La nueva película La sociedad de la nieve, de Juan Antonio Bayona, ha vuelto a poner en lo más alto de las audiencias el cine de desastres. Una tendencia que viene apuntalada por el éxito en la plataforma Netflix de El gran terremoto, una película de 2018 dirigida por John Andreas Andersen que, como la de Bayona, también está basada en hechos reales, el terremoto que sacudió Oslo en 1904.
El cine de catástrofes, así como las series televisivas de esta temática, es un género cinematográfico que suele tener una gran aceptación entre los espectadores. Cuestiones como los desastres naturales, los accidentes aéreos, los holocaustos nucleares, el futuro posapocalíptico o distópico y las amenazas extraterrestres suelen llenar salas de cine, reventar las audiencias en las plataformas de streaming y, en ocasiones, cosechar buenas críticas.
La última película de catástrofes en lograr un éxito de taquilla y ser aclamada por la crítica es La sociedad de la nieve, un largometraje dirigido y escrito por Juan Antonio Bayona que está basado en el libro homónimo del escritor uruguayo Pablo Vierci. Este, a su vez, se basó en el documental homónimo de Gonzalo Arijón, que relata el accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya en la cordillera de los Andes, en 1972.
Supervivientes de un accidente aéreo que se enfrentan a la antropofagia
En La sociedad de la nieve, Bayona logra captar magistralmente la emoción y la humanidad en medio de escenas de acción grandiosas y técnicamente impresionantes. La película ha sido elogiada por su rigor, así como por su autenticidad en la reconstrucción del trágico accidente aéreo donde los dieciséis sobrevivientes sufrieron penurias extremas —como congelación, sed y hambre— que los llevaron a recurrir a la antropofagia.
Los críticos cinematográficos han lanzado al aire la pregunta de por qué revisitar una historia tan conocida y perturbadora, que incluye la práctica de la antropofagia como último recurso para sobrevivir. La respuesta sugiere que la película busca reconciliar al público con su instinto de supervivencia y con la idea de comunidad humana incluso en las circunstancias más extremas.
La película podría describirse como una historia de David contra Goliat, con un enfoque respetuoso hacia los temas difíciles que trata, y mantiene un equilibrio entre mostrar la realidad cruda y evitar el sensacionalismo. Finalmente, podría decirse que La sociedad de la nieve es una experiencia inolvidable y potencialmente sanadora para el público, que ofrece no solo un mensaje profundo, sino también una aventura cinematográfica emocionante.
¿Por qué nos atraen las películas de catástrofes?
Este enfoque centrado más en lo humano de La sociedad de la nieve podría explicar el atractivo especial que ha atrapado al público, y explicaría la buena acogida que también ha recibido la producción noruega El gran terremoto, con una trama intrigante y momentos visuales impactantes. Todo un éxito global en Netflix, como también lo ha sido otra película de catástrofes noruega.
Hablamos de Maremoto, un film en el que su director, John Andreas Andersen, nos transporta hasta una plataforma petrolera en el mar del Norte que se hunde repentinamente, sin aparente razón alguna. Una crítica a los efectos que tiene la acción humana en el medioambiente.
Pero ¿por qué nos atraen como un imán las películas de catástrofes? Las razones son múltiples. Por un lado, los psicólogos afirman que este tipo de cine tiene un efecto catártico sobre el espectador. Ver películas de desastres nos permite experimentar emociones intensas en un entorno seguro. Y esto, según los psicólogos, nos ayuda a liberar emociones reprimidas, como el miedo y la ansiedad, de una manera que no tiene consecuencias reales en nuestras vidas.
Los films catastróficos responden a una curiosidad innata por lo desconocido y lo extremo
Las películas de catástrofes también producen una sensación de alivio. Al comparar nuestra situación con la de los personajes en situaciones extremas, podemos sentirnos agradecidos por nuestra propia seguridad y bienestar. Este contraste puede generar un sentimiento de desahogo y valoración por nuestra vida cotidiana.
Por otro lado, los etólogos saben que los seres humanos tienen una curiosidad natural por lo desconocido y lo extremo. Así, las películas de desastres nos ofrecen una ventana a escenarios extremos que raramente —o nunca— experimentaríamos en la vida real. Esto satisface nuestra curiosidad de una manera segura y controlada.
Además, el hecho de poder asomarnos al peligro sin riesgo alguno supone un chute asegurado de adrenalina por parte del cerebro. Esta es una hormona que liberamos en situaciones de estrés y peligro, y que a su vez provoca la aparición de la dopamina, un neurotransmisor que causa placer. De este modo, el espectador experimenta un alto grado de excitación sin los riesgos asociados a vivir un peligro real.
