Los temas de conversación para una primera cita hay que tenerlos bien masticados si para evitar que sea la primera cita… y la última.
Siempre conviene ir a una primera cita con una buena lista de temas de conversación preparados… por lo que pueda pasar. En el primer encuentro (sobre todo, si has estado picando piedra para que ocurra) los nervios pueden jugarnos una mala pasada y, si eso pasa, la has liado. De una primera (mala) impresión no hay quien te salve. O tal vez sí, el tiempo. Pero las segundas oportunidades hay que currárselas más que las primeras. Así pues, si no quieres quedarte en blanco delante de match, echa un vistazo a esta lista con los mejores temas de conversación para una primera cita antes de salir de casa.
Por poder, podríais comentar prácticamente cualquier idea que se os pase por la cabeza. Sin embargo, para una primera cita en la que las impresiones iniciales son lo más importante, te conviene ceñirte a temas de conversación más concretos. Sus gustos, su forma de ser, algo acerca de su familia y amigos, anécdotas que ha vivido… temas universales y fáciles de sacar.
Trabajo y/o estudios
Para romper el hielo en una primera cita, uno de los temas de conversación más socorridos es la ocupación o los estudios de cada uno. Además de hablar sobre el trabajo actual, pregúntale si le satisface aquello a lo que se dedica, o si le gustaría cambiarlo. También podéis debatir si tuvisteis claras vuestras aspiraciones, o si hubo otras opciones por el camino.
Por otra parte, ¿qué es lo que tu cita considera más importante a la hora de elegir un empleo? ¿Es mejor tener asegurado un buen sueldo, o poder dedicarte a lo que más te llena como persona? Son cuestiones sobre las que podéis hablar un buen rato y conocer más sobre la forma de entender el trabajo de la otra persona.
Por otra parte, si uno o los dos aún estáis estudiando, hablar acerca de vuestra especialidad es igualmente una buena idea. También podéis comentar vuestra forma de compaginar las obligaciones y la vida personal, y si os resulta difícil o sencillo.
Familia
La familia es uno de los pilares de la vida de una persona, y como tal, te interesa saber cómo es la relación de tu cita con sus allegados. ¿Comparte sus valores con ellos? ¿Cuánta confianza tienen? ¿A quién se parece más? Estas cuestiones dicen mucho de la otra persona, sus valores y su forma de ver la vida.
Además de la descripción inicial de la familia de cada uno, aprovechad para hablar de anécdotas relacionadas con ellos y con vuestra infancia. Os resultará muy interesante descubrir cómo habéis cambiado a lo largo de los años, y en qué aspectos seguís pensando igual. Además, puede servir para debatir acerca de la nostalgia y del valor que dais a vuestras vivencias del pasado.
Personalidad
Pídele a tu cita que te cuente un poco más sobre su manera de comportarse y de enfocar la vida. ¿Se considera una persona amigable o más bien difícil? ¿Hay rasgos que posea, pero que resulten difíciles de detectar a priori? ¿Cómo suele ser su relación con las personas?
Podéis incluso hablar sobre los aspectos de vuestra personalidad que os gustaría cambiar, o con los que no os sentís cómodos. No obstante, no os centréis solo en lo negativo: compartid la cualidad que más os guste de vosotros mismos, o incluso de la otra persona. También podéis comentar lo que hacéis para tratar de superar esos defectos.
Comidas que os gustan
Uno de los temas de conversación más seguros para una primera cita es comentar las preferencias de cada uno a la hora de comer. Si habéis optado por acudir a un bar o restaurante, es el momento perfecto para compartir vuestros gustos culinarios. E incluso si no es así, es bueno saberlo para futuras ocasiones.
¿Podríais ser candidatos a Masterchef o tenéis que tirar de precocinados? ¿Se os da bien utilizar la Thermomix? Si hay que comer fuera, ¿preferís la comida rápida o la cocina de alta gama?
Platos favoritos, restaurantes a los que os gusta ir, recetas que cada uno sigue en casa… Podéis comentar muchos temas relacionados, y encontrar gustos compartidos. Además, En el caso de que queráis tener una segunda cita, ya sabréis a dónde ir o qué preparar.
Aficiones
Hablar de gustos y aficiones es garantía de una conversación muy larga. Aquí podéis encajar prácticamente cualquier temática: literatura, cine, deporte, música y miles de hobbies más. Desde comentar el último estreno en cines hasta el eterno dilema entre playa o montaña, compartir vuestras pasiones os ayudará a conoceros mejor.
Y si os parece un tema muy tópico, podéis darle algún giro interesante: ¿qué tal debatir sobre si podemos rentabilizar nuestras aficiones? Hablad de personas que hayan podido convertir su pasión en un apoyo económico o incluso su modo de vida. Además, compartid vuestra opinión al respecto: ¿os atreveríais a emprender un proyecto similar o creéis que solo está al alcance de unos pocos?
Temas humorísticos
Aunque los asuntos genéricos están muy bien para superar el miedo inicial y empezar a conocerse, también te conviene darle un toque más personal a tu cita. A todos nos gusta pasar un rato divertido, así que hacer reír a tu acompañante puede ser la clave del éxito. Cuenta alguna anécdota graciosa, pregúntale por el tipo de humor que prefiere y si hay algún cómico que le guste especialmente.
También podéis hacer turnos para contar la vivencia más vergonzosa, hilarante o absurda que hayáis vivido. De esta manera, estrecharéis lazos más rápidamente y harás sentir más cómoda a tu cita.
Qué ha marcado vuestra vida
Si os animáis a entrar en temas algo más profundos y personales, una buena opción de conversación es comentar los grandes cambios que hayáis vivido. Hablar de experiencias trascendentales, tanto positivas como negativas, puede ser muy enriquecedor.
¿Qué os motivó a cambiar de carrera o de trabajo? ¿Habéis pasado por una situación que os enseñó a ver la vida de manera totalmente diferente? ¿Un trauma puede convertirnos en una persona más fuerte y valiente, o tiene el efecto contrario? Son algunas de las cuestiones que podéis plantear y debatir.
No obstante, también conviene tener cuidado con esta clase de asuntos, y no presionar nunca a la otra persona para que comparta sus ideas. Si uno de los dos llega a sentirse incómodo al hablar de ciertos temas, probablemente os conviene pasar a algo más ligero.
Visión del futuro
Uno de los temas de conversación en primera cita más peligrosos pero no imposibles son los planes de futuro. Si sabes preguntarlo «con arte» no tienes por qué parecer que quieres ya casarte y un compromiso de por vida con la otra persona.
No todos buscamos lo mismo en una relación. Hay quien se conforma con algo casual, mientras que otros prefieren encontrar una pareja estable con la que compartir un proyecto vital. Es posible que, antes de lanzarte a algo más, quieras saber cuál es su postura al respecto, y si coincide con la tuya.
Normalmente, esta clase de temas es mejor reservarlos para cuando haya algo más de confianza. No obstante, si llega a salir en la conversación y no teméis debatir asuntos algo más comprometidos, adelante. Además, en el caso de que tengáis enfoques distintos, es mejor haberse dado cuenta en un principio y no después de varias citas.
Incluso en el peor de los casos, podéis optar por una relación de amistad. Y si ambos buscáis lo mismo en una pareja y compartís ideas sobre vuestro futuro, ¡excelente! Seguid conociéndoos y compartiendo experiencias.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: