¿Te has preguntado qué dicen tus elecciones románticas sobre ti? Averigua cómo influyen las personas que nos atraen en nuestra psicología y cómo se relacionan con nuestras preferencias y valores personales. Encuentra respuestas a estas y más preguntas en nuestro artículo sobre las personas que nos atraen.
Cuando una persona nos atrae y queremos mantener una relación sentimental con ella, no solo significa que esa persona nos parece atractiva , inteligente o que nos hace sentir cómodos y en confianza, sino que está revelando algunos aspectos de nuestras personalidad que nos conviene saber.
Cuando nos fijamos en alguien, destacamos una serie de rasgos que valoramos en la otra persona. Como es lógico, esos rasgos van a decir mucho de su identidad. Pero ¿sabías que en lo que te fijas de la otra persona también dice mucho sobre tu personalidad?
Es muy habitual que nos sintamos atraídos por personas que comparten intereses, valores y rasgos de la personalidad similares a los nuestros. Es decir, que si te sientes atraído por personas que comparten ciertas características, puede ser una indicación de que valoras esas características en ti mismo y las buscas en los demás. Por ejemplo, si te atraen personas que son extrovertidas y sociables, es posible que también valores esas cualidades en ti mismo o que desees ser más extrovertido.
Por otro lado, también es posible que te sientas atraído por personas que tienen rasgos que tú no posees. Por ejemplo, si eres introvertido, puede que te sientas atraído por personas que son más extrovertidas porque admiras su habilidad para socializar y quieres desarrollarla. En este caso, la persona que te atrae puede representar una aspiración o un modelo a seguir.
¿Quieres conocerte un poco mejor según el tipo de persona que te atrae? Te lo contamos a continuación:
QUÉ INFORMACIÓN REVELA SOBRE NOSOTROS LAS PERSONAS QUE NOS ATRAEN
Los polos opuestos se atraen
Es muy conocido el dicho de que los polos opuestos se atraen. Por eso, podemos pensar que nuestra personalidad puede ser muy diferente a la de la persona con la que tenemos un interés sentimental y romántico. Pero, la realidad, es que no distan tanto.
Un estudio realizado por la Universidad de Montpellier (Francia) reveló que los habitantes de una región rural se casaban con personas que fuesen tan cooperativas y amistosas con los demás como lo son ellos mismos. Así, se confirmó que las similitudes son la clave para comenzar una relación y tener expectativas de futuro.
Otro estudio realizado en la Universidad de Kent (Inglaterra) Descubrió que las parejas con más similitud en los rasgos de personalidad estaban más satisfechas con su relación.
Por estos motivos, es probable que no te sorprendan los motivos por los que te atraen cierto tipo de personas según vuestros rasgos de personalidad.
Personas espontáneas
Si en tus relaciones buscas personas espontáneas, impulsivas, que están dispuestas a correr riesgos sin importar las consecuencias, es probable que tú seas una persona que siempre busca hacer cosas nuevas y vivir nuevas experiencias. Eres una persona con mucha energía creativa y muy optimista.
Personas analíticas
Si te sientes atraído por personas que enaltecen el sentido común y la lógica, probablemente seas una persona decidida y muy segura de ti misma. Eres una persona perfeccionista, que le gusta que se hagan las cosas bien y tienes mucha facilidad para decir lo que quieres decir. Además, tienes un buen control sobre tus emociones.
Personas responsables
Si buscas que tu persona especial sea una persona responsable, es porque eres una persona disciplinada, y que busca generar bienestar en las relaciones, especialmente, en la relación de pareja.
Una pareja en la que ambos son personas responsables hace que disminuya considerablemente la posibilidad de que se de una infidelidad, además de evitar (por supuesto) riesgos de enfermedades de transmisión sexual o de embarazos no deseados.
Personas extrovertidas
Si te gustan las personas activamente sociales, eres una persona carismática, a la que le cuesta poco gestionar situaciones sociales y conocer gente nueva. No te cuesta en absoluto tratar con la persona con la que tienes un interés romántico, pero, irónicamente, te aburres rápido.