Suelen presentar historias de supervivencia, sacrificio, heroísmo y superación
También hay que tener en cuenta que las películas de desastres a menudo presentan historias de supervivencia, sacrificio y heroísmo. Esto hace que nos identifiquemos con los personajes, y sus luchas pueden fortalecer nuestro sentido de empatía y nuestra conexión con los demás. Además, las historias que llevan al límite a sus protagonistas pueden enseñarnos lecciones sobre la resiliencia y la importancia de la comunidad y la solidaridad en momentos de crisis vitales.
Por último, los psicólogos apuntan que este género cinematográfico, donde por lo general los personajes luchan por evitar, escapar o resistir las consecuencias de una amenaza o catástrofe, nos permiten explorar y reflexionar sobre nuestros miedos personales en un entorno controlado. También los colectivos. Al enfrentar simbólicamente estos miedos a través de la pantalla, el espectador puede sentirse más preparado para enfrentarse a las adversidades en la vida real.
Si eres de las personas que disfrutan con este tipo de largometrajes, hemos seleccionado 35 películas de catástrofes que, aparte de quitarte la respiración y ponerte los pelos de punta, te harán reflexionar sobre cómo el ser humano puede destruir el planeta o conducir a la extinción de nuestra especie.
Películas sobre desastres aéreos
United 93
Paul Greengrass, 2006.
La película ofrece una representación realista y conmovedora de los eventos que ocurrieron a bordo del vuelo 93 de United Airlines el 11 de septiembre de 2001. El film es conocido por su dirección hábil y el uso de actores relativamente desconocidos para aumentar el realismo. Fue candidata a los premios Óscar.
Sully
Clint Eastwood, 2016.
Protagonizada por Tom Hanks, la película cuenta la historia real del aterrizaje forzoso del vuelo 1549 de US Airways en el río Hudson, que fue llevado a cabo por el capitán Chesley Sully Sullenberger. El film explora tanto el incidente como sus secuelas, y destaca la investigación que siguió al aterrizaje.
¡Viven!
Frank Marshall, 1993.
Basada en una historia real, esta película dramatiza la lucha por la supervivencia de los pasajeros de un equipo de rugby uruguayo después de que su avión se estrellara en los Andes en 1972. Es una historia poderosa sobre el espíritu humano y la voluntad de sobrevivir contra todo pronóstico.
Black Hawk derribado
Ridley Scott, 2001.
Aunque no es un desastre aéreo en el sentido tradicional, esta película relata la historia de la batalla de Mogadiscio de 1993, donde dos helicópteros Black Hawk fueron derribados en Somalia. La película se centra en la intensa lucha de los soldados estadounidenses por sobrevivir y rescatar a los tripulantes de las aeronaves caídas.
El vuelo
(Robert Zemeckis, 2012).
Protagonizada por Denzel Washington, este largometraje cuenta la historia de un piloto de línea aérea que, después de realizar un aterrizaje forzoso milagroso, salvando a casi todos a bordo, se enfrenta un escrutinio que revela que podría haber estado bajo la influencia de alcohol y drogas durante el vuelo.
5 películas de desastres en el mar
Titanic
James Cameron,1997.
Protagonizada por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet, esta película es quizás una de las más famosas de las películas de desastres. Centrándose en el hundimiento del RMS Titanic en 1912, la película mezcla una historia de amor con impresionantes efectos especiales que retratan el desastre.
La tormenta perfecta
Wolfgang Petersen, 2000.
Esta película, basada en el libro homónimo de Sebastian Junger, narra la historia real de la tripulación del Andrea Gail, un barco de pesca que se encontró con una tempestad monstruosa en 1991.
Capitán Phillips
Paul Greengrass, 2013.
Protagonizada por Tom Hanks, la cinta se basa en la historia real del secuestro del Maersk Alabama por piratas somalíes en 2009, y el posterior rescate de su capitán, Richard Phillips.
En el corazón del mar
Ron Howard, 2015.
Inspirada en el evento que a su vez sirvió de inspiración del famoso libro Moby Dick, de Herman Melville, esta película, protagonizada por Chris Hemsworth como Owen Chase, cuenta la historia del ballenero Essex, que fue hundido por un cachalote gigante en 1820.
El submarino
Wolfgang Petersen, 1981.
Aunque trata de submarinos durante la Segunda Guerra Mundial, esta película alemana retrata con intensidad y realismo la claustrofobia y el peligro constante al que se enfrentaba la tripulación alemana a bordo de un submarino U 96.
5 películas de desastres nucleares
Chernobyl
(Johan Renck, 2019).
Pese a que técnicamente es una miniserie de HBO y no una película, merece una mención especial por su detallada y angustiante representación del desastre de la planta nuclear de Chernóbil, en abril de 1986. A través de sus cinco episodios, explora las causas del desastre, las heroicas medidas de contención y las vastas consecuencias humanas y ambientales, recibiendo aclamación crítica por su precisión histórica, narrativa y actuaciones.
