Estas son las claves del crecimiento personal para conseguir ser tu mejor versión

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¿Quieres sacarle partido a tu potencial? Aplica a tu vida las reflexiones de la filosofía del crecimiento personal.

De la misma manera que la ciencia nos ayuda a descubrir las claves para ser más felices o la psicología del comportamiento investiga sobre la búsqueda de autorrealización, la filosofía del crecimiento personal nos da las herramientas para desarrollarnos a nivel individual con el objetivo de mejorar nuestra calidad de vida. Seguro que alguna vez has pensado en potenciar tus fortalezas. O en mejorar tus habilidades. ¿Tal vez en deshacerte de malos hábitos? Todas estas cuestiones nos orientan a transformarnos tanto personal como profesionalmente y se pueden gestionar aplicando ciertas técnicas.

Primero, hay que entender que para encaminarse en la aventura del desarrollo personal, debemos ser autocríticos, conocernos bien y saber detectar nuestros puntos fuertes y nuestras áreas de oportunidad. Solo así conseguiremos respuestas y sobre todo resultados.

Qué es el crecimiento personal

La filosofía del crecimiento personal se basa en una serie de hábitos, técnicas o herramientas que nos ayudan a encaminar nuestra forma de pensar, actuar y vivir para conseguir nuestras metas y nuestro bienestar. Si sueñas con ser la mejor versión de ti mismo y con alcanzar todo aquello que te propones, pon en marcha este estilo de vida (y sobre todo, la paciencia).

Claves para aplicar la filosofía del crecimiento personal a tu vida

Alfred Adler y Carl Jung fueron los primeros psicoanalistas que se asociaron a las teorías del desarrollo personal. Pero para hablar de las conclusiones más recientes del concepto, tomaremos como referencia a uno de los psicólogos que actualmente ha conseguido cambiar el rumbo de millones de personas.

El Dr. Jordan B. Peterson, autor de best-sellers y profesor emérito de la Universidad de Toronto, es toda una celebridad con más de 8 millones de seguidores en Instagram. Influenciado por Jung, Peterson se ha considerado ya un role model entre los gurús y coaches del desarrollo personal y es famoso por sus libros, charlas y lecciones en la Universidad de Harvard sobre la importancia de este para convertirte en tu mejor versión. A continuación recogemos algunas de las claves que recomienda el psicólogo canadiense para empezar a aplicar la filosofía del crecimiento personal a tu vida.

Necesitas superarte para avanzar

Aunque parezca una obviedad, debemos tener en cuenta que si nuestro objetivo como seres humanos es llevar una vida plena, necesitamos superarnos a nosotros mismos. Sin esta superación o crecimiento, nos estancamos, permaneciendo en el mismo lugar y con los mismos (malos o insuficientes) hábitos durante el resto de nuestra vida. Por eso, el desarrollo personal es la clave para evolucionar y seguir progresando y se trata de un proceso en el que hay que ir paso a paso. Como dice Peterson, céntrate en que tu versión de hoy sea mejor que la de ayer.

El cambio empieza por ti

Seguro que esta te suena. Y es que para poder cambiar la sociedad y el mundo que te rodea, debes empezar por ti mismo. Es normal temer a los cambios. En un mundo tan globalizado, en el que la zona de confort es prácticamente lo único que nos queda, cambiar nuestra forma de pensar y de actuar es complicado. Supone abandonar nuestras creencias y trabajar duro para adaptar unas nuevas.

Incluso el estoicismo (que parece volver a estar de moda) hablaba de esta idea. El cambio personal es el camino hacia un cambio mucho más grande. Ayudar a mejorar la sociedad a través de la aportación de cada uno de nosotros. Eso sí, debes buscarlo en tu carácter, personalidad y comportamiento. No solo se trata de cambiar aspectos de tu vida, como el trabajo o las relaciones interpersonales. Sino que debes empezar por analizarte a ti como individuo en una comunidad más grande.

Humildad ante todo

La filosofía del crecimiento personal establece la humildad como uno de los factores fundamentales para sacar tu máximo potencial. ¿Qué significa esto? Pues que, para empezar, deberás reconocer que tienes defectos. Porque sí, nadie es perfecto. Y después de esto, tendrás que analizar cuáles son y cómo puedes abordarlos. No creas que eres mejor que nadie ni que estás por encima de los demás. Eso es uno de los mayores errores para enfrentarte a tu camino de desarrollo personal.

No te pongas objetivos inalcanzables

Este es probablemente uno de los tips más importantes. Cuando nos planteamos embarcarnos en nuestro progreso personal, solemos pensar en metas poco sostenibles o prácticamente inalcanzables. Y por eso fallamos muchas veces a mitad del camino. Por ello, como decía Carl Jung “apunta bajo”. No significa que no tengas un objetivo sino que intentes establecer pequeñas metas mucho más realistas para alcanzar la grande.

