La ciencia de la amistad: cómo saber si una amistad será para toda la vida

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En un momento en el que las relaciones de amistad son más superficiales que nunca, cómo saber si un amigo es para toda la vida es esencial para construir relaciones sanas que fomenten nuestra salud mental

En una etapa de nuestra historia cada vez más interconectada, donde un clic puede forjar una amistad a miles de kilómetros de distancia, la naturaleza de nuestras relaciones sociales ha experimentado una transformación sin precedentes. Las redes sociales han alterado nuestra percepción de la amistad, permitiéndonos establecer conexiones instantáneas, pero ¿cómo distinguir cuáles de estas amistades perdurarán a lo largo del tiempo? Nuestra vida social digital ha enriquecido nuestras vidas de maneras inimaginables, pero también ha planteado nuevos desafíos y preguntas. ¿Cómo saber si un amigo es para toda la vida? ¿Qué hace que una amistad sea genuina y duradera en la era de Meta, Twitter e Instagram? ¿es verdad que las amistades tienen fecha de caducidad? ¿cambiamos de amigos cada 5/7 años?

Para dar respuesta a todas las preguntas hemos contactado en exclusiva para Rísbel Magazine con Paula Durán, psicóloga sanitaria con enfoque integrador, creadora de la marca cirujana emocional que divulga contenido sobre salud mental acompañado de viñetas en redes sociales (@cirujana_emocional).

¿Qué es una amistad sólida?

Tener amistades sólidas es un verdadero privilegio y tiene numerosos beneficios. Como nos explica Paula Durán el ser humano, al ser de naturaleza gregaria, suele buscar un grupo al que pertenecer. “La amistad de calidad genera consecuencias positivas para nuestra autoestima, nos ayuda a sobrellevar situaciones complicadas que se puedan dar a lo largo de nuestra vida”.

Benefician nuestra salud mental y como apunta la experta hay estudios científicos que relacionan de forma positiva el apoyo social con el estado de salud e incluso con la recuperación de la enfermedad. “Al igual que para mantener relaciones de amistad es necesario cuidarlas y atenderlas, esa sensación de reciprocidad también nos genera bienestar, sentirnos cuidados y atendidos”.

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Amistades en la actualidad: el papel de las RRSS

Las Redes sociales y la tecnología han afectado en la formación y el mantenimiento de las amistades. “Hoy en día dedicamos mucho tiempo a las tecnologías. Y es cierto que, en las relaciones de amistad la era digital ha ayudado a mantener ciertos vínculos, por ejemplo, las relaciones a distancia”, afirma Paula Durán.  

La psicóloga sanitaria sigue apuntando que hace no tantos años, las llamadas telefónicas eran la única vía de comunicación en la distancia, pero hace algunos más, el método por excelencia para comunicarnos era correo postal. “Qué buenos recuerdos, ¿verdad?, esperábamos impacientes tras nuestro buzón para recibir esa carta tan añorada”.

Es cierto que ahora con un solo clic podemos recibir rápidamente información de la otra persona, además de fotos, videos y videollamada. Todo es más fácil, incluso organizar “quedadas” en minutos. “Pero ojo, estar continuamente conectados no implica que las relaciones de amistad sean necesariamente de mayor calidad, simplemente facilita el acceso a la otra persona”.

Como concluye Paula Durán, es más sencillo estar comunicados de forma inmediata. Pero no podemos olvidarnos que la vida está fuera de la pantalla y que salir a un bar, parque, caminar o incluso ir al cine con amigos es una sensación que no se puede experimentar a golpe de clic. “El contacto físico beneficia las relaciones. Un abrazo, un beso o un simple apretón de manos nos aportan beneficios innumerables y esto no nos lo puede ofrecer una pantalla”.

¿Es cierto que cambiamos de amigos cada 5 años?

Las personas cambian, y aunque a veces nos cueste dejar ir y cerrar una etapa, es parte de la vida. Paula Durán no tiene conocimiento de que sea cierto que cambiemos de amigos cada cinco años, ni sabe si esta frase tiene alguna validez científica. Lo que sí ha podido observar con los años que lleva dedicándose al trabajo en consulta es que “hay personas que conservan relaciones de amistad de “toda la vida”, otras que conocen a personas con el tiempo y forman lazos fortísimos (…) Y todo está bien”. Lo más importante es estar con gente con la que te haga sentir bien y a gusto.

Las relaciones son ciclos cambiantes, no todas son para siempre, a veces tenemos que lidiar con la pérdida de una amistad cercana. Como apunta nuestra experta, depende del motivo de la pérdida, pero el fin de una amistad requiere de un proceso de duelo. “Este proceso implica diferentes fases: negación, ira, negociación, tristeza y aceptación. No siempre todas las personas pasan por todas las fases, ni tampoco en este mismo orden. El duelo requiere tiempo, no necesariamente el mismo para todas las personas”.

