Si no dispones de tiempo suficiente para prepararte la comida y comer bien, la Smart Food puede convertirse en una opción perfecta para ahorrar tiempo y conseguir todos los nutrientes que necesitas en tus comidas
El ritmo de vida desenfrenado, el estrés y la ansiedad de la semana hace que le dediquemos menos tiempo a cosas importantes y, entre ellas, a la comida. ¿Cuándo fue la última vez que te sentaste tranquilamente a comer mientras veías tu serie favorita? O ¿cuándo fue la última vez que le dedicaste tiempo a prepararte una cena completa y saludable? Hoy las responsabilidades como el trabajo, las tareas del hogar y un largo etcétera son los responsables de que nos falten horas en el día.
El desayuno, la comida o la cena suelen verse afectadas cuando en un día tenemos muchas cosas que hacer. Recurrimos a la comida preparada del supermercado, hacemos un pedido a domicilio o incluso nos saltamos la hora de la comida o de la cena. A veces hasta picamos algo entre horas poco saludable. Y ninguna de esas opciones son beneficiosas para nuestro organismo, sino todo lo contrario. Pero eso se acabó. Ya no hay excusa para no comer bien. La Smart food ha llegado para quedarse y hoy te contamos todo lo que necesitas saber para obtener todos los nutrientes necesarios cuando no tienes el tiempo suficiente para dedicárselo a la comida, al desayuno o a la cena. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la Smart food?
También llamada Complete food, se trata de una dinámica de alimentación que consiste en ingerir los nutrientes y calorías que nuestro cuerpo necesita a través de barritas energéticas o polvos cuando no podemos comer por falta de tiempo, con la peculiaridad que estos alimentos no están compuestos por ultra procesados, sino a partir de alimentos como el aceite de oliva, el gofio, las proteínas de guisantes y la avena.
No sirve para comer menos, sino para evitar consumir comida rápida y menos saludable cuando debido a la falta de tiempo recurrimos a la comida preparada o a la comida rápida.
Los orígenes de la Smart Food
Todo esto de la Smart food tiene su origen en la cumbre de las compañías globales de tecnología: Silicon Valley. El acelerado ritmo de trabajo que llevan los trabajadores de Silicon Valley provocaba que muchos recurriesen a comida basura o a alimentos poco saludables para comer, o incluso no comían. En la sociedad en la que vivimos, muchas veces nos vemos obligados a invertir poco tiempo en el momento de comer o cenar debido a las responsabilidades o a los imprevistos que nos surgen, con el objetivo de invertir más tiempo en realizar otras labores, de trabajo, por ejemplo, o en recuperar horas de sueño atrasadas.
Las claves de la Smart food
Comer bien es igual de fácil que comer en general. Por eso, en los alimentos de la Smart food se utilizan los mejores ingredientes para conseguir el balance perfecto entre los nutrientes, el sabor y la textura de los alimentos, además de reducir el impacto en el medio ambiente.
La comida y el medio ambiente
El tema del impacto en el medio ambiente resulta bastante importante. La comida basura o la Fast food tiene un enorme impacto tanto en nuestra salud como en el medio ambiente. Como ya es más que evidente, la comida rápida no es una comida saludable, por lo que no es bueno abusar de ella. Pero, además, afecta y deteriora el medioambiente.
El consumo y la producción de comida rápida supone un gran impacto para el medio ambiente debido a aspectos como pueden ser su vinculación con la ganadería industrial y la cantidad de envoltorios de plástico de un solo uso y de cartón que genera. Pero no solo esto, sino también la contaminación de las aguas, la deforestación y los incendios, las emisiones de gases de efecto invernadero.
La ganadería industrial es culpable de la deforestación en la selva y de los incendios forestales. Los productos químicos que se usan para cultivar la tierra pueden ser contaminantes para el agua de los ríos. A su vez, la deforestación provoca inundaciones. La invasión de los espacios naturales con el objetivo de utilizarlo en macro granjas y usos agrarios acaba con la biodiversidad.
El Smart Food se ha postulado como una solución muy práctica para frear el desperdicio de alimentos. Hoy, alrededor de 88 toneladas de alimentos se desperdician cada año en la Unión Europea. Pero no solo aquí: en Estados Unidos el 40% de los alimentos producidos acaba en la basura. Los alimentos de la Smart food son batidos, barritas, etcétera, por lo que resulta más complicado malgastarlos.
Otra de las claves de la Smart food es que es nutricionalmente perfecta. Cada ración de este tipo de comida aporta todos los nutrientes necesarios para comer de manera equilibrada. Está compuesta por alimentos que se ha demostrado que posee propiedades positivas en este sentido, como son la avena, las proteínas de guisante, el aceite de oliva…Estos productos se combinan obteniendo un comestible con unos buenos valores nutricionales y es beneficioso para nuestra salud.
Además, con este tipo de productos evitamos el consumo de grandes cantidades de azúcar y de grasas trans. Esto se traduce en una menor incidencia de diabetes tipo 2 y de otras patologías que tienen que ver con el carácter metabólico de nuestra composición corporal.
Su modo de preparación no te va a llevar más de 30 segundos. Y encima, te va a costar menos de 2€. Es perfecto para llevártelo al trabajo, para picar entre horas, para llevártelo de camping, a la playa…
Pero lo más importante que debemos tener en cuenta es que no está hecho para alimentarse únicamente de esta manera. Es importante que no olvides que solo es para aquellas ocasiones puntuales en las que por trabajo u otro tipo de circunstancias no podamos dedicarle el tiempo necesario a la comida, a la cena, o queramos evitar “el bocadillo de oficina”.
¿Cuándo tomar los productos de la Smart food?
Como norma general, es cuestión de cada persona elegir en qué momento del día quiere introducir los alimentos de la Smart food. Aun así, lo más común es consumirlos o bien en desayuno o bien como snack entre horas.
También es posible consumir este tipo de productos en la comida o en la cena. Se pueden utilizar tanto de forma complementaria a los platos elaborados para cada una de las comidas o como sustitución de estos. Pero esto no supone que debamos de eliminar la presencia de los vegetales de nuestra alimentación, ya que son antioxidantes, necesarios para evitar el desarrollo de ciertas patologías.
Diferencia entre la Smart food y otros sustitutivos alimenticios
Desde hace años se lleva cuestionando el consumo de determinados productos que sustituyen a las comidas tradicionales. El problema es que este tipo de productos entran dentro de la categoría de ultra procesados. Los ultra procesados son alimentos que vienen listos para consumir o calentar, requieren poca preparación culinaria y sus formulaciones están elaboradas a partir de sustancias aditivas y químicas. Esto hace que sean alimentos que contienen pocos ingredientes de calidad y con una concentración bastante alta de aditivos, lo que es perjudicial para nuestra salud.
Por su parte, la Smart food propone una línea de alimentos funcionales utilizando ingredientes naturales que tienen evidencias científicas de que son beneficiosos para nuestra salud.
Artículo publicado por Laura Martínez
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