Trastorno Obsesivo Compulsivo: ¿Qué debo hacer si mi pareja sufre un TOC?

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Casi el 2% de la población mundial sufre algún tipo de Trastorno Obsesivo Compulsivo. Así debemos actuar cuando la persona afectada es nuestra pareja sentimental

La salud mental ha ganado un significado y un respeto mucho más profundo que hace apenas unos años. Afortunadamente, la estigmatización y los malentendidos que solían rodear los problemas de salud mental están disminuyendo, y cada vez más personas comprenden la importancia de una mente sana tanto como un cuerpo sano. Sin embargo, a pesar de este progreso, todavía hay un camino por recorrer. Cuando se trata de trastornos como el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) en las relaciones de pareja, el apoyo y la comprensión marcan la diferencia.

El TOC es una condición crónica y a largo plazo que puede causar ansiedad y sufrimiento significativos. Los individuos con TOC experimentan obsesiones, pensamientos, imágenes o impulsos no deseados que son intrusivos y causan angustia. Estos son seguidos por compulsiones, comportamientos o rituales que una persona se siente obligada a realizar para aliviar la ansiedad.

Entender el Trastorno Obsesivo Compulsivo en las relaciones de pareja

En una relación de pareja, es esencial abordar el TOC a tiempo. Sin tratamiento, el TOC puede tener un efecto perjudicial en las relaciones. Los comportamientos compulsivos pueden tomar tiempo y energía, y las obsesiones pueden causar estrés y ansiedad, lo que puede generar tensión entre las parejas. Los comportamientos compulsivos también pueden ser malentendidos, y si no se manejan adecuadamente, pueden conducir a la frustración y el resentimiento.

Cuando una pareja ha sido diagnosticada con una enfermedad física, las personas a menudo comprenden la gravedad y la necesidad de apoyo. Reconocen el dolor, ven las cicatrices, las facturas del hospital y las citas con el médico. La enfermedad es visible y tangible. Pero cuando se trata de una enfermedad mental, la lucha es invisible. Esto puede dificultar la comprensión y la empatía.

Así como aprendemos a cuidar a un ser querido con una enfermedad física, debemos aprender a hacer lo mismo con aquellos con trastornos de salud mental. La persona con TOC necesita apoyo, comprensión y amor, tanto como alguien con una enfermedad física. La clave para ofrecer este apoyo es aprender sobre la enfermedad, hablar abierta y honestamente sobre ella y buscar ayuda profesional cuando sea necesario.

David Beckham, referente en el fútbol con TOC

Cuando David Beckham reveló hace casi dos décadas que padecía Trastorno Obsesivo-Compulsivo, estando en el pico de su carrera en el Real Madrid, el mundo se sorprendió. El TOC no entiende de estatus ni de fama, afecta a todo tipo de personas, y Beckham no es una excepción. Recientemente, con el estreno de su documental en Netflix, Beckham ha vuelto a hablar sobre su lucha con esta patología, desvelando su rutina nocturna de limpieza y ordenamiento después de que su familia se haya ido a la cama.

Este acto de apertura es esencial para aumentar la visibilidad de la salud mental y disminuir el estigma asociado. Cuando personas tan influyentes como Beckham hablan abiertamente sobre sus desafíos con la salud mental, se envía un mensaje potente: la enfermedad mental no respeta el estatus social, el éxito profesional o la fama mundial. Nos recuerda que incluso los astros del fútbol, idolatrados en todo el mundo, no están exentos de las dificultades de la salud mental.

Afortunadamente, hay tratamientos efectivos disponibles para el Trastorno Obsesivo Compulsivo, (especialmente en las relaciones de pareja), como la terapia cognitivo-conductual, que pueden ayudar a las personas a manejar sus síntomas. Sin embargo, el primer paso es siempre el reconocimiento y la aceptación de la enfermedad.

¿Qué es el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)?

 El TOC o trastorno obsesivo-compulsivo es un trastorno psicológico que se caracteriza por obsesiones que comienzan de manera gradual. La gravedad y la frecuencia de estas obsesiones puede variar en función de la persona.

La gravedad de este trastorno radica en si la persona es consciente o no de que sus creencias son irracionales. Por ejemplo: una persona puede creer que va a haber un escape de gas en su casa si no comprueba la caldera 20 veces. Sin embargo, otra persona puede tener la misma creencia y obsesión, pero ser consciente de que comprobar la caldera 20 veces es algo irracional, aunque lo siga llevando a cabo.

Obsesiones y compulsiones

El TOC se caracteriza por la existencia de dos síntomas: las obsesiones y las compulsiones.

Las obsesiones son pensamientos que se presentan en forma de imágenes o impulsos que aparecen de forma repetitiva y persistente en la cabeza de las personas que lo sufren. Ellas experimentan las obsesiones como pensamientos intrusivos, es decir, que aparecen de manera involuntaria.

Las compulsiones son conductas que aparecen tras la obsesión, que la persona siente que debe hacer para paliar el malestar de la obsesión o para calmar la ansiedad. son como rituales que tienen como finalidad aliviar el malestar, aunque sea a corto plazo. Estas conductas son excesivas e irracionales.

Cómo afecta en una relación de pareja

Sufrir de cualquier tipo de trastorno afecta en una relación tanto para la persona que lo sufre como para la que no.

