Texto: Elisa H. Biffa
De escenario de Juego de Tronos a ser elegido pueblo de la Navidad 2021. Peñíscola y las 10 razones por las que Ferrero Rocher la cataloga como la capital para estas fiestas
Jesús Vázquez se ha asomado entre los anuncios navideños de la pequeña pantalla para invitarnos a conocer Peñíscola, la localidad de Castellón que ha ganado la octava edición de Juntos brillamos más, la ya tradicional iniciativa navideña de Ferrero Rocher. Esta vez ha sido el pueblo elegido para pintarse de color dorado, pero no es la única razón por la que visitar este lugar mágico y privilegiado de la Comunidad Valenciana. Hay 10 razones que justifican la elección del pueblo con encanto para este año. Una de las ventajas de esta aldea es que a medida que caminas y te pierdes por sus callejuelas te topas con los tesoros y los misterios que esconde.
El Chiringuito de Pepe
En este pueblo, los sueños se hacen realidad. No solo tiene un castillo de cuento de hadas, también se pueden visitar las locaciones de la serie El Chiringuito de Pepe. E incluso, podrás ver el restaurante con el mismo nombre que el programa de televisión. No verás a Santi Millán tras los fogones, pero es el único lugar del mundo en el que saborear el famoso Croquetón o la Ensaladilla Marinera que arrasan en la serie. Sin embargo, para el bienestar del colesterol de cualquiera, encontrarás más variedad en el bar como cócteles, bebidas refrescantes, cafés, helados… Además de tener una decoración idéntica a la del bar de Pepe.
El Faro de Peñíscola
El chiringuito de Pepe está a pie de playa, en un lugar estratégico para que el mochilero cansado pare a recargar energías y enfrentarse a las colinas de piedra que le llevarán hasta el castillo. Aunque la mejor guía de cualquier marinero o explorador es la luz proveniente de un faro y Peñíscola tiene el suyo propio. Data de 1899, tiene 11 metros de altura y actualmente es considerado como un faro con valor patrimonial.
La Ermita de la Virgen de la Ermitana
Al descender de las torres del castillo, adosada a la parte oeste, se encuentra la ermita en honor a la patrona del pueblo, la Virgen de la Ermitana. Su entrada se encuentras tras ascender por las escalinatas de piedra y sus puertas siempre están abiertas. Dan acceso a sus decoraciones de estilo barroco. Además de la exhibición de detalles militares como armaduras y lanzas. Uno de los elementos que más te llamará la atención es el escudo de Felipe V de España.
La casa de las conchas
Entre las callejuelas de color blanco y azul propias de un pueblecito griego, encontrarás una fachada que será diferente a cualquier otro edificio de Peñíscola; La casa de las conchas. Esa casa está cubierta de las ofrendas del mar, y precisamente, los propietarios del hogar llenaron cada rincón de veneras como símbolos del amor al mar. Porque los olores que se respiran son del Mediterráneo que divide sus costas en las dos playas que chocan en las orillas de la aldea de Castellón. Como dato curioso, verás miles de pequeñas tiendas de souvernirs, pero la que está frente a esta casa fue la primera en toda la ciudad.
Playas
Se llenan en verano y se contemplan en invierno. En Peñíscola hay dos playas. La del Norte y la del Sur. Sin complicación. Son accesibles y, lo mejor es desprenderse del coche y dejarlo en los aparcamientos entre ambas playas. El pueblo se recorre andando y las playas invistan a caminar por toda la localidad a través del paseo marítimo. La llamada Playa Norte se trata de una playa con Bandera Azul que es una categoría que se otorga a las mejores playas de España al cumplir y respetar la limpieza, la vigilancia o el cuidado del ecosistema.
El Bufador
Es la puerta del mar en la villa. Es un monumento natural en el que se ha formado un pequeño túnel que se abre entre las rocas y entre las murallas y las casas. En los días en los que la mar se revuelve y las tormentas la alebrestan, las olas rompen en este hueco natural y emergen con fuerza creando un efecto espectacular y propio de las mejores películas de Amazon Prime. Además, el Bufador te encontrará a ti en medio de todos los bares con encanto que posee Peñíscola a pie de costa, cuando menos te lo esperes.
El puerto pesquero de Peñíscola
Este escenario fue uno de los primeros en aparecer en la serie y, de forma extraña, este puerto te hará sentir nostálgico sin saber exactamente por qué. Abraza la falda de la muralla y ofrece la realidad pesquera que sigue poseyendo el pueblo y su modo de vida. Los pescadores se levantan antes que el sol y llevan el pescado al mercado, de ahí se abastecen restaurantes de la zona.
Gastronomía del mar
Ya que se menciona la palabra restaurante, tienes que ir con mucha paciencia porque hay miles y están llenos siempre. No sabrás donde elegir. Aunque, los mejor valorados son los restaurantes Xulos y El Peñón. Por sus vinos, langostinos, galeras, lubinas, lenguados o especies tan variopintas como los dátiles de mar o les caixetes que son una variedad que se consiguen únicamente entre Peñíscola y Vinarós
Sierra Irta
Si después de la comida eres más aventurero y prefieres conocer más en vez de marcharte al hotel a reposar la comida, puedes elegir la opción de senderismo que ofrece este pueblo. La mejor opción es la ruta que ofrece la Sierra Irta. Para recorrer este Parque Natural el sendero ideal es el PR.V-194 (de 26km). Conducen a calas y playas entre acantilados y monumentos históricos como la Torre Badum y los castillos de Xibert y Pulpis. Se suele recomendar por los instructores pasar antes por el Centro de Interpretación del Parque Natural para conocer el nivel de dificultad de las variantes del sendero y todos sus puntos de interés.
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