¡Ah, orgasmos…! ¿A quien no le gustan? Hay más formas de las que crees de alcanzar el orgasmo, desde la masturbación hasta el coito, pasando por los juguetes sexuales. De hecho, el pene no es la única forma de experimentar ese placer. Si lo que buscas es un orgasmo alucinante e intenso, prepárate para indagar en...
El sexo, la entrada a esa dimensión humana tan poderosa, placentera y mística, y a la vez, tan rodeada de estigmas, tabúes y leyendas. Durante siglos, el acto sexual estuvo socialmente aceptado únicamente para el acto de la reproducción humana y su práctica, más allá de los límites de lo que dictaminaba la religión, era consecuencia de deshonra o incluso de penas de muerte.
Sin embargo, una vez aceptado que la sexualidad humana no tiene por qué limitarse exclusivamente en la reproducción, siguen existiendo algunos mitos que conviene desmontar si lo que queremos es vivir una sexualidad plena, sana y feliz.
Que los hombres nos encontramos en una búsqueda permanente de fuentes de placer es una realidad incuestionable y resulta que hemos estado sentados en la más potente durante todo este tiempo… literalmente.
Es posible que alguna vez te hayas incursionado en el juego anal con tu pareja, pero ¿sabías que los hombres podemos tener orgasmos aún más potentes, placenteros e intensos gracias a nuestra próstata? el masaje prostático empieza a despertar la curiosidad de aquellos hombres que, independientemente de su sexualidad, están decididos a sacarle el máximo partido y disfrute a sus prácticas sexuales con el objetivo de llegar a un clímax más intenso. Para que nos entendamos, la próstata es en el hombre el punto P, es decir, el equivalente del punto G en las mujeres.
Tan divertido como gratificante, el sexo anal no deja de ser un terreno vedado y desconocido para muchos hombres que no terminan de dar el paso a la aventura de la exploración sexual. Hay diversos factores que condicionan la experiencia del orgasmo prostático, haciendo que esta se viva con más o menos satisfacción y mayor o menor intensidad.
La relación de un hombre con el masaje prostático puede estar marcada por el miedo y la vergüenza a ser clasificado como homosexual (¡que ya ves tú el problema…!) o incluso, por el convencionalismo de percibirlo como un acto no apto o indecente, y es entonces cuando le resultará más complicado conseguir una experiencia sexual satisfactoria, independientemente de que el masaje prostático se realice adecuadamente.
En su perseverante misión por mejorar y potenciar nuestro viaje sexual, mental y erótico, Lelo, la reconocida marca sueca de bienestar sexual, cree que la salud bienestar y el placer sexuales son derechos humanos básicos y por eso, tratan de construir un mundo que vaya más allá de los estigmas y las vergüenzas, donde todos podamos disfrutar plena y satisfactoriamente de nuestra vida sexual.
Así pues, dispuestos a disipar todas las dudas, vamos a cubrir los aspectos fundamentales del sexo prostático (y sus consiguientes orgasmos) de la mano de Valerie Tasso, escritora, sexóloga y Embajadora de LELO España.
¿Qué es la próstata?
Básicamente, la próstata es una glándula por la que circulan diversos conductos que desembocan en uno solo; la uretra. Un conducto es el que procede de los testículos y transporta el esperma que es el mismo donde desemboca el líquido seminal producido por las vesículas seminales adyacentes a la próstata (la unión del esperma con el líquido seminal conforma el semen). El otro conducto entrante procede directamente de la vejiga y transporta la orina.
Al existir un solo conducto de salida, la mencionada uretra, es función de la próstata el priorizar el paso del líquido que procede de uno u otro, es decir o bien la orina produciendo la micción o bien el semen produciendo la eyaculación. La próstata tiene el tamaño aproximado de una nuez cuando el varón es joven y no padece problemas de hiperplasia o de prostatitis.
Su estimulación induce al orgasmo y es un método recurrente para obtener semen de la mayoría de los mamíferos sin tener que recurrir a la estimulación directa sobre el pene.
¿Qué son los orgasmos prostáticos?
El orgasmo masculino tiene dos fases subsecuentes que apenas las distingue el propio individuo salvo que haya tomado consciencia de ellas. La primera fase es en la que se deposita el semen en la próstata a las puertas de la uretra, la segunda es la que conlleva la emisión del semen por el pene a través de la uretra por la intervención del músculo pubococcígeo (que en realidad es una estructura muscular).
Por lo tanto, podríamos decir que todos los orgasmos masculinos son prostáticos, lo que sucede es que se suele hablar de “orgasmo prostático” cuando el varón es capaz de notar y distinguir ambas fases y tiene control sobre ellas de manera que percibe el orgasmo en la primera fase, antes de que la eyección sea inevitable.
A partir de esa diferenciación y si tiene el control suficiente, el varón puede detener la segunda fase de forma que el semen no sea expulsado. Es lo que algunos llaman también “orgasmo seco”, pues se produce el orgasmo pero sin que se expulse el semen.
Esto posibilita al hombre el detenerse en ese punto de forma que el semen “vuelve hacia atrás”, normalmente por el mismo conducto que ha llegado aunque a veces total o parcialmente se dirige a la vejiga, donde es reabsorbido o expulsado con la orina.
La ventaja de este orgasmo es que no produce efecto refractario o resolutivo tras alcanzar el orgasmo, de manera que el hombre puede mantener una relación sexual no condicionada por la eyaculación además de que la sensación de ese orgasmo es más intensa y de mayor amplitud sensorial (es percibida en más partes del cuerpo) que la que se completa en las dos fases que se centra mucho más en el área genital.
¿Cómo se estimula la próstata?
La próstata, que al tacto se percibe como una protuberancia carnosa en el recto, se encuentra a la palpación en el citado recto, entrando naturalmente por el ano, a apenas unos centímetros y en dirección hacia la vejiga. Eso hace que sea relativamente fácil su acceso bien a través del dedo, del pene o de un estimulador prostático.
Conviene recordar que el recto y el ano es un conducto de “salida” y que no se auto lubrica, por lo que las “intromisiones” no son siempre bien recibidas de forma que la estimulación de la próstata debe siempre realizarse con cuidado, cariño y una buena dosis de lubricante. También se puede estimular externamente, con los dedos, palpando el periné.
¿Cuáles son las claves para conseguir los mejores orgasmos prostáticos?
Básicamente y como decíamos, el tratar la próstata y su vía de acceso (ano y recto) con “cariño” y paciencia. La estimulación, el modo como se realiza, la frecuencia y la intensidad, es la que marcará en gran medida junto a otros factores como la excitación, el éxito en la inducción del orgasmo a través de la próstata.
A tal efecto, los mejores útiles, y en esto coincide en gran media con la estimulación de las áreas genitales femeninas (el clítoris y el “punto G”, por ejemplo) son los juguetes eróticos diseñados a tal efecto (en este caso, los masajeadores prostáticos), que no solo tienen en consideración la anatomía masculina o el uso de materiales que sean respetuosos con la particularidad de la zona, sino que además proporcionan intensidades y movimientos que se adecuan a todos los gustos.
Y no. La estimulación de próstata no es solo para gays. Recuerda que es una práctica erótica más dentro de la gran diversidad que nos ofrece nuestra sexualidad. El ano no entiende de identidad ni de orientación, entonces, ¿por qué se los quieres atribuir?.
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