¿Estás en una relación puente? Esto es lo que deberías tener en cuenta según un psicólogo experto

que-es-ser-una-persona-puente-significado
Escena de la película "La La Land" (2016) con Ryan Gosling y Emma Stone

Ser una persona puente o, mejor dicho, estar en una posición de puente, puede tener algunas ventajas, pero también ciertos inconvenientes. Hablamos con un experto sobre este concepto cada vez más extendido.

Dicen que en el juego y en el amor todo vale, de ahí que en el juego vayas “de puente a puente porque te lleva la corriente”, pero en el amor te encuentres con que ser una persona puente se asemeje más a nadar a contracorriente que a avanzar unas cuantas casillas en el tablero de la vida. 

Y es que en esto de las relaciones, parece que cada vez surgen más nomenclaturas, términos y conceptos que nos hacen darle vueltas y vueltas a un mismo asunto. Y todo desde nuevas perspectivas que dan mucho que pensar. ¡Muchísimo! ¿Has oído eso de “un clavo saca otro clavo”? Pues esta es la historia de que no todo es tan sencillo como nos habían contado. Por eso, basta de metáforas superficiales y etiquetas impersonales. Vayamos al lío.

¿Qué es ser una persona puente?

Nos reunimos con el psicólogo Mateo Cerdán en su consulta de Malasaña en Madrid, para abordar uno de los temas más sonados en las relaciones actuales: qué significa ser un hombre puente. “Hay que tener mucho cuidado con las etiquetas. Y más en el momento que vivimos ahora. Estamos en una ola de salud mental muy beneficiosa, en la que nos encontramos etiquetando muchos conceptos. Por una parte viene bien, pero por otra podemos caer en cierto determinismo o incluso en negar que una persona pueda ser algo más que una persona puente. Por eso, no creo que se sea una persona puente, sino más bien que se esté en una posición puente”. Una diferencia elemental que matiza el experto antes de seguir profundizando en el asunto. 

que-es-ser-una-persona-puente-terapia-pareja

¿Pero qué implica realmente estar en esta posición de pasarela emocional? Al final, estas personas ayudan a transitar de una relación a otra. Son las que acompañan en una determinada etapa de la vida, a veces aportando lecciones, cambios y otras veces ayudando a sanar. Aquí el experto nos cuenta que todos en algún momento estamos en la posición de puente. Lo que ocurre es que muchas veces tendemos a centrarnos más en un miembro u otro de la pareja. Pensamos en quién es el dependiente, el tóxico y ahora también cuál de los dos es el puente.

“En realidad lo que deberíamos hacer es focalizarnos más en la relación que se ha generado y qué es lo que la caracteriza”. Además, estar en una posición puente