Cuando uno se para a pensar temas de conversación con una chica es porque sabe de sobra que la conexión genuina y el interés mutuo son esenciales para pasar un rato agradable. Aunque tanto hombres como mujeres seamos muy distintos, hay una serie de temas de conversación de los que nos gusta hablar por igual. E incluso si llega el caso, nos chifla debatir y discutir (a veces de manera encarnizada) sobre asuntos controvertidos. Aunque, evidentemente, si estás buscando que tu cita salga bien, tal vez no sea buena idea sacar temas demasiado polémicos a priori.
No obstante, también hay multitud de cuestiones sobre las que podéis confrontar vuestras ideas al tiempo que aprendéis más el uno del otro. Además, puede que algunas te ayuden a expandir la mente y tener en cuenta puntos de vista que no te habías planteado. Es crucial que ambos tengáis una actitud abierta y respetuosa, por más que vuestras opiniones puedan chocar entre sí.
Aunque puedan parecer temas extraños para un primer contacto, a muchas chicas les encantará que saques temas sociales o filosóficos, además de asuntos más personales. No tengas miedo de preguntar, probablemente podréis pasar horas debatiendo sobre temas de conversación profundos y fascinantes. No obstante, es mejor que comiences con alguna idea más sencilla, para luego pasar a temas más personales y de mayor complejidad.
Así que buscad un sitio en el que tomar un buen café, poneos cómodos y disfrutad de estos posibles temas de conversación.
Anécdotas sobre mascotas
La mayor parte de las personas hemos tenido animales de compañía en algún momento de nuestra vida, y probablemente tu interlocutora no sea una excepción. E incluso aunque no haya sido así, es poco probable que rechace compartir historias o anécdotas relacionadas con nuestros compañeros no humanos. Podéis incluso aprovechar para comparar distintos tipos de mascotas entre sí, o el propio comportamiento de los animales con las actitudes humanas.
Arte que le llega al corazón
Ya sea un cuadro, una pieza musical o una película, todos contamos con alguna obra de arte que logra removernos en lo más profundo. Pregúntale si ha logrado conectar de esa manera con alguna manifestación artística y por los sentimientos que le transmite. Cabe la posibilidad de que incluso coincidáis, y podáis encontrar gustos comunes entre ambos.
Los videojuegos y la violencia
Aunque esta polémica perdió de fuelle hace años, aún sigue existiendo un cierto debate sobre la influencia de los videojuegos en la actitud de los jóvenes. Tanto si tu interlocutora es gamer como si no, puede ser interesante comentar una posible correlación (o falta de la misma) entre videojuegos y comportamientos violentos. Asimismo, ¿podría darse el fenómeno contrario y emplearse el octavo arte para favorecer actitudes más sanas?
La eutanasia
Junto con el aborto y la gestación subrogada, es uno de los dilemas bioéticos más complejos y que ha causado una mayor controversia. ¿Es lícito que se deje morir a una persona que lo demanda y que no tiene ninguna posibilidad de mejorar? ¿Debería promoverse ante todo la defensa de la vida? ¿Es posible que se utilice con fines espurios? La polémica está servida.
¿Cuál es tu sociedad ideal?
Ya que os habéis metido en materia con ciertos asuntos espinosos, no temas preguntar a tu cita por otras de sus opiniones sociales. Una buena forma consiste en preguntarle en qué modelo de sociedad le gustaría vivir, y si resultaría posible alcanzarla. Podréis pasar un muy buen rato comparando los ideales que tenéis en común y aquellos en los que diferís, y tratar de llegar a un consenso sobre vuestra utopía ideal.
¿En qué país le gustaría vivir?
En una línea similar a la cuestión anterior, aunque más plausible, también podéis compartir vuestras fantasías en cuanto al país ideal. ¿Qué elementos debe reunir una nación para considerar el mudarse ahí? ¿Qué desventajas tiene frente a vuestra residencia actual? Aunque a priori no lo parezca, esta clase de conversación puede dar pie a horas y horas de especulaciones.
Las diferencias entre hombres y mujeres
Que sea uno de los temas candentes de nuestro tiempo no implica que no podáis hablar constructivamente sobre ello. Profundizar en los factores que nos hacen tan similares y a la vez tan diferentes es una conversación que os enriquecerá a ambos. Además, constituye una excelente opción para debatir dónde terminan los factores sociales y dónde la biología dictamina las distintas actitudes de mujeres y varones.
Un posible colapso
Creíamos que nunca tendríamos que vivir un acontecimiento similar, pero la pandemia nos demostró que el mundo puede volverse completamente del revés en pocos días. Teniendo en cuenta los grandes retos económicos, sociales y medioambientales que enfrentamos, ¿sería posible que el mundo no resistiera más y colapsara? Estas cuestiones sacarán vuestra vena más fatalista (u optimista)
Qué harías en un mundo post-apocalíptico
Ahora imaginad que ese colapso, o cualquier otro suceso catastrófico, se hace realidad, y jugad a imaginar cuál sería vuestra actitud. Podéis incluso tratar de calcular cuántos días aguantaríais sin los medios y comodidades del mundo moderno. Y en una nota más esperanzadora, qué tratarías de hacer para colaborar en la reconstrucción de la sociedad.
Sucesos históricos que hayáis vivido
¿Recordáis qué estabais haciendo el 11 de septiembre de 2001? ¿Cuál fue vuestra reacción al decretarse el estado de alarma en España por el Covid? Comentar diversos hechos que habéis vivido directamente y que marcaron la historia puede ser una interesante manera de conoceros al tiempo que reflexionáis sobre nuestro mundo.
¿Es posible reconocer una secta?
Todos hemos temido alguna vez ser captados por una secta, o descubrir que un amigo o conocido corre ese riesgo. Debatid si es posible detectar esta clase de organizaciones antes de que sea demasiado tarde, o si resultan demasiado engañosas. Además, en el caso de que uno de los dos conozca algún caso cercano, será muy enriquecedor compartirlo.
La realidad y nuestra percepción
El solipsismo plantea que una persona únicamente es capaz de afirmar su propia existencia, dudando de todo lo demás. Partiendo de este punto, ¿creéis que es posible conocer la realidad tal como es o debemos limitarnos a nuestra percepción subjetiva? Dependiendo de cómo lo enfoquéis, puede que termines devanándote los sesos mucho más de lo que pensabas al inicio de vuestra reunión.
Historias de miedo
Finalmente, si ha llegado un punto en el que os estáis mareando un poco con cuestiones filosóficas y profundas, podéis pasar a una idea más banal y divertida. Contar relatos de terror es una forma entretenida de conectar y experimentar emociones en compañía. Aunque antes de ello, es mejor que preguntes a tu interlocutora si le gustan, ya que algunas personas especialmente sensibles pueden ser reacias a ello.
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