Por ejemplo, si quieres levantar 100kg de peso, lo lógico sería ir poco a poco. Ir añadiendo cada vez más peso hasta llegar a ese objetivo final. El éxito está en el progreso diario y no tanto en el final. Esos micro avances del día a día harán que tu crecimiento personal vaya viento en popa. O sea que no menosprecies las pequeñas acciones cotidianas. Párate a pensar. Si tu casa está desordenada, cómo quieres que tu futuro no lo esté. Comienza con lo simple y llegarás lejos.

Desarrolla la resiliencia

Somos individuos complejos en un mundo aún más complejo. Y este mundo (como ya has podido comprobar), está lleno de adversidades, problemas y situaciones duras. Por eso, una habilidad que hay que entrenar es la famosa resiliencia. ¿Qué es? Pues se trata de la capacidad de enfrentarnos a dichas situaciones adversas y sobrellevarlas de manera constructiva. Adaptarnos a los cambios, a contextos y a momentos que pueden llegar a ser poco agradables, para fortalecernos como personas. Piensa que el crecimiento es un viaje de obstáculos y baches, que no va en línea recta. Tiene altibajos y por eso debemos centrarnos en superar cada una de estas piedras en el camino para lograr un progreso.

No te compares con los demás

Un consejo que no solo te dice la psicología sino que habrás escuchado hasta de tu abuela. Y aún así sigues cayendo en la trampa. Es cierto que las redes sociales no han ayudado en este aspecto, pero compararnos con los demás sigue siendo una de esas cosas que hacemos, siendo conscientes o no.

Recuerda, la envidia es tu peor enemiga. Esa sensación de sentirse insuficiente, peor que el resto, hace que te desmotives y que sufra tu bienestar. Aquí Peterson insiste en que más que compararnos con los demás, debemos compararnos con nuestro “yo” anterior. Es decir, compite contigo mismo. Con tu versión pasada para actuar en el presente y conseguir un crecimiento positivo en el futuro.

Encuentra un equilibrio entre el orden y el caos

Si tu vida es caótica, difícilmente podrás crecer, pues tu entorno mental y físico no están preparados para ello. Por eso, intenta imponer algo de orden. Así, tomarás las riendas y tendrás una sensación de control y estabilidad que te ayudará a gestionar mucho mejor tus áreas de oportunidad y sobre todo a potenciar tus fortalezas. Aplicar la filosofía del crecimiento personal empieza por organizar distintos aspectos de nuestra vida, por pequeños e insignificantes que parezcan. Eso sí, no es lo mismo ser ordenado que obsesionarte con ello. Si eres demasiado estricto, puede ser contraproducente, llegando a estancar tu desarrollo. ¿La conclusión? Asume ciertos riesgos si eso te ayuda a avanzar pero hazlo de manera disciplinada y bajo una perspectiva analítica.

Reflexiona sobre estas 3 preguntas

Jordan Peterson tiene una postura estratégica clara en su filosofía del crecimiento personal. Y es que tú, como individuo, debes plantearte “qué estás haciendo mal”, “en qué puedes mejorar” y “en qué vas a mejorar”. Es decir, enfócate en las cosas que puedes cambiar y sobre todo en cómo vas a cambiarlas. Si lo necesitas, utiliza el método del journaling para estructurar tus pensamientos, encontrar las respuestas y también un propósito de vida.

Márcate un plan

¿Tienes un plan? Si tu respuesta es la misma que la de Phoebe en Friends (I don’t even have a ‘pla’), entonces aplícate este consejo. Si no estás contento o a gusto con cómo van las cosas, debes cambiar algo. No te victimices. Es lo peor que puedes hacer en estos casos. Debes enfrentarte a la situación y cambiar todo lo que esté en tu mano para que se alinee con tus propósitos y metas. Si, por ejemplo, sientes que te infravaloran en el trabajo, tienes que hacer algo. Tomar las riendas y trazar un plan que te lleve a conseguir lo que quieres. No es suficiente con intentar negociar. Si ese trabajo no te hace feliz, cámbialo. Actualiza tu CV, haz entrevistas. Sé activo. Nada va a pasar si solo te quejas por todo lo que no tienes. Aprovecha tus puntos fuertes y lo que sí puedes controlar. Intenta aplicar estas reflexiones sobre la filosofía del crecimiento personal. Porque lo que hoy son pequeños pasos para ti, en un futuro será un gran salto para tu desarrollo.