Descubre como ganar el respeto de los demás con 10 consejos básicos

como-ganarse-el-respeto-de-los-demas-consejos

El respeto se gana, pero para ganarlo, primero tendrás que saber respetarte a ti mismo. Aprende cómo conseguir ser respetado con estos 10 consejos.

Cuántas veces te has encontrado en situaciones en las que te has visto menospreciado o te has sentido inferior? ¿Te ha pasado que por intentar agradar a los demás, has sentido que terminan por faltarte al respeto? ¿Cuántas veces has pensado que tus esfuerzos no están siendo apreciados por los que están a tu alrededor? Ganar el respeto de la gente es una cuestión de constancia y autoconocimiento, mucho más complicada de lo que pensamos.

Todos merecemos respetar y ser respetados, y nos referimos con ser respetados a la capacidad de que, una persona nos reconozca y nos valore como iguales, aceptando (que no es lo mismo que compartiendo), nuestras opiniones y visiones sobre las cosas.

Pero, ¿Qué es el respeto? Según la RAE, el respeto significa “atención” o “consideración”, y podría definirse como “la consideración y la valoración especial que se le tiene a alguien o a algo, al que se le reconoce valor social o especial diferencia”.

No todas las personas tienen el mismo nivel de consciencia, y por ello, no todas tienen la capacidad de determinar que es lo que está bien o lo que está mal, generando más o menos empatía y distinguiendo en mayor o menor medida ese reconocimiento ante los demás.

Es importante que entiendas que hacerse respetar no es dar miedo. El miedo es una emoción y el respeto un sentimiento. En ocasiones, se piensa que, mediante las intimidaciones, los desafíos, las amenazas e incluso en casos muy extremos, la violencia, se pretende obtener ese respeto tan deseado, y que finalmente, puede convertirse en resentimiento. Un respeto obligado e impuesto no es un sentimiento sano, por lo que además de perjudicar a todas las partes ¡tendrá los días contados!

No obstante, antes de preguntarte por qué no te respetan los demás, quizás debas indagar en tu autoestima y darle la vuelta a la tortilla para preguntarte porqué no te valoras a ti mismo. El respeto de y por los demás es sumamente importante, pero el respeto por uno mismo es fundamental e imprescindible. Aquí van algunos consejos que te ayudarán a conseguirlo:

Aprende a decir “No” y a poner límites.

No te sientas mal por ello. No puedes aceptar todas las peticiones u oportunidades que pasan por delante de ti, es más, decir que no a determinadas situaciones también detona confianza en ti mismo para saber escoger y conocer lo que más te conviene en ese momento de tu vida además de demostrar que tu tiempo también es muy valioso. Eso sí, cuida las formas de decirlo, y siempre con honestidad y educación.

Deja de complacer a los demás.

Puedes ser amable y sin tener que ser complaciente a todo momento. ¡Eso resulta agotador! No puedes caer bien a todo el mundo y tampoco debes intentar hacerlo. Aprende a dar las gracias cuando sea necesario.

Deja de disculparte ante cualquier situación.

Muchas personas tienen la costumbre de pedir disculpas ante casi cualquier situación, incluso de forma instintiva. No trates de asumir la culpa por todo lo que pasa y deja las disculpas para las situaciones que realmente lo requieran. Sé capaz de pedir perdón cuando la situación lo requiera.

No te quedes callado cuando te traten mal.

Señala los casos cuando sientas que te están faltando al respeto y si alguien se aprovecha de ti, no debes resignarte si no defenderte. Recuerda que defenderte a ti mismo es un derecho.

Ten tus propias opiniones.

No evites determinados temas por miedo a quedar mal o por lo que los demás puedan decir de ti. No te conformes con lo que estás escuchando si tienes algo que decir o simplemente con lo que no estas de acuerdo y no temas verbalizar tus ideas o tus opiniones. Eso sí, opinar no es juzgar, por lo que será importante analizar el contexto y la situación en la que te encuentras a la hora de exponer tu opinión.

Sé auténtico y siéntete orgulloso de tu aspecto.

La apariencia también dirá mucho de ti, por lo que un hombre cuidado y que se quiere a si mismo, inspirará confianza y seguridad.

Mejora tus habilidades comunicativas.

Hablar pausadamente, con tranquilidad y calidez te ayudará a interactuar con las personas con las que hablas y te permitirá tener una comunicación distendida. Evita el lenguaje vulgar y pobre o excesivas coletillas, y piensa antes de hablar. Y sobre todo… escucha y ¡deja hablar!

Controla tus emociones y no actúes por impulsos.

A veces puede resultar complicado saber como actuar ante situaciones tensas, por lo que es importante que te mantengas calmado y relajado para evitar cualquier tipo de provocación. Recuerda contar hasta diez para continuar sin haber perdido los estribos.

Lenguaje corporal.

Mantente erguido, mirando a los ojos, con tono firme y demostrando serenidad. Cuando no se está seguro de uno mismo, se suele evitar el contacto visual, por lo que es importante demostrar confianza y no descuidar los gestos no orales.

Resuelve problemas.

Ante una situación de estrés o con algún frente que resolver, lo mejor es centrarse en abordar el problema y buscar soluciones para resolverlo con autocontrol y rapidez. Reaccionar exaltadamente no ayudará a solucionar la situación y hará que tus interlocutores pierdan confianza en ti.

Y recuerda que es fundamental que para que te respeten a ti, deberás saber respetar a los demás. Mantén tu palabra, sé puntual, evita los chismorreos y defiende a quien lo necesite.

Artículo publicado por Jessica Torrado

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: