En ocasiones, por las prisas, hacemos desayunos cargados de azúcares y grasas poco saludables, sin pararnos a pensar en si llevan los nutrientes que necesita el cuerpo para afrontar el día.
El desayuno y las cenas son las dos comidas que más pereza da preparar. El cansancio nos invade y a esas horas no somos capaces de pensar qué es lo que más le conviene a nuestro cuerpo y, seamos honestos: un croissant o un pequeño tazón de cereales azucarados no son las opciones más adecuadas para nuestro organismo, ya que puede que este tipo de alimentos nos sacien el hambre, pero no le darán el combustible adecuado que nuestro cuerpo requiere.
Por la mañana temprano, lo que nuestro cuerpo realmente necesita incorporar son proteínas, hierro y grasas buenas para poder mantener la energía alta y constante.
La pregunta es: ¿entonces, hay que renunciar al dulce para llevar una vida sana? No. «Siempre que consumas alimentos con ingredientes naturales y saludables, se pueden crear dulces sin azúcares añadidos que cuiden de la salud a la vez que te permiten disfrutar de un capricho”, afirma Miguel Mensa, Nutricionista y director de I+D de Body Genius.
Durante los últimos años se ha descubierto que el consumo de azúcar produce una reducción de colágeno y la elastina (fibras responsables de la elasticidad y la firmeza de la piel) lo cual acelera la aparición de signos de la edad tales como: líneas de expresión, arrugas y flacidez.
Miguel Mensa señala que un desayuno debe ser alto en proteínas, grasas y antioxidantes naturales.
“A ser posible, desayunos proteicos que no contengan ningún azúcar añadido, pues estos son altamente inflamatorios y la inflamación es una de las principales causas del envejecimiento prematuro de la piel”.
Una buena fuente de proteína de buena calidad
La proteína es esencial para la salud del cuerpo y especialmente para la salud y el aspecto de la piel. El consumo de proteína está relacionado con una mejor elasticidad y firmeza de la piel así como con el aumento de masa muscular. Tortilla de claras de huevo, pavo, salmón o productos como Protein Pancakes, preparado para hacer tortitas proteicas en la sartén son una buena solución para empezar el día con la carga adecuada de proteínas.
Una buena fuente de grasas saludables
La Universidad de Harvard recomienda una buena dosis de frutos secos como cacahuetes, almendras, avellanas y anacardos en el desayuno perfecto. Los frutos secos son altamente antiinflamatorios y contienen ácidos grasos saludables, que son claves para mantener la piel joven.
Antioxidantes naturales
Todo desayuno debe incluir una o dos piezas de fruta (dependiendo del tamaño de las frutas). Mejor que el clásico zumo de naranja, es recomendable comer una naranja, un par de mandarinas, manzana o plátano . De esta forma consumimos la fruta entera con todas sus vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Los antioxidantes son grandes aliados para la piel, ya que la protegen de los radicales libres, causantes del envejecimiento.
Avena
La avena es un alimento básico para el desayuno, fácil y adaptable, que ofrece 5 gramos de fibra por ración. La avena es bien conocida por contener fibra soluble, el tipo que contribuye a reducir los niveles de colesterol en sangre, algo que los hombres deberían tener más en cuenta a medida que envejecen, independientemente del nivel de actividad o del riesgo hereditario», dice Jones.
Aguacate
Combinar el pan integral con una grasa saludable como el aguacate es un gran desayuno, ya que el pan integral es rico en fibra para mantenerte saciado y el aguacate también tiene fibra y es excelente para el corazón. O disfruta del aguacate con huevos, en una ensalada o en un bol de cereales.
Yogurt Griego
El yogur griego es una gran fuente de proteínas, que puede mantenerte lleno. El yogur es una buena fuente de probióticos, lo que también es genial para la salud intestinal», dice Schapiro, y «el potasio del yogur griego también puede ayudar a prevenir la presión arterial alta». Añade frutos secos y semillas con bayas frescas para una comida completa.
Té verde
Sustituye tu taza de café o zumo de naranja de la mañana por un poco de té verde para obtener grandes beneficios antioxidantes. La variedad de antioxidantes que se encuentran en el té verde tiene una serie de beneficios para la salud, incluyendo la mejora de la salud cardiovascular, así como el aumento de la quema de calorías. Debido al efecto termogénico (quemagrasas) del té verde en el cuerpo, tu metabolismo se acelera y gasta más calorías.
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