Etapas, conflictos y cambios de vida

Hay una serie de desafíos comunes que surgen en diferentes etapas de la amistad, ya bien sea un conflicto o un cambio de vida. Para Paula, aquí es necesario e imprescindible la comunicación. “La comunicación es la base de cualquier vínculo”. Nos explica que si te callas algo ha hecho tu amigo que no te ha sentado bien, lo guardas y lo dejas atrapado dentro de ti y con el tiempo haga tomar distancia a la relación.

“Por eso es tan importante como necesario comunicar lo que estamos sintiendo, esto hace que las relaciones se cuiden. Seguro que, a lo largo de tu vida y refiriéndonos al ámbito de la amistad, vas a tener que abordar algún tema que te resulte incómodo, un conflicto, algo que no te ha gustado, algo que estás sintiendo…”

La Técnica del Sándwich en la amistad

Para afrontar estas situaciones complicadas, la psicóloga sanitaria propone “un método de comunicación asertiva que te ayudará a expresar lo que sientes de manera correcta y respetuosa, sin necesidad de perder las formas con el interlocutor”. La llamada Técnica del sándwich (de tres capas):

-El pan de arriba sería el primer paso: tenemos que intentar ponernos en el lugar de la otra persona, hacerles ver que comprendemos lo que necesita y así tendrá mayor disposición en escuchar lo que vamos a decir.

-El relleno del sándwich estaría en el segundo lugar: este paso vamos a utilizarlo para transmitir lo que queremos hacerle llegar al interlocutor. Suele utilizarse para comunicar la “parte negativa” del mensaje.

-El pan de abajo ocuparía el último paso: finalizamos el mensaje de forma positiva, agradeciendo, ofreciendo alternativas, buscando alguna solución, etc.

Para entenderlo mejor explica el ejemplo de un amigo que lleva una mala racha laboral y está estresado nos habla mal. “¿Cómo podríamos aplicar La Técnica Sándwich? Entiendo que estés pasando por una mala racha en el trabajo, no debe ser fácil la situación que estás viviendo (pan de arriba/ primer paso), sin embargo, no me he sentido bien con la forma en la que me has hablado, no me gustaría que se volviera a repetir (relleno de sándwich/ segundo paso), seguro que lo tienes en cuenta para la próxima vez, recuerda que estaré aquí para ayudarte cuando lo necesites (pan de abajo/tercer y último paso)”.

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Consecuencias de tener amistades tóxicas

Cuando una relación nos hace sentir mal, nos perjudica y destruye nuestra autoestima, sabemos que estamos ante una relación de amistad tóxica. “Tener relaciones poco saludables acaba dejando secuelas negativas en la persona que lo vive. Además, en la mayoría de los casos salir de este tipo de relaciones no suele ser tarea fácil, ya sea por el tiempo de amistad, pena, miedo a la soledad, anhelo, idealización… “, explica Paula Durán.

Lo primero que debemos hacer según nuestra experta es ser conscientes de que la relación no nos hace bien. “Tener relaciones poco saludables genera consecuencias negativas para nuestra salud mental. Desde ansiedad hasta problemas de autoestima, inseguridad personal para formar nuevos vínculos, aislamiento social, culpa, tristeza, sufrimiento, sensación de fracaso y un largo etcétera”.

Desafíos al formar nuevas amistades

De pequeños en el colegio no era tan complicado hacer amigos, ahora desarrollar y mantener amistades es más complicado. Paula nos cuenta que lo que cambia con el tiempo es el interés en las amistades. En la adolescencia y primeras etapas de juventud son relaciones más superficiales porque no buscamos tanta complicidad en cuanto a valores o ideología se refiere. Si bien es cierto que se viven de manera muy intensa.

Nuestra experta sigue señalando que con el tiempo buscamos más esa afinidad en las relaciones. “Aquí suele importar más la calidad que la cantidad. Seguramente sintamos más “feeling” con personas con unos valores e intereses similares a los nuestros. Esto no significa que nos volvamos más exquisitos, si no que en cierto modo tenemos menos tiempo social, ya sea por el trabajo, hijos, tareas del hogar, cuidado de familiares… y decidamos pasar ese tiempo libre reducido del que disponemos con personas que realmente nos hagan desconectar y sentirnos importantes”.

Experiencias pasadas en las amistades futuras

Las experiencias pasadas afectan en la capacidad de las personas para formar nuevas amistades en el futuro en la medida de lo que hemos vivido hasta el momento. “Si hemos tenido malas experiencias en relaciones pasadas, esto nos hará, en cierto modo, estar más vigilantes en esta nueva relación. Eso sí, cuando las relaciones pasadas dificultan o incluso limitan la formación de amistades nuevas, es conveniente pedir ayuda”, declara la psicóloga sanitaria.

Las experiencias pasadas forman parte de nuestra construcción personal, de lo que somos como personas. Pero es importante tener amistades a lo largo de la vida para mejorar nuestro bienestar emocional, tener un apoya, personas que nos brinden alegría y consuelo. “Las relaciones de amistad de calidad nos ayudan a fomentar nuestro bienestar emocional. Sentirnos importantes, cuidados, queridos y respetados, favorece nuestra autoestima y nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos”.

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