Seguramente tengas una relativa facilidad para encontrar pareja, pero tus relaciones tienden a ser de corta duración, ya que buscas la novedad continuamente. Incluso, es probable que le des poca importancia a la monogamia.
Personas introvertidas
Igual es que te gustan los retos, y por eso te sientes atraído a personas de difícil acceso. Es decir, con las que cuesta establecer conexión desde un principio. Si esto es así, te habrás dado cuenta de que tienes mayores dificultades para encontrar pareja, y te cuesta mucho expresarte con los demás. No te preocupes, la comunicación, como todo, se practica. Y eso es lo bueno que tienes: que te esfuerzas lo máximo posible para hacer que tu relación tenga estabilidad y sea duradera.
No todo lo que nos gusta de otras personas revela rasgos “superficiales” de nuestra personalidad. A veces, sentirnos atraídos por cierto tipo de personas también tiene que ver con situaciones que hemos vivido en nuestro pasado o con traumas que han marcado nuestra vida.
Personas menos atractivas
Si cuando has enseñado fotos de tu crush has tenido que decir la frase de: “está mejor en persona” y tus amistades te han puesto caras, es que igual esa persona es menos atractiva que tú. Si esto es una situación que se repite en la mayoría de tus relaciones, es probable que tengas miedo al abandono.
De esta manera, tratas de disminuir la posibilidad de que esa persona te deje, ya que considerará que “estás por encima” y te tratará mejor.
Personas no disponibles
Si en tu expediente de relaciones la mayoría han sido personas que, por ejemplo, estaban en una relación, viven en otro país o situaciones similares, igual es que tienes miedo al compromiso. Esto es así ya que, debido a la situación en la que se encuentra esa persona, no tienes que comprometerte completamente con ella.
Personas tóxicas
A nadie le gustan las personas tóxicas, pero, por desgracia, todos nos hemos topado con, al menos, una persona que ha resultado ser completamente incompatible a nosotros y la hemos catalogado como «tóxica». Si has tenido mala suerte porque la mayoría de tus relaciones acabaron siendo con personas tóxicas, puede ser que las hayas buscado inconscientemente. Esto puede ocurrir porque, en tu infancia, hayas vivido experiencias similares, lo que te hace sentirte cómodo en el drama, de manera inconsciente. Tanto es así que, incluso, hay personas que pueden llegar a considerar “aburrida” una relación sana.
Personas no correspondidas
Si en muchas ocasiones te has sentido como Gale en Los Juegos del Hambre, porque casi nunca te corresponden, es probable que sea porque creas que el amor es el resultado de la lucha y el esfuerzo. Esta creencia viene porque, en el pasado, has tenido que demostrar tu valía para obtener el amor y la aprobación de los que te rodean. Por eso, sientes la necesidad de esforzarte para que la otra persona se enamore de ti, ya que no mereces ser amado simplemente por el hecho de ser tú.
Personas que no buscan algo serio
Es más común de lo que parece haber estado, en algún momento, con una persona que no quería nada serio, esperando a si por fin, podíais salir juntos. Pero nunca ocurría. Si esto es algo que te pasa más a menudo de lo normal, puede ser que tengas miedo a enamorarte, aunque hayas esperado ansioso a que esa persona te dijera que quería algo serio contigo.
Esto puede deberse a que te cueste abrirte con las personas porque en el pasado sí que te abriste con alguien y esa persona te hizo daño.
Personas celosas
Si te sientes atraído por personas sobreprotectoras o celosas es probable que, en tu infancia, no te hayas sentido cuidado o protegido, por lo que ahora buscas compensar esa carencia buscando personas que te sobreprotejan en tus relaciones sentimentales.
Si te has sentido identificado con alguna de las ultimas situaciones que hemos relatado, te recomendamos que acudas a un profesional de salud mental para ayudarte a crear relaciones sanas y satisfactorias.
*Este artículo no sustituye a un diagnóstico psicológico.
Artículo publicado por Laura Martínez
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