Con lengua, con presión, en diferentes posturas, con juguetes… te enseñamos cómo sacar partido de tus pezones en el sexo
No es un mito, es una realidad. Los pezones cumplen un papel fundamental en el sexo: se puede llegar al orgasmo estimulando los pechos. La gran cantidad de terminaciones nerviosas que existen en su interior y en y el areola (el área de la arca alrededor del pezón), los convierten en una de las zonas de nuestro cuerpo capaz de proporcionar grandes dosis de placer. Por eso hemos seleccionado siete excitantes consejos que te ayudarán a disfrutarlos al máximo:
- Lengua y precalentamiento. Por su humedad y estructura, la lengua posee un poder inigualable a la hora del sexo. Prueba precalentar el ambiente con lengüetazos en los pezones de tu pareja, humedeciéndolos. Continúa con succiones o pequeños mordisquitos y verás lo que sucede…
- Doggy style. Un de las posturas sexuales por excelencia puede ser una gran aliada de los pezones. Para ello, es suficiente con que una de las dos partes de la pareja se coloque de rodillas y de espaldas a la otra persona, con los brazos apoyados en el suelo. Al mismo tiempo que tiene lugar la penetración, es posible masajear los senos con las manos, con una especial fijación en los pezones, logrando alcanzar un clímax mucho más potente.
- Un poco de presión. Sin miedo, debes probar aumentar la presión sobre los pezones de tu pareja cuando el sexo esté en su punto más álgido, porque aumentará significativamente el placer. Puedes usar tus labios, un vibrador ¡o incluso un succionador de clítoris!
- ¿Qué sabes de la cucharita? Efectivamente, la cucharita es una de las posturas más practicadas. Para llevarla a cabo, ambos miembros de la pareja deben acostarse hacia la misma dirección. El que está detrás, que es el que llevará a cabo la penetración o incluso, la masturbación, tendiendo la oportunidad de alcanzar los pezones de su pareja al mismo ritmo que puede mordisquear su cuello.
- La silla, la gran aliada. Una silla es más que suficiente para poder tener un orgasmo especialmente placentero si incorporamos nuestra lengua. Siéntate en ella y haz que tu pareja se siente encima de ti. Mientras, juega con sus pezones a través de tu boca, a la vez que tu pareja se estremece en tus rodillas. Adapta tu ritmo al suyo e increméntalo cuando el orgasmo comience a desprender sus primeras señales. ¡Verás que subidón! No olvides usar tus manos y darle un toque extra con la masturbación.
- El puente. Túmbate boca arriba en tu cama, abre ligeramente las piernas y trata de subir la cadera, facilitando el ángulo de la penetración. Tu pareja, al mismo tiempo que lleva a cabo el acto, tendrá vía libre para tocar tus pezones, chuparlos, morderlos… El puente es una de las posturas más potentes a nivel visual, por lo que es probable que sea el empujón definitivo para que tus pezones alcancen un gran protagonismo. Además, la persona que se encuentra tumbada, también puede incorporarse ligeramente para chupar los pezones de su compañero.
- Ayuditas extras… ¿Sabías que las cosquillas son igual de excitantes que tu lengua? Prueba utilizando una pluma para tocar suavemente los pezones de tu pareja, a la vez que mantiene los ojos cerrados. ¡No olvides agregar una dosis extra de sabor, con nata, chocolate o lo que más te apetezca! Puedes untar los pezones de tu pareja y hacerle sentir un placer inigualable.
No dejes pasar la oportunidad de descubrir por ti mismo todas las oportunidades que te brindan tus pezones. Inclúyelos en el sexo y alcanza un nivel superior.
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