Descubre cómo aumentar tu productividad y ser más eficiente con la Regla de los dos minutos, una fórmula muy sencilla que ya aplican millones de personas en todo el mundo
La procrastinación está cada vez más presente en nuestras vidas, ese hábito de dejar para más adelante tareas que podríamos hacer ahora muchas veces se convierte en una lacra para nuestro día a día. A pesar de ser un problema, todo tiene solución, con la regla de los 2 minutos conseguiremos vencer a la procrastinación y, además, aumentaremos tanto nuestra productividad laboral como personal.
En contra de lo que mucha gente piensa, la causa principal de la procrastinación no viene provocada por pereza o falta de organización, sino que es una falta de regulación emocional. Porque cuando procrastinamos no estamos posponiendo la tarea en sí, sino la emoción que nos provoca la tarea.
La regla de los 2 minutos es muy fácil de implementar y, además, muy efectiva para sacar adelante algunas tareas que procrastinamos a menudo. “Nos ayudará a sentirnos más proactivos y tachar de la lista cosas que vamos acumulando que, en realidad, apenas nos conlleva esfuerzo ni tiempo”, explica la psicóloga Nora Casanova.
¿Qué es la regla de los 2 minutos?
La regla de los dos minutos es una técnica de productividad llevada a cabo por David Allen, un consultor e instructor de productividad. La recogió en su best seller Getting Things Done (Organízate con eficacia en español). Con esta regla David Allen propone que, si hay una tarea que puedes hacer en menos de 2 minutos, la hagas inmediatamente después de identificarla, sin cuestionártelo. Simplemente realízala, de esta manera no se te acumulará trabajo.
Además, esta técnica es una de las más simples a la hora de aumentar nuestra productividad. La psicóloga Olga Garrido, asegura que “si una tarea nos lleva menos de dos minutos hacerla, se realiza en el momento, si nos va a llevar más tiempo, se anota en nuestra lista de tareas”.
La regla de los 2 minutos aplicada a nuestro día a día
La regla de los 2 minutos puede beneficiarnos en gran medida en nuestro día a día. En el momento en el que identifiquemos una tarea que se nos venga a la cabeza que podríamos o querríamos hacer, valoramos si nos va a llevar menos de 2 minutos ejecutarla y, si es así, la hacemos automáticamente.
La psicóloga Nora Casanova explica que algunas de las tareas en las que la regla de los dos minutos se puede emplear es “recoger algunas cosas que están desordenadas en casa, ordenar el escritorio antes de irte de la oficina, hacer esa llamada para pedir hora para una revisión médica, mandarle un mensaje de apoyo a alguien que tiene una entrevista de trabajo, hacer una lista de tareas del día, levantarte del sofá a beber un vaso de agua cuando tienes sed, etc”.
Esta regla es muy sencilla de aplicar, primero identificamos la tarea que necesitamos llevar a cabo, si el tiempo que tenemos que invertir en completarla es de menos de dos minutos, seguimos adelante y la hacemos en ese momento.
Si ese no es el caso, “necesitamos asegurarnos que no se nos olvide y que se realice en el plazo adecuado, entonces podemos anotar en una lista de tareas pendientes y fijamos el momento en el que la vamos a completar”, explica la psicóloga Olga Garrido. Para asegurarnos que las tareas se van ejecutando, necesitamos tener la lista de tareas pendientes actualizada y saber priorizar para realmente ser eficientes.
Si aplicamos esta regla en nuestro día a día, la calidad de vida será mejor, ya que nos permite liberar carga mental, evitar olvidos y nos mantiene productivos, esto se debe al papel que juega la dopamina.
La dopamina es un neurotransmisor que se libera en el cerebro cuando experimentamos placer o satisfacción, y está asociada con la motivación y la recompensa. La psicóloga Olga Garrido explica que “cuando completamos una tarea, independientemente de su tamaño, se activa el sistema de recompensa del cerebro y se libera dopamina, esto nos hace sentir bien y nos da una sensación de logro que nos anima a seguir trabajando, aumentando nuestra productividad”.
Cómo la regla de los 2 minutos nos ayuda a dejar de procrastinar
La procrastinación aparece cuando posponemos o aplazamos una tarea que necesitamos realizar y, en su lugar, la sustituimos por otra más placentera o menos exigente, pero también menos importante y necesaria. Esto nos puede traer problemas a largo plazo porque nos aleja de nuestras metas reales.
Es el hábito que tenemos de aplazar tareas para más adelante, a veces, lo hacemos sin darnos cuenta. “Afecta tanto a tareas pequeñas, como dejar la chaqueta encima de la mesa, en lugar de recogerla y guardarla en el armario, como a tareas grandes, como ponernos a trabajar en un proyecto que tenemos que entregar en un mes. Además, las tareas con fecha límite también se pueden ver afectadas, así como responder sobre si asistir a una fiesta o no”, explica la psicóloga Nora Casanova.
Gracias a la regla de los 2 minutos podemos luchar contra la procrastinación mediante diferentes estrategias. La primera y más importante es activar el ciclo de la dopamina y mantenernos productivos y enfocados, para ello lo mejor es dividir las tareas en bloques manejables que requieran una inversión de un periodo de tiempo corto.
La otra cara de la moneda son las distracciones, convirtiéndose en un gran peso en nuestra procrastinación, como el móvil, el email, las redes sociales… identificarlas y limitarlas dentro de nuestras posibilidades puede ser de gran ayuda. Poner el foco en el beneficio de realizar la tarea se puede conectar con nuestro propósito, nuestros valores y nuestras metas personales, lo que nos aleja de la procrastinación.
La psicóloga Olga Garrido expone que “pasar de las ideas a tener un plan de acción detallado nos puede ayudar a mantenernos motivados. Además, practicar la autodisciplina nos ayudará a aprender a regular las emociones y tomar decisiones conscientes y responsables desembocando en la superación de la procrastinación”.
Buscar herramientas prácticas que “nos ayuden a combatir esas barreras como la técnica de los 2 minutos, desglosar las tareas grandes en pequeñas tareas que nos sean menos costosas de hacer o buscar información para desbloquear esa acción que no sabemos cómo hacer son algunas de las acciones que nos ayudarán a dejar la procrastinación” concluye la psicóloga Nora Casanova.
Por otra parte, mantener un adecuado descanso también puede ser beneficioso, ya que cuando nos encontramos cansados o fatigados, somos más propensos a sucumbir a las tentaciones y a buscar el placer inmediato que nos lleva a procrastinar.
Pedir apoyo a amigos o familiares puede ser útil para mantenerse motivado y responsable. Ya que comunicar nuestros objetivos a alguien a quien respetamos también nos anima a mantener nuestro compromiso. Sin embargo, en el caso de que la procrastinación nos estuviera bloqueando a la hora de conseguir nuestros objetivos, suponga una limitación en nuestra vida o nos estuviera causando dolor emocional, las psicólogas Olga Garrido y Nora Casanova recomiendan pedir ayuda a un profesional.
Artículo publicado por Nuria Santos
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