Las mejores recomendaciones y cambios para incluir en tu día a día que te ayudarán a sentirte más saciado y con ello, poder perder grasa más fácilmente.
Hay cuerpos sanos de todas las formas y de todos los tamaños. Aunque la pérdida de peso no es un remedio mágico para la salud (y no todo el mundo necesita perder peso), quitarte unos kilos de encima puede que sea el objetivo que estás buscando para sentirte feliz con tu cuerpo.
Entre la alimentación y las emociones existe un vínculo directo probado científicamente, hasta el punto que los científicos especializados en el aparato digestivo han denominado a nuestro intestino como nuestro segundo cerebro, pues todo lo que comemos afecta directamente a nuestras emociones y de igual manera, nuestra alimentación puede condicionar nuestro estado anímico y emocional.
Algunas dietas de adelgazamiento pueden dejarte con hambre y, evidentemente, ese no es el objetivo, ya que una sensación como el hambre desencadena otras emociones como la ira, el mal humor, la ansiedad o incluso la frustración.
Aunque eliminar los excesos del fin de semana, así como los alimentos procesados de tu cesta de la compra (especialmente los que tienen un alto contenido en calorías vacías, azúcar y grasas poco saludables) es una forma estupenda de dar el primer paso, depurarte, perder peso y mejorar tu salud y tu estado de ánimo, debes saber qué tipo de comida estás añadiendo a tu cesta de la compra cada vez que vas al supermercado.
Los alimentos con alto contenido en fibra y proteínas, por ejemplo, te van a satisfacer y te van a ayudar a evitar atiborrarte de alimentos poco saludables y siempre debes tener en cuenta que las porciones de los alimentos son la clave. Comer en exceso -incluso si la comida es saludable- no te ayudará a conseguir resultados de pérdida de peso.
Algunos de los alimentos más saciantes que podemos encontrar en el supermercado son los cereales integrales como la avena, tubérculos como la patata, frutas, verduras y frutos secos, legumbres, huevo, pescado azul como el salmón y lácteos como el yogur griego o el yogur proteico. Estos alimentos, entre otros, nos ayudarán a conseguir una mayor sensación de saciedad en las comidas y conseguiremos el déficit calórico necesario para perder grasa.
En este artículo te dejamos una lista de ocho recomendaciones que te ayudarán a sentirte más saciado con pequeños cambios que podemos incorporar en nuestra alimentación diaria. ¡Toma nota!
Consejos y alimentos saciantes que te ayudarán a perder grasa
Cambiar la pasta y el pan blanco por su versión integral
La pasta y el pan integral son una potente fuente de energía con escasas calorías y nada de grasa. Ambos alimentos aportan a nuestro organismo una enorme cantidad de minerales como el hierro y vitaminas esenciales. Además, son más saciantes y tienen enormes beneficios ya que mejoran nuestra salud digestiva, ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y obesidad, entre otros. Además aportan vitaminas esenciales para las funciones de nuestro cuerpo.
Escoger fruta entera en vez de zumos
Al consumir zumos, perdemos toda la matriz del alimento y el azúcar naturalmente presente en la fruta se absorbe muy rápidamente, produciendo picos de azúcar en sangre, lo cual nos hará volver a sentir hambre rápidamente. La fruta entera, en cambio, mantiene su matriz original de propiedades, vitaminas y fibra, y se digiere de forma más lenta que los zumos, aumentando así la saciedad.
Consumir lácteos enteros en vez de desnatados
Los lácteos enteros siempre han sufrido muy mala fama por la población en general debido a las calorías y a las grasa saturadas. Sin embargo, cuando eliminamos la grasa de los lácteos, eliminamos gran parte de las vitaminas liposolubles A, D y E, así como una parte de sus minerales. Además de ser más ricos en nutrientes como vitaminas liposolubles, la grasa láctea es saludable y nos aportará mayor sensación de saciedad.
Incluir grasas saludables en las comidas
Las grasas saludables tienen un gran efecto saciante, ya que ralentizan el vaciado gástrico, además de ser muy interesantes a nivel nutricional. Algunos ejemplos son el aceite de oliva virgen extra, pescado azul, frutos secos como las almendras o las nueces y el aguacate.
Beber suficiente agua
Estar bien hidratado es muy importante e influye en la sensación de saciedad. Si te cuesta beber agua puedes tener siempre una botella cerca y optar por opciones como el té o infusiones y en las comidas, caldos o cremas.
Comer lentamente
Los mecanismos de saciedad del organismo no se ponen en marcha hasta pasados unos 20 minutos desde que empezamos a comer. Si comes deprisa te va a ser más difícil sentir que estás saciado a tiempo y es más probable que comas más de lo que realmente necesitas.
Masticar más veces
Cuando masticamos despacio y más veces la comida, aumenta el tiempo del alimento en la boca y esto maximiza el placer, produciendo una mayor sensación de saciedad. Indirectamente, hará que comamos más despacio y, además, ayudará a mejorar la digestión.
Evitar las distracciones
Las pantallas distraen y ocasionan la pérdida de la noción de lo que comemos. Poner atención plena mientras comemos nos hace ser más conscientes del placer de la comida y nos ayuda a identificar las señales de saciedad.
Perder grasa no implica comer menos, sino comer mejor. No es la cantidad, sino la calidad de los alimentos y con estos consejos podrás conseguir tus objetivos sin renunciar a disfrutar de la comida. Es muy común escuchar que una alimentación saludable es aburrida porque incluye siempre los mismos alimentos, pero nada más lejos de la realidad.
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