A punto de estrenar la segunda entrega de la trilogía Culpables, Culpa Tuya, montamos en el nuevo OMODA 5 al actor Gabriel Guevara hasta el centro de Madrid para hablar de sus próximos proyectos.
Han pasado doce meses desde la última vez que me reuní con Gabriel Guevara para entrevistarlo. En aquella ocasión, me impresionó ver lo joven que era y el nivel tan alto de fama que había alcanzado gracias a su papel protagonista en la trilogía Culpables (Amazon Prime Video). Y no lo digo yo, a las pruebas me remito: 6 millones de seguidores en su perfil de Instagram, una media de 500,000 likes por publicación y otros tantos miles de comentarios en sus fotos.
Desde aquel 20 de diciembre hasta hoy, Gabriel ha sumado tres nuevos proyectos televisivos a su portafolio: Red Flags (Atresplayer), Ni una más (Netflix) y Desde el mañana (Disney+ y RTVE), que no es poca cosa.
El 2024 está siendo un buen año para Gaby, como lo llaman los suyos, y aunque lo propio en estos casos es que la popularidad le hubiera elevado los pies del suelo a las nubes, Gabriel es plenamente consciente de las cosas importantes en su vida .
“Soy un chaval de barrio normal y corriente, que compra ropa en Zara y que disfruta enormemente pasando tiempo con su familia y con sus amigos”.
Gabriel Guevara
Lo cierto es que Gabriel ha llegado puntual a mi casa, donde lo he citado para que lo maquillen y lo peinen. Esta vez no nos vamos a ningún estudio de fotografía (como hicimos la última vez), sino que utilizamos las calles de Madrid como circuito para poner a prueba a OMODA. Para quien todavía no esté al tanto, OMODA es la nueva marca de coches asiática que acaba de aterrizar en España dispuesta a conquistar el mercado europeo.
Nada más llegar, Gabriel se pone en manos de nuestra maquilladora y me confiesa, mientras le pasan la brocha por la cara: “¿Sabes qué, Mateo? Aunque soy actor, tengo que confesarte que soy muy tímido. Lo de ponerme en mitad de la calle, delante de la gente a hacerme fotos y eso… no lo llevo nada bien… ¿En el sitio al que vamos a hacer las fotos habrá mucha gente?”. La verdad es que no me sorprende esto que acaba de decir. “Tranquilo, Gaby. Lo de la timidez es un patrón de conducta al que estoy acostumbrado cuando trabajo con actores. No te preocupes, no te lo pondremos muy difícil; creo que lo que hemos preparado te va a gustar”.
Cuando Gabriel está ya perfectamente maquillado, peinado y con el primer cambio de ropa puesto (sepan ustedes que la ropa que luce el actor es obra y gracia de nuestro equipo de estilismo, y no de su armario personal), nos espera en la puerta el nuevo OMODA 5, un SUV mediano de unas dimensiones bastante similares a las de los SUV más populares y con un equipamiento de serie tan completo que es más propio de segmentos superiores. El aspecto del coche es bastante vanguardista, con un color gris muy elegante, detalles rojos en los retrovisores y en las llantas, unos faros LED en forma de T, una gran parrilla frontal y cristales tintados.
“Mucho me temo que esta tarde vas a tener que compartir protagonismo con el coche”, bromeo con Gabriel mientras vamos de camino a la localización donde nos espera el resto del equipo de producción. “¿Qué es OMODA?”, me pregunta Gabriel, poniendo de manifiesto la juventud de la marca. “La letra ‘O’ de OMODA viene de la palabra ‘oxígeno’, mientras que ‘Moda’ deriva de ‘moderno’. Según los creadores de la marca, OMODA es una llave que puede acceder a universos paralelos, a través de los cuales puedes encontrarte en otro espacio y explorar infinitas posibilidades. He leído que el presidente de la compañía, Zhang Guibing, imagina a OMODA como un refugio para la ‘élite de la moda’: personas dinámicas, vanguardistas y centradas en la moda, como tú”, le respondo.
A Gabriel le gustan los coches, y eso se nota por cómo aprecia cada detalle del interior del vehículo. Como buen centennial, lo primero que le llama la atención es la doble pantalla HD de 10,25 pulgadas y un sistema de infoentretenimiento que no tardamos en encender para hacer sonar la playlist que pondrá la banda sonora a nuestra tarde.
Inevitablemente, se me viene a la cabeza la escena de la persecución en coche que Gabriel protagonizó en la película Culpa Mía junto a Nicole Wallace, así que la pregunta no se hace esperar: “¿Cómo ha ido el rodaje de Culpa Tuya?”. “La verdad es que ha ido muy bien, todo según lo esperado. Tengo muchas ganas de que llegue el 27 de diciembre, fecha del estreno, para ver el resultado. Debo decir que mi película favorita es Culpa Nuestra, la tercera entrega de esta trilogía, pero esta segunda película es muy importante, porque en Culpa Tuya comienzan a ocurrir todas esas cosas a las que el espectador les dará explicación más tarde, en la tercera película. Para mí, Culpa Nuestra ha sido la más difícil de rodar de las tres películas y, por supuesto, la mejor de todas”.