En el caso de la persona que NO lo sufre, resulta complicado afrontar ciertas situaciones si no se hacen desde la empatía y la inteligencia emocional.

Para la persona que lo sufre también resulta muy complicado. En general, las personas con TOC tienden a sobre adaptarse a su pareja. es decir, que las personas con TOC viven y actúan en función de lo que quiera y necesite su pareja.

Esta situación puede generar muchas dificultades en el desarrollo de la relación. Y es tan simple como que a veces no nos apetece hacer lo que nuestra pareja quiere hacer. Y si nos hemos adaptado total y absolutamente al estilo de vida y preferencias de nuestra pareja, que algo no nos apetezca nos hará sentir mal. Si solo hacemos aquello que nuestra pareja desea hacer, sin tener en cuenta nuestras necesidades o preferencias, acabaremos sintiéndonos tristes y frustrados.

Como ya sabemos, la manera más sana de relacionarnos con nuestra pareja es desde la comunicación. Tanto si somos la persona que sufre de TOC como si no lo somos. Debemos comunicar aquello que nos genera incomodidad o lo que nos molesta, para así comprendernos y entendernos mejor.

Cómo gestionar que mi pareja tenga TOC

Según los expertos, estos son los consejos que debes de seguir si tu pareja sufre de TOC

Infórmate sobre el trastorno

Es normal desconocer las características ni lo que supone un trastorno cuando no lo sufrimos ni lo hemos tenido cerca nunca. Lo mejor es que busques información a través de artículos, libros, o si puede ser, de la mano de un profesional. Esto te ayudará a comprender mejor a tu pareja, a aceptarla y a mejorar el entorno que os rodea.

Trabaja en aceptar la situación

Es lógico y normal que sientas que no puedas gestionar la situación y el malestar que te puede suponer que tu pareja tenga un TOC. Es normal que nos abrume esta situación, pero debes de tener presente que cualquier tipo de trastorno psicológico no implica que esa persona deje de tener las cualidades que caracterizan a un ser humano: la persona no va a dejar de tener habilidades ni objetivos en la vida. Un trastorno no nos define.

Evita las culpas y las críticas

El día a día con una pareja que sufre de TOC resulta complicado. Pueden aparecer inconvenientes, cosas que se vuelven hábitos, como puede ser llegar tarde. Debes entender que un trastorno psicológico es igual que una enfermedad física: no se escogen. Por lo tanto, culpabilizar y criticar conductas consecuencia de una enfermedad psicológica pueden de habilitar y destruir vuestra relación. Si no sabes muy bien qué hacer, opta por la comunicación: pregúntale qué puedes hacer por él/ ella y hacerle saber qué estás ahí.

Respeta tu espacio

Es decir, no olvides el lugar que ocupas en la relación. A veces como, tendemos a tomar el rol de cuidador, abandonando nuestras actividades, nuestros amigos etc. Pero eso solo hará que tanto nosotros mismos como la relación se vean perjudicados.

Debes mantener tu lugar y tu espacio como en cualquier relación saludable, y no olvidarte de ti mismo.

No ridiculices sus compulsiones

Ya hemos hablado de lo que son las compulsiones. Al ser una persona que no sufre del trastorno, podemos encontrar estas conductas irracionales e inútiles. Pero, como ya hemos dicho, son la manera que tienen de calmar el malestar y la ansiedad. Por eso, cuando se trata de buscar una solución al Trastorno Obsesivo Compulsivo en las relaciones de pareja, no debes intentar cuestionar la utilidad que tienen para él o ella. Lo único que hará que critiques y ridiculices estas conductas es que se sienta culpable y avergonzado/a por la situación. Por mucho que adoptes una postura negativa, eso no hará que las compulsiones desaparezcan.

Si se vuelve una situación complicada y difícil de gestionar tanto para ti como para tu pareja siempre podéis acudir a la ayuda de un profesional cualificado que os proporcione un diagnóstico y un tratamiento eficaz para ponerle solución.

Cómo saber si alguien sufre de TOC

Lo mejor para ello es acudir a terapia, donde nos van a proporcionar un diagnóstico claro sobre nuestra situación personal. Pero existen una serie de señales que nos pueden dar una pista de que algo no va del todo bien. Esto te puede servir tanto para ti, como para tu pareja, como para alguien de tu alrededor:

  1. Realización de comportamientos repetitivos que perjudican el día a día. Por ejemplo: llegar tarde a algún lugar (como puede ser al trabajo) hoy por la necesidad imperiosa de asegurarse de algo (cerrar la puerta de casa 10 veces) o de realizar de forma repetida una misma acción. Recuerda que esto es algo que se repite durante el tiempo, es decir, que no sean hechos aislados.
  2. Tener reglas para hacer las cosas que deben de cumplirse sin posibilidad de variaciones.

Evita realizar ciertas actividades o acudir a ciertos lugares. Las personas que sufren de TOC saben identificar donde y cuando las obsesiones aparecen con más frecuencia. De esa manera, evitarán situaciones que les generen un excesivo malestar. Sobre todo, debes saber que ceder y comprender son las claves cuando se trata de buscar una solución a los Trastorno Obsesivo Compulsivo en las relaciones de pareja.

Artículo publicado por Laura Martínez

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