Imagen: Escena de la película «Farinelli» en la que Händel se desmaya al escuchar a Carlo Maria Michelangelo Nicola Broschi interpretar su obra Lascia ch’io pianga.
Por Jessica Torrado
Tranquilo, no eres el único que se pone «The eye of the Tiger» cuando quiere superar un reto haciendo deporte. La música lleva influyendo en la conducta humana desde que el hombre es hombre. Sigue leyendo y descubre algunos de los efectos más sorprendentes que tiene la música en nosotros.
Muchos de nosotros conocemos instintivamente los efectos de la música sobre nuestro estado de ánimo y nuestra energía. Por eso ponemos «Eye of the Tiger» para ayudarnos a superar un entrenamiento intenso o escuchamos canciones de amor lloronas después de una ruptura.
Tal vez tengas listas de reproducción de Spotify para ciertas ocasiones o simplemente disfrutes escuchando tus canciones favoritas como parte de tu vida cotidiana. En cualquier caso, tus hábitos de escucha de música pueden contribuir a tu salud y bienestar general.
¿Quién no oído hablar alguna vez que la música cura el alma? ¿Quién no tiene alguna canción que va directamente asociada a una etapa de su vida, o incluso a una persona? ¿Cuántas veces la música ha ayudado a evadirnos o a motivarnos en un momento concreto? Es impresionante como una simple canción puede traer a tu mente un recuerdo específico provocando infinitos sentimientos y emociones.
Los recuerdos están enlazados de algún modo con la música que se ha escuchado a lo largo de la vida, y es por ello que, dependiendo de la melodía, el ritmo o la canción que se escuche, se puede llegar a sentir nostalgia, alegría, paz, tranquilidad o en algunos caso, tristeza o melancolía.
En 2009, unos arqueólogos que excavaban una cueva en el sur de Alemania descubrieron una flauta tallada en el hueso del ala de un buitre. El delicado artefacto es el instrumento musical más antiguo que se conoce en la Tierra, lo que indica que la gente ha estado haciendo música durante más de 40.000 años.
Aunque no podemos saber con exactitud cuándo empezaron los seres humanos a escuchar música, los científicos sí saben algo sobre por qué lo hacemos. Escuchar música nos beneficia individual y colectivamente, puede mejorar el aprendizaje, la concentración y la memoria. También puede potenciar la aptitud mental, mejorar el rendimiento físico y reducir el dolor.
Numerosos estudios revelan los efectos positivos que tiene la música en la salud, y es que, cada vez más pruebas avalan la capacidad que tiene la música de intervenir en el bienestar del cuerpo y de la mente. Autores de algunos de estos estudios, explicaron como la música tiene un efecto casi igual de importante en nuestra salud, como puede tener el ejercicio y la pérdida de peso.
BENEFICIOS DE LA MÚSICA PARA LA SALUD
Reduce el estrés y calma la ansiedad
Quien más y quien menos, ha experimentado alguna vez la horrible sensación que este dúo deja tras su paso por nuestro cuerpo, y saber combatirlo no es tarea sencilla. Por lo que no está de más saber que escuchar la música que te gusta contribuye considerablemente a que los niveles de cortisol, hormona que se relaciona directamente con el estrés, disminuyan. Además de tus canciones favoritas, existe una gran variedad de música relajante que te ayudaran a calmar la ansiedad y a sentirte más tranquilo.
Potencia la alegría y el optimismo
Y si pensabas que la única hormona que respondía a los efectos de las melodías era el cortisol, decirte que poner música a diario, ayuda a la liberación de dopamina, y por lo tanto, de la hormona de la felicidad. Es curioso como el escuchar una misma canción en diferentes modos puede provocar respuestas emocionales totalmente diferentes.
Un tempo rápido en modo mayor induce a la alegría, y un tempo lento en modo menor, a la tristeza.
Escucha la comparación entre el Cumpleaños feliz normal, en modo mayor, y otro en modo menor.
«¿Te molesta esta música? ¿Te gusta la Ópera…?»
Escena de la película Philadelphia, con Tom Hanks escuchando María Callas.
Contribuye en la conciliación del sueño y potencia el descanso.
Teniendo en cuenta todas las capacidades que tiene la música de influir en el estado de ánimo, no era de extrañar que también lo hiciera a la hora de mejorar la conciliación del sueño y la calidad del mismo. Y aunque no todas las canciones ayudan conseguir un sueño reparador, existen una serie de melodías relajantes que son perfectas para dormir. Escuchar jazz, folk o piezas orquestales antes de acostarse es un buen método para lograr dormir rápidamente, ¡Incluso mejor que contar ovejas!
Terapia en lesiones cerebrales y desórdenes neurológicos
Además de ser uno de los tratamientos utilizados en desordenes neurológicos, como el Parkinson, el autismo o el Alzheimer (por la capacidad que tiene la mente para asociar ciertos sonidos con algunos recuerdos), está demostrado que también acelera la recuperación después de un accidente cardiovascular. Algunas terapias utilizadas en trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), especialmente en niños, utilizan como base la musicoterapia, por su capacidad para desarrollar nuevas capacidades cognitivas, para la mejora de los tratamientos.
Estimula el cerebro mejorando la atención y el aprendizaje
¿Quién no ha estudiado o trabajado alguna vez escuchando música? Está comprobado que, al hacerlo, aumentan las posibilidades de que te concentres mejor en tu trabajo (dependiendo eso sí, del estilo de melodía y del volumen) mejorando tu productividad en tareas rutinarias y monótonas. Escuchar música y sobre todo, tocar un instrumento, hace que se creen nuevas conexiones entre tus neuronas, estimulando así el cerebro.
Mejora de la circulación sanguínea y reduce la presión arterial
Una buena forma de liberar endorfinas para mejorar la salud cardiovascular, es escuchando tus canciones favoritas. Y es la música es capaz de conseguir que la circulación sanguínea de tu cuerpo se active, dilatando las venas y mejorando la circulación. Con lo que si tus 40 minutos de ejercicio diario, le añades una buena música por medio, estarás cuidando de tu salud y por lo tanto, mejorando tu calidad de vida.
Contribuye a mejorar el dolor físico
Un estudio de la Universidad de Utah, asegura que la música nos ayuda a alejarnos del dolor, ya que, al estar concentrados en ella, nuestra atención se aleja del estímulo doloroso y la sensación de sufrimiento disminuye. Se ha llegado a utilizar incluso en hospitales como complemento para a los analgésicos y la anestesia y también como ayuda al postoperatorio.
Fortalece el sistema inmunológico
Y por si te pareciera poco, además de ayudar a aumentar la producción de plaquetas, también puede disminuir los niveles de cortisol lo que, a su vez, disminuye la respuesta inmune.
En definitiva, está claro que la música te aporta una multitud de beneficios que te ayudaran a mejorar tu salud física y emocional, así que ya sabes… escucha música, canta, baila y ¡y prueba a tocar un instrumento!
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