El día después
(Nicholas Meyer, 1983).
Este drama para televisión tuvo un impacto cultural significativo en su momento, al mostrar los efectos de una guerra nuclear ficticia en la ciudad de Lawrence, en Kansas. Su representación gráfica, con gran crudeza y realismo, de las consecuencias de un ataque nuclear en la población civil contribuyó al debate sobre la política nuclear en los Estados Unidos.
Threads
(Mick Jackson, 1984).
Esta película británica de estilo documental postapocalíptico es una de las representaciones más realistas y perturbadoras de una guerra nuclear y sus efectos a largo plazo en la sociedad. Ambientada en Sheffield (Inglaterra), muestra el descenso de la sociedad hacia la anarquía y la Edad de Piedra tras un intercambio nuclear a escala global. Es reconocida por su enfoque sin concesiones en la desesperanza y la devastación.
K-19: The Widowmaker
(Kathryn Bigelow, 2002).
Protagonizada por Harrison Ford y Liam Neeson, esta película está basada en la historia real del submarino nuclear soviético K-19, que sufrió un grave accidente nuclear en 1961. La película se centra en la tensión entre los miembros de la tripulación y los esfuerzos heroicos para evitar una catástrofe mayor. Es de destacar el drama humano frente al peligro nuclear.
Testamento final
(Lynne Littman, 1983).
Este melodrama se aleja de las representaciones espectaculares de desastres nucleares para centrarse en el impacto emocional de una guerra nuclear en una pequeña ciudad estadounidense. A través de los ojos de una familia, Testamento final explora las luchas cotidianas por la supervivencia en un mundo posnuclear, y hace hincapié en las relaciones humanas más que en el desastre en sí mismo.
5 películas sobre desastres naturales de ficción
El día de mañana
(Roland Emmerich, 2004).
Basada en el libro The Coming Global Superstorm, de Art Bell y Whitley Strieber, esta película de ciencia ficción y catástrofes retrata desastres climáticos catastróficos que conducen a una nueva era glaciar. Es conocida por sus impresionantes efectos especiales y su dramática trama de supervivencia.
2012
(Roland Emmerich, 2009).
Estamos ante una película de acción que presenta una serie de desastres globales que llevan al fin del mundo. La premisa central de la película, protagonizada por John Cusack, se fundamenta en la ancestral hipótesis del apocalipsis en el año 2012, que está inspirada en las interpretaciones del calendario maya.
Twister
(Jan de Bon, 1996).
En este film, interpretado por Helen Hunt y Bill Paxton, dos equipos de científicos persiguen tormentas y tornados con el objetivo de estudiar su comportamiento, y compiten por ser los primeros en obtener resultados. Su misión es analizar la tormenta más significativa que ha azotado Oklahoma en los últimos cincuenta años. La película es famosa por sus emocionantes escenas de acción y efectos visuales innovadores.
San Andrés
(Brad Peyton, 2015).
Protagonizada por Dwayne Johnson, esta película cuenta la historia del piloto de helicóptero de búsqueda y rescate Ray y su e esposa Emma (Carla Gugino), que viajan juntos desde Los Ángeles hasta San Francisco para salvar a su única hija, Blake (Alexandra Daddario), de un terremoto. La cinta está centrada en la falla de San Andrés, el límite tectónico entre la placa norteamericana y la placa del Pacífico.
Volcano
(Mick Jackson, 1997).
En este largometraje, protagonizado por Tommy Lee Jones y Anne Heche, una catástrofe de proporciones inimaginables acecha la ciudad de Los Ángeles. La combinación de un terremoto devastador y la intensa emanación de calor desde las profundidades de la tierra preludia de manera incontestable la inminente erupción de un volcán. Este desencadenamiento provocaría un estado de caos sin precedentes en la ciudad.
5 películas de desastres naturales basadas en hechos reales
Lo imposible
(J. A. Bayona, 2012).
Está basada en la historia real de la trágica experiencia de la doctora española María Belón y su familia en el tsunami del océano Índico de 2004. La película es notable por sus intensas secuencias de acción y la emotiva actuación de Naomi Watts, que fue nominada al Óscar por su papel.
Everest
(Baltasar Kormákur, 2015).
Está inspirada en la tragedia del monte Everest del 10 de mayo de 1996, en la que ocho alpinistas fallecieron debido a una tormenta. En un intento desesperado por asegurar su supervivencia, la fortaleza de los alpinistas se somete a una prueba extrema. En el film, estos se enfrentan a la furia desencadenada de la naturaleza y a desafíos prácticamente insuperables.
Invencible
(Angelina Jolie, 2014).
Esta película narra la verdadera historia de Louis Zamperini, un atleta olímpico y veterano de la Segunda Guerra Mundial que sobrevivió a un accidente de avión en el mar, la deriva en el océano y su captura por las fuerzas japonesas. Aunque el suceso aéreo no es un desastre natural, las duras condiciones en el mar son un elemento central de la película.
