Sea tu jefe, pareja, amigo o un random de turno, este tipo de comentarios desagradables consigue sacar a cualquiera de sus casillas. Pero entrar al trapo es lo último que deberías hacer. ¡Esto es lo que proponen los expertos!
Vas tranquilamente por la vida y de repente, ¡pam!, te sueltan el típico comentario malintencionado, pasivo-agresivo y con carita feliz incluída, que te deja completamente K.O. En tu mente te pones en modo Mike Tyson (cuando sí estaba para esos trotes) y sales al ring de la negatividad, dispuesto a enzarzarte con la otra persona. Repasas todo tipo de respuestas que sacan tu lado oscuro, pero no te das cuenta que te has puesto a su nivel. Y encima, ahora te ha dejado amargado para todo el día, dándole vueltas a la situación. Desgraciadamente, esto es muchísimo más frecuente de lo que piensas y lo peor de todo es que por mucho que aprendas a lidiar con ello, seguirás encontrándote con este tipo de personas tóxicas. Por eso, la próxima vez que te toque gestionar estas conversaciones, prepara los uppercuts de estos expertos.
¿De dónde viene la agresividad pasiva?
El concepto se hizo popular por primera vez durante la Segunda Guerra Mundial y “se usaba para describir a los soldados que se resistían a su deber. Estos, en vez de aceptar las órdenes, o bien se demoraban mucho en cumplirlas o lo hacían de forma ineficiente, como una manera indirecta de comunicar su insatisfacción o resentimiento”, explica la psicóloga estadounidense experta en relaciones, Terri Cole. “El comportamiento pasivo-agresivo es muy tóxico para las relaciones porque es un estilo de ‘resolución’ de conflictos muy ineficaz”. Lo que ocurre es que las personas se vuelven así cuando crecen en entornos muy estrictos, con reglas y normas rígidas, y donde se les juzga por decir la verdad o expresar su opinión.
“Si das tu opinión y recibes un castigo por ello, entonces aprendes a guardártelo para mantenerte a salvo”, comenta la Dra. Cole. Por supuesto, esto no significa que la persona no se enfade, sino que ha aprendido a expresar ese enfado de otra forma. Una que resulta ser muy poco productiva a la hora de comunicarse porque ni esa persona obtiene la satisfacción de decir lo que realmente siente ni la persona que recibe el comentario pasivo-agresivo obtiene el beneficio y la claridad de entender qué está pasando y por qué lo están tratando de esa forma.
¿Por qué la gente hace comentarios pasivo-agresivos?
La Dra. Ramani Durvasula, una de las mayores expertas en el comportamiento narcisista, cuenta que la pasividad hace referencia a esa manera “no directa” de transmitir los mensajes. Y la agresividad viene del resultado de ofender y herir a los demás. Bien sea por el mensaje en sí o por las formas que se usan para comunicarlo. “Al contrario que los grandes narcisistas, que pueden decir cualquier comentario negativo directamente a la cara, la pasivo-agresividad es precisamente la jugada distintiva de los narcisistas encubiertos”, asegura la experta. Suelen ser personas que se victimizan y que usan esto como vía para manipularte.
“Los comentarios pasivo-agresivos responden a una actitud inmadura e indirecta de comunicarse”
Dra. Ramani Durvasula.
“Uno de los sentimientos más frecuentes que consiguen despertar es la culpa”. Y el hecho de que te plantees por qué lo está pagando contigo o qué has hecho para merecer esos comentarios pasivo-agresivos y ahora tengas que lidiar con ellos, ya es una manera de que lo han conseguido. Por supuesto, todos hemos caído alguna vez en actuar así y no está restringido únicamente a las personas narcisistas. Pero sí es uno de los comportamientos más frecuentes de este tipo de personalidades y resulta muy preocupante cuando se vuelve un patrón. Por eso, si te preguntas de dónde vienen estas actitudes, la respuesta es mucho más simple de lo que piensas. “Se debe a la inseguridad y es la forma que tienen de protegerse”, asegura la Doctora. Además, también les funciona como una herramienta para mantener a la gente a raya y manipularlos a su antojo.
¿Cómo se comporta un pasivo-agresivo?
El comportamiento de una persona pasivo-agresiva suele ser un ciclo con varias fases bastante evidentes. Puede cambiar ligeramente entre una persona y otra, pero por lo general tienden a ser 5 pasos por los que siempre se acaba pasando, explica la Dra. Cole.
