5 hábitos saludables muy sencillos que mejoran significativamente tu salud

10-habitos-saludables-sencillos-mejorar-salud

Existen 5 hábitos saludables que si los practicamos a diario son más potentes que la dieta o el deporte (¡y tienen grandes beneficios para nuestro organismo!).

Al oír hablar sobre hábitos saludables, todos pensamos en lo típico: cuidar la alimentación, hacer algo de ejercicio, no fumar ni tomar drogas… Evidentemente, se trata de lo mejor que puedes hacer si quieres gozar de una buena salud y llegar a la vejez con la mejor calidad de vida posible. No obstante, esto es solo el principio, ya que también existe una miríada de pequeños hábitos saludables que puedes realizar a diario sin problemas.

El ritmo de vida de la sociedad actual parece ir cada vez más deprisa, y puede resultar difícil encontrar un momento para nosotros. Esto suele llevar a muchas personas a terminar descuidando su salud, o a no dedicar a su bienestar físico y emocional el tiempo que merece. En un contexto así, optar por gestos sencillos y rápidos, pero que te aportarán grandes beneficios de salud, resulta sumamente importante.

Por ello, hoy te presentamos 5 hábitos diarios que suelen pasar desapercibidos y que supondrán un plus para tu salud. Además, son muy fáciles de realizar, por lo que no podrás recurrir a la “falta de tiempo” como excusa. ¿Preparado para sentirte mejor?

Aprende a respirar correctamente

El primero en nuestra lista de hábitos saludables que puedes realizar a diario para mejorar tu estado general de salud es darle la importancia necesaria a respirar bien. Puede que parezca algo de cajón, pero no es algo que todo el mundo sepa hacer. La falta de una respiración adecuada puede acarrear problemas como el asma, o a su agravamiento en el caso de existir previamente.

Para remediarlo, es preciso dar una importancia mayor a la exhalación, ya que tendemos a inspirar más aire del que posteriormente espiramos. De esta manera nos aseguramos de expulsar todo el dióxido de carbono, además de mantener la elasticidad de los pulmones, que va perdiéndose con el tiempo. También conviene respirar hondo siempre que sea posible, y reducir el número de inhalaciones por minuto.

Finalmente, es vital respirar siempre por la nariz, ya que de esta manera al aire se filtra y limpia antes de llegar a los pulmones. Respirar por la boca tiende a provocar diversas molestias y problemas de salud como halitosis, alergias o una mayor tendencia a las caries. Además produce un desarrollo de la armonía facial incorrecto, haciendo que nuestro mentón se retraiga.

Ríete y trata de mantener el buen humor

Numerosos estudios científicos han publicado los enormes beneficios que el humor tiene para la salud. Uno de ellos, «Sentido del Humor y sus Beneficios en Salud» publicado por Analía Verónica Losada y Marisol Lacasta (Pontificia Universidad Católica, Argentina) explica cómo la gente podría aumentar el control sobre su propia salud física mediante el cultivo de experiencias de emociones positivas gestando así una mejor calidad de vida.

Y es que reír hace que generemos endorfinas, las hormonas de la felicidad, potenciando el bienestar general y reduciendo el estrés. Además, fortalece el sistema inmunológico, mejorando la resistencia del cuerpo ante enfermedades.

Toma un poco el sol a diario

¿Sabías que hoy en día cada vez más personas tienen una carencia leve de vitamina D? Es cierto que no supone ningún problema serio para la salud y que se puede vivir perfectamente de esa manera, pero no debería ser así. Tomar la cantidad adecuada de vitaminas es imprescindible para contar con una salud óptima, y la D no es ninguna excepción.

Se trata de un nutriente esencial para la absorción de calcio, garantizando el funcionamiento ideal del esqueleto y los músculos. Además, también previene el deterioro de la vista, así como diversas enfermedades oculares, por lo que si eres miope, te interesa especialmente la vitamina D. Quizá creas que las pantallas son la causa de que cada vez más gente necesite gafas, pero es más probable que se deba a su falta.

La ventaja de esta situación es que puede remediarse con un gesto tan sencillo como aumentar un poco nuestra exposición a la luz solar. Mientras no te excedas y procures proteger bien tu piel con crema de sol, se trata de la forma más eficaz de paliar esta carencia. También puedes incorporarla mediante suplementos vitamínicos, pero es mejor que trates de remediarlo de manera natural siempre que sea posible.

Tómate tu tiempo para comer

Por muy ocupado que estés, haz lo posible por reservar un período de tiempo largo para las comidas, con el fin de disfrutarlas en condiciones. No solo por la paz mental que experimentarás al poder degustar los alimentos tranquilamente y sin prisas, sino por los beneficios que puede comportar para tu salud. En primer lugar, hará que tengas más tiempo para masticar bien la comida, lo que facilitará el proceso digestivo.

Asimismo, si lo que buscas es perder peso o, por lo menos, no ganar más de la cuenta, comer despacio es tu mejor opción. El cuerpo necesita un tiempo para saber si está saciado, por lo que tenderemos a consumir más de lo necesario si vamos muy deprisa. Procura seguir siempre un menú sano y no temas incorporar especias, ya que cuentan con numerosos efectos positivos en el organismo.

Aprovecha también para convertir los desayunos, comidas y cenas en momentos agradables en familia siempre que sea posible. E incluso si vives solo, trata de quedar con amigos o familiares al menos una vez por semana para tener un picnic saludable en la mejor compañía.

Abstente de utilizar pantallas antes de dormir

Las rutinas de sueño son otro concepto que tiende a pasarse por alto al hablar de hábitos saludables diarios, pero son extremadamente importantes. Y muchas personas no le prestan la atención necesaria a las pautas que deben seguirse para conciliar el sueño adecuadamente. El principal error es emplear móviles, ordenadores o cualquier dispositivo similar justo antes de irnos a la cama.

La razón es que se trata de aparatos emisores de luz, lo que puede desorientar al cerebro y hacerle creer que aún es de día. Aunque a nivel consciente sepamos que no es así, nuestro sistema nervioso puede experimentar un desajuste entre la hora real y la que “percibe”. Por ello, si queremos que nuestras horas de sueño tengan la mejor calidad posible, procura exponerte lo mínimo posible a esta clase de estímulos.

Los expertos recomiendan sustituir ese rato mirando las redes sociales antes de irte a la cama por la lectura de un libro.