La hora decisiva
(Craig Gillespie, 2016).
Este largometraje aborda la historia real de la misión de rescate Pendleton, en 1952, por la guardia costera, donde dos barcos petroleros fueron destrozados por la tormenta Nor’easter, frente a la costa de Cape Cod. Gillespie nos muestra el heroico rescate en condiciones extremadamente peligrosas.
San Francisco
(W.S. Van Dyke, 1936).
Se trata de una de las películas más antiguas del género, cuya trama se desarrolla en el terremoto del 18 de abril de 1906, que arrasó la ciudad de San Francisco y provocó más de tres mil muertos. A pesar de la tecnología de efectos especiales de su tiempo, la película logra transmitir la devastación del seísmo y el fuego subsiguiente que arrasó la ciudad.
Películas de desastres espaciales
Gravity
(Alfonso Cuarón, 2013).
El film cuenta la historia de dos astronautas que quedan flotando en el espacio después de que su transbordador espacial es destruido. La película, con Sandra Bullock y George Clooney como protagonistas, sobresale por su realismo visual y la intensidad de su trama.
Apolo 13
(Ron Howard, 1995).
Protagonizada por Tom Hanks, Kevin Bacon y Bill Paxton, este largometraje está basado en la misión lunar real Apolo 13 de 1970, que sufrió una explosión catastrófica en el espacio que causa una pérdida de oxígeno y, además, cambia el rumbo de la nave. La película es reconocida por su precisión técnica y su representación del ingenio y determinación humanos.
Interstellar
(Christopher Nolan, 2014).
Aunque es más una película de ciencia ficción que una de desastre, esta peli se centra en una misión espacial que busca nuevos planetas habitables para la humanidad, ya que la Tierra está al borde del colapso ecológico. Este drama épico incluye momentos de alta tensión y desastre que son dignos de mención.
Marte
(Ridley Scott, 2015).
Basada en la novela El marciano, de Andy Weir, cuenta la historia de un astronauta, interpretado por Matt Damon, que se queda atrapado en Marte y debe usar su ingenio para sobrevivir hasta que pueda ser rescatado. La película mezcla ciencia realista con una historia de supervivencia intensa.
Armageddon
(Michael Bay 1998).
Con un elenco de actores, que incluye a Bruce Willis, Ben Affleck y Liv Tyler, narra los esfuerzos de un grupo de perforadores de petróleo que son enviados al espacio para destruir un asteroide gigante que se dirige hacia la Tierra. Aunque no es realista en términos de ciencia espacial, es emblemática del género de desastres espaciales por su alta tensión y dramatismo.
Películas de desastres postapocalípticas
El planeta de los simios
(Franklin J. Schaffner, 1968).
Un clásico indiscutible que plantea reflexiones profundas sobre el destino de la humanidad. George Taylor (Charlton Heston), un astronauta en misión de larga duración, se estrella en un planeta sin vida inteligente aparente. Pronto descubre que está dominado por simios altamente inteligentes que esclavizan a humanos, que carecen de la facultad del habla.
Nausicaä del Valle del Viento
(Hayao Miyazaki,1984).
Mil años después de una guerra apocalíptica, la Tierra está repleta de bosques con hongos venenosos y enormes insectos. Los humanos, diezmados, subsisten en aislados poblados junto a un bosque tóxico y plagado de insectos mutantes gigantes que dominan la Tierra. Esta película de animación mezcla aventura con una reflexión sobre las guerras y su impacto letal en el medioambiente.
El día de los muertos vivientes
(George A. Romero, 1985).
Zombis caníbales han conquistado el planeta y ahora la proporción es de un ser humano vivo por cada 400.000 caminantes. Esto deja a la humanidad al borde de la extinción. Romero nos muestra cómo las sociedades supervivientes al apocalipsis se desmoronan ante la adversidad. Define su película como «una tragedia sobre cómo la falta de comunicación entre las personas siembra el caos y el colapso incluso en grupos pequeños».
La carretera
(John Hillcoat, 2009).
Basada en la novela homónima de 2006 del estadounidense Cormac McCarthy, la película, protagonizada por Viggo Mortensen y Kodi Smit-McPhee, narra la lucha de un padre y su hijo por sobrevivir en un mundo devastado por causas que no son reveladas. Destaca por su realismo y tono sombrío.
Rompenieves
(Bong Joon-ho, 2013).
Terminamos nuestra selección de películas de desastres con un film crítico con el capitalismo que narra cómo un fallido experimento para solucionar el problema del calentamiento global casi acaba destruyendo la vida sobre la Tierra. Los únicos supervivientes son los pasajeros del Snowpiercer, un tren que recorre el mundo impulsado por un motor de movimiento eterno.