Cuántas veces habremos dicho ¡que tío más intenso! para referirnos a alguien… ¡Cuántas! Cada vez es más común escuchar el término «intenso» para describir a alguien o incluso para referirnos a nosotros mismos («¡ya te puedes armar de paciencia que hoy estoy más intenso que el chocolate y no me aguanta ni Di…!«). La intensidad es una característica muy llamativa de algunas personas y, aunque es cierto que hay unas más intensas que otras, todos pasamos por situaciones de especial intensidad en determinados momentos: ¿acaso no hay hombres muy intensos con el fútbol? ¿y las algunas mujeres con las series de Netflix o cuando quedan con sus amigas? Ni qué decir de las relaciones sentimentales… En momentos de expresión emocional, afecto o incluso enfados y discusiones, es probable que nos hayan etiquetado como personas intensas cuando perdemos el control de una situación y damos rienda suelta a nuestras emociones con fuerza.
Sin embargo, es crucial entender que ser intenso no es algo inherentemente negativo. Es un rasgo de personalidad que tiene tanto aspectos positivos como negativos. Reconocer la diferencia entre estos aspectos es esencial.
Ser intenso puede significar una profunda conexión emocional, creatividad y lealtad, pero también puede llevar a reacciones impulsivas, dificultades para perdonar y conflictos interpersonales. Entender esta dualidad nos permite apreciar y manejar mejor este aspecto de nuestra personalidad, integrándolo de manera constructiva en nuestras vidas.
Si quieres saber cómo es realmente una persona intensa, estas son sus principales características.
Son Personas Altamente Sensibles (PAS)
Las personas intensas suelen ser altamente sensibles, lo que significa que son especialmente receptivas a los estímulos emocionales, sensoriales y ambientales. Tienen una capacidad amplificada para percibir y procesar las emociones tanto propias como ajenas. Esta sensibilidad puede llevarles a experimentar emociones de forma más intensa que otras personas, lo que a menudo influye en su comportamiento y en cómo interactúan con el mundo que les rodea.
Son personas impulsivas
Las personas intensas suelen ser impulsivas debido a la intensidad de sus emociones, lo que las lleva a actuar sin pensar en las consecuencias. Su profunda conexión emocional puede abrumarlas en situaciones estresantes, desencadenando respuestas impulsivas. Procesan la información rápidamente, influenciando su toma de decisiones basada en sentimientos momentáneos en lugar de considerar todas las opciones. Esta impulsividad se manifiesta en decisiones precipitadas y respuestas emocionales exageradas, lo que puede generar conflictos y arrepentimiento. Reconocer y manejar esta tendencia es crucial para aprovechar su energía y emociones de manera constructiva, evitando problemas a largo plazo.
Tienen un sentido de la responsabilidad alto
Las personas intensas suelen tener un sentido de la responsabilidad muy desarrollado. Se sienten comprometidas con sus tareas y obligaciones, y tienden a esforzarse al máximo para cumplir con sus responsabilidades. Esta característica puede llevarles a asumir una carga emocional y mental considerable, ya que se preocupan profundamente por hacer las cosas bien y cumplir con las expectativas, tanto las propias como las de los demás.
Sensibilidad emocional elevada
Las personas intensas suelen ser especialmente sensibles emocionalmente. Se ven profundamente afectadas por las experiencias emocionales, tanto positivas como negativas, y pueden experimentar una amplia gama de emociones de manera intensa. Esta sensibilidad puede hacer que sean más propensas a experimentar ansiedad, estrés o angustia en respuesta a situaciones emocionalmente cargadas.
Tienen necesidad de mostrar y sentir afecto
Las personas intensas suelen tener una gran necesidad de expresar y recibir afecto. Valorarán mucho las muestras de cariño y afecto por parte de sus seres queridos, y buscarán activamente oportunidades para demostrar su amor y aprecio hacia los demás. Esta necesidad de conexión emocional puede ser una parte importante de su identidad y puede influir en sus relaciones interpersonales.
Son personas excéntricas
Las personas intensas a menudo exhiben rasgos de excentricidad en su personalidad o comportamiento. Pueden tener intereses poco convencionales, perspectivas únicas sobre el mundo o un estilo de vida que difiere de la norma. Esta excentricidad puede ser una manifestación de su creatividad y originalidad, y puede contribuir a su singularidad como individuos.
Creativos
Las personas intensas suelen ser muy creativas y tener una imaginación viva. Su sensibilidad emocional y su capacidad para percibir sutilezas en su entorno pueden alimentar su creatividad, lo que les permite encontrar nuevas formas de expresarse y de interactuar con el mundo. Esta creatividad puede manifestarse en diversas áreas, como el arte, la música, la escritura o la resolución de problemas.
Necesidad de cercanía emocional
Las personas intensas suelen necesitar sentirse cercanas a las personas que realmente valoran. Buscan conexiones emocionales profundas y significativas en sus relaciones interpersonales, y pueden sentirse incompletas o insatisfechas si no tienen un sentido de cercanía emocional con los demás. Esta necesidad de intimidad emocional puede influir en cómo eligen a sus amigos y seres queridos, así como en cómo cultivan y mantienen esas relaciones.
Tienen un profundo sentido de la amistad
Las personas intensas suelen valorar profundamente la amistad y las relaciones cercanas. Son leales y comprometidas con sus amigos, y harán todo lo posible por apoyar y cuidar a las personas que consideran importantes en sus vidas. Este sentido de la amistad puede ser una fuente de gran satisfacción y significado para ellos, y pueden dedicar mucho tiempo y energía a cultivar y fortalecer sus amistades.
Lealtad hacia los suyos
Las personas intensas son conocidas por ser extremadamente leales hacia aquellos que consideran parte de su círculo íntimo. Defenderán y apoyarán a sus seres queridos en cualquier situación, y estarán dispuestos a hacer sacrificios personales para proteger su bienestar y felicidad. Esta lealtad puede ser una característica distintiva de su personalidad y puede influir en cómo manejan sus relaciones interpersonales.
Son personas rencorosas y con dificultad para perdonar
Aunque las personas intensas son muy leales y comprometidas con sus seres queridos, también pueden tener dificultades para perdonar y dejar ir las ofensas pasadas. Al ser personas muy sensibles, las personas intensas «sienten todo mucho» incluido las ofensas, por lo que les cuesta más tiempo sanar y olvidar. Pueden ser propensas a aferrarse a los resentimientos y guardar rencores durante períodos prolongados de tiempo, lo que puede afectar negativamente a sus relaciones interpersonales. Esta tendencia puede ser una manifestación de su sensibilidad emocional y su capacidad para recordar vívidamente las experiencias emocionalmente cargadas.