Gabriel aprovecha para coger su móvil, que había dejado cargando en el cargador inalámbrico del coche, y revisar sus notificaciones. Su pantalla es un hervidero de mensajes. “¿Cómo llevas el hype que te ha regalado esta trilogía?”. Gabriel se ríe, como queriendo decirme “otra vez la típica pregunta…”, pero su respuesta es otra. “Lo llevo bien. Todo lo bien que puedo. Yo sigo siendo un chaval normal, sigo viviendo en mi barrio, procuro estar centrado en mi trabajo. Por ahora, ya he terminado de rodar todos los proyectos que tenía. La verdad es que necesitaba descansar; ha sido un año muy intenso, con muchos rodajes… apenas he parado”.
La noche ya empieza a caer y, cuando llegamos al set de fotos, ubicado en pleno centro de Madrid, con sus calles y sus gentes, y con ese bullicio tan particular que caracteriza a la capital de España, Gabriel me mira con cara de “anda ya, no me jodas” y me pregunta: “¿En serio me tengo que poner ahí con esta ropa?”. La timidez de Gabriel empieza a hacer acto de presencia y, de un momento a otro, su expresión cambia. “¿Y qué le pasa a la ropa? ¡Si vas hecho un pincel! —le respondo—. Además, si no te van a mirar a ti… van a mirar el coche”.
1. La última vez que nos vimos estabas estrenando la primera entrega de la trilogía Culpables. ¿Cómo ha cambiado tu vida este año?
Pues no ha habido grandes cambios; sigo trabajando y creciendo. Formar parte de un proyecto tan notorio me ha dado una plataforma enorme, de la cual estoy muy agradecido. Llevo años trabajando como actor, y todavía queda mucho por hacer.
2. Recuerdo que en aquel momento me decías: “Mateo, yo es que soy un chaval de barrio…” ¿Qué significa ser un “chaval de barrio”?
Para mí, es estar siempre arraigado a tu gente, ser y no olvidar de dónde vienes. Soy muy de los míos y, por mucho que el mundo en el que me mueva sea pintoresco y se romantice todo, sé dónde está mi casa y dónde están los mi gente.
3. Ahora, dime la verdad: momento “fans”… ¿Qué es lo que más te gusta de ser famoso y qué es lo que menos?
Ser famoso como tal no es que me apasione. Entiendo que en mi trabajo esto es parte del paquete, pero no diría que tengo algo favorito. Lo que menos, aunque quiero y respeto muchísimo a los fans, es cuando alguno se acerca a casa. Romper esa parte de privacidad es algo que no llevo del todo bien.
4. Si te tuvieras que definir con una sola palabra sería…
Trabajador. Creo que, últimamente en especial, estoy disfrutando mucho de todo lo que hago. Es muy importante para mí tomarme tiempo para descansar, pero cuando estoy descansado, luego siempre echo de menos estar al pie del cañón.
5. En nuestra primera entrevista me contaste que el 2023 había sido un año muy duro, de muchos cambios y algunos acontecimientos complicados… Ahora, con un año de perspectiva, ¿qué aprendizaje has sacado de todo lo ocurrido?
El 2023 fue un año de muchos retos y aprendizajes. Mirando hacia atrás, creo que lo más importante que me dejó fue la capacidad de entender que los momentos difíciles también son oportunidades para crecer.
El año pasado aprendí a enfocarme en lo que realmente importa, a rodearme de las personas que realmente me apoyan y a seguir trabajando en lo que de verdad amo, con integridad y pasión.
Para mí, cada experiencia, por muy complicada que parezca, siempre tiene algo valioso que enseñarme, y yo elijo quedarme con eso.
6. Debo decir que la ropa de la producción de fotos no te ha gustado mucho, aunque luego te has visto espectacular en las fotos… ¿Cómo definirías tu estilo?
Soy bastante campechano. Lo colorido y el brillo a veces me asustan, pero estoy abriendo mi mente y probando cosas nuevas. Es lo que tiene la moda y este mundillo; nunca sabes qué te van a pedir que te pongas.
7. Estamos a punto de terminar el año… ¿Qué le pides al 2025?
Trabajo, salud para los míos y felicidad.
8. Ahora, vamos a soñar: ¿Cuál es ese papel con el que sueña Gabriel Guevara, ese que te gustaría interpretar o ese personaje que siempre has querido interpretar?
El otro día lo hablaba con mi equipo. Desde luego, un James Bond, algo de acción, me encantaría. También creo que algún papel de villano me iría muy bien.
9. Hablemos de prioridades: ¿Cuáles son los pilares sobre los que Gabriel Guevara está construyendo ahora su vida?
Sigo insistiendo en el trabajo, rodeándome de gente buena y viviendo nuevas experiencias.
10. Para terminar, danos una exclusiva: proyectos para 2025… ¿Qué nos puedes adelantar?
Mar Afuera se estrenará en 2025; hace poco terminamos de rodarla, y tengo muchas ganas de que salga. Estoy a punto de empezar otro proyecto que me hace mucha ilusión, y, por supuesto, no puede faltar la última parte de la trilogía Culpables, Culpa Nuestra, que también verá la luz en 2025.
Producción: Mateo Carrasco
Fotógrafo: Valero Rioja
Maquillaje y peluquería: Marta Ros (Ns Mgmnt).
Asistente de estilismo: Carlota González.
Asistentes de fotografía: Pedro Melo y Andrés Maizo.