment Theory (2020). Para eso, es súper importante conocer los lenguajes del amor de cada uno para así apoyarnos en ellos a la hora de intentar mantener esa llama encendida. Esto no significa que tengamos que estar constantemente enviando regalos ni haciendo sorpresas, pero sí es aconsejable hacer todo lo posible para mostrar que nos preocupamos por la otra persona, sea con pequeños detalles, actos de servicio o esos gestos que nos recuerdan que esa distancia no nos impide seguir con la relación. Desde cocinar juntos y disfrutar de la misma receta, coordinarse para ver una película o tomarse unas cañas virtuales, de lo que se trata es de ir teniendo tiempo de calidad aunque estéis separados.
“Incluso cosas como el contacto físico, podemos intentar transmitirlo con las palabras”, dice Gibson. Al final, “si podemos comunicar todo lo que sentimos y transmitir esas ganas de verse, será mucho más sencillo cerrar la brecha”. Aquí, otro truco que recomienda es compartir siempre que podamos detalles específicos sobre las cosas que nos han pasado durante el día. “Crea más vulnerabilidad e intimidad emocional y son cuestiones a las que realmente importa prestar atención”. Por supuesto, estar en una relación a distancia no es nada fácil y dependerá muchísimo del tipo de pareja y de cómo sois cada uno, pero la voluntad y el esfuerzo son absolutamente claves para restar esos kilómetros y acortar distancias.