- Fase 1. El punto inicial es que el pasivo-agresivo inconscientemente piensa que no es seguro expresar sus sentimientos negativos, por lo que los va a guardar y a acumular.
- Fase 2. Surge una situación que desencadena su necesidad de descargar esos sentimientos.
- Fase 3. No puede o no sabe lidiar con lo que siente y su respuesta es negarlo, por lo que termina proyectándolos en otras personas.
- Fase 4. El pasivo-agresivo pretende involucrar a su víctima en su juego, haciéndole entrar en esa dinámica.
- Fase 5. Prepara el terreno con comentarios desagradables, cínicos y sarcásticos que buscan hacer estallar a la otra persona porque de ahí obtiene una satisfacción temporal. Una especie de placer en ver que se ha puesto a su nivel y que ahora también actúa de forma agresiva.
¿Cómo contestar a un mensaje pasivo-agresivo?
El denominador común de las personas pasivo-agresivas es que no se animan a expresar lo que sienten o lo que desean. Y de ahí que por fuera digan una cosa, pero por dentro piensen otra, explica el psicólogo Bernardo Stamateas que, junto a la Dra. Cole, nos propone algunas técnicas muy sencillas para desarmarlos.
- Especialmente con esos descalificadores ocasionales que ni siquiera están en nuestro círculo cercano, algo que suele funcionar es simplemente darles la razón. Un “lo voy a tener en cuenta” y te alejas de esa persona. Sin explotar ni entrar en la bronca.
- “La técnica de los monosílabos” es una pequeña variación de la anterior, pero básicamente trata de no darle el gusto de que te afecte lo que te está diciendo.
- Toda persona pasivo-agresiva es insegura. Y quiere que mordamos el anzuelo explotando con sus mensajes desagradables. Por eso lo importante, según el Dr. Stamateas es “no perder tiempo discutiendo porque aunque le ganemos en la discusión verbal, es una batalla que hemos perdido porque no la hemos elegido nosotros”.
- “Cuando una persona te agrede con las palabras, lo que está buscando es que duela”. Por eso, lo que tienes que hacer para lidiar con esos comentarios pasivo-agresivos es contestarle con humor, reírte, exagerar y llevar aquello que te dice a lo ridículo.
- “Mantén un contacto visual constante, sin ser agresivo ni hostil”, aconseja la Dra. Cole. Esto le hará ver a esa persona que sabes perfectamente que pretende herirte pero no lo va a conseguir.
- Intenta cuestionar la pregunta. “A veces sentimos que es borde no responder, pero no pensamos que es más borde o grosero el hecho de siquiera plantear cierto tipo de preguntas”. Por eso, siempre puedes hacer referencia a la propia pregunta más que pensar una respuesta.
¿Cómo lidiar con comentarios pasivo-agresivos en pareja?
Si tu pareja no te dice qué le pasa pero se le nota un cambio de actitud, si se hace mucho la víctima o te dice algo a medias, con segundas y sin dejarte claro qué es lo que realmente piensa, está teniendo actitudes pasivo-agresivas. “Son aquellas situaciones en las que parece que no te ataca directamente, pero aún así consigue hacerte sentir mal”, explica LLuís Rodríguez, psicólogo experto en apego emocional. También suele ocurrir mucho en aquellos contextos en los que unas veces te trata genial y de pronto está inaccesible o de mal humor. “Lo primero que hay que entender es que la agresividad pasiva hace muchísimo daño porque es difícil de resolver”. Si tú te sientes así es que hay algo que le molesta a tu pareja, hay un problema que no te está queriendo decir y que evidentemente tenéis que solucionar.
“Por eso, es fundamental plantearle que tiene que hablar claro”. Además, el mayor inconveniente es que es necesario tener buena disposición por su parte. “Muchas veces las personas pasivo-agresivas no quieren enfrentarse a los conflictos. Y esa es su manera de no expresar su malestar de forma directa”. ¿Qué ocurre? Pues que si nosotros queremos que deje de tener ese comportamiento, debemos evitar resolver las cosas mediante el conflicto, que es lo que nos saldría de forma natural, al entrar en su dinámica. Ahí es importante intentar hablar las cosas con la mayor transparencia para resolverlo sin discutir. Y por supuesto también hacerle entender a la otra persona que esas actitudes te están hiriendo. ¡Y que afectan a la relación! Porque lidiar con comentarios pasivo-agresivos no es nada fácil, pero sin duda una de las mejores defensas está en evitar subirse a ese ring.