Cómo bien sabes, una piel sana actúa como barrera de virus e infecciones y es la mejor defensa frente a los cambios de temperatura y las bacterias. Además, una piel saludable y cuidada es también una piel bonita, luminosa y la ayudarás a retrasar los estragos del paso del tiempo. Por eso merece la pena cuidarla, por dentro, con una alimentación sana y equilibrada, y por fuera, con los tratamientos y los productos adecuados.
Los expertos nos confirman que la piel del hombre es más gruesa que la de la mujer, por lo que tiene un mayor contenido en sebo. Esto hace que, en general, la piel masculina envejezca mejor y, si la cuidas, conseguirás que se mantenga hidratada, suave, firme y tersa por más tiempo.
Los 4 pasos imprescindibles de tu rutina de cuidado facial
Limpieza
La limpieza es un paso fundamental, ya que solo si iniciamos la rutina con una buena limpieza en profundidad, conseguiremos que los tratamientos que apliques después sean efectivos. Para retirar la suciedad, el sudor, el exceso de grasa, etc., hay que lavarse la cara con agua templada, un producto limpiador, cada noche y cada mañana.
Tónico
El tónico facial es una sustancia acuosa con activos dirigidos a refrescar, revitalizar, equilibrar el Ph, cerrar poros y en definitiva preparar la piel para el tratamiento que nos aplicaremos después, con muchos beneficios y muy variados. Debe usarse dos veces al día, mañana y noche, siempre tras la limpieza facial y antes de aplicar nuestro sérum o crema habitual, que variará en función de la época del año o de las necesidades de nuestra piel en ese momento.
Solucionador de problemas cutáneos para pieles sensibles. Gracias a su formulación con extractos botánicos y tecnología coreana, hidrata y reduce la sensibilidad de la piel causada por los estímulos externos.
La centella asiática y Madecassoside cuentan con propiedades calmantes y antiinflamatorias para la piel. El triple ácido hialurónico proporciona una hidratación profunda desde el interior hacia el exterior.
Con un cuentagotas especial, permite aplicarlo de forma higiénica y con un fácil control de su contenido.
Hidratación
La hidratación es uno de los pasos más importantes para tener una piel sana y resistente. Una buena hidratación hace que los niveles de agua de la piel estén equilibrados y que la barrera protectora se vea más fortalecida y flexible, además previene la sequedad y retrasa la aparición de las arrugas. Una vez que tu piel está limpia, por la mañana deberás aplicar una crema hidratante por el rostro y el cuello.
Contorno de ojos
Para prevenir la aparición de las temidas patas de gallo, la caída del párpado, las bolsas, las ojeras y las arrugas bajo los ojos, es decir, los problemas más comunes que suelen surgir por no cuidar esta zona, es imprescindible el cuidado específico del contorno de los ojos.
La dermis que rodea la mirada es más frágil, por lo que se estropea con mayor facilidad y está más expuesta a las líneas de expresión. Por otro lado, esta parte del rostro está formada por menos capas de piel y posee una menor proporción de fibras de colágeno y elastina, lo que, con el paso del tiempo, se traduce en mayor flacidez y aparición de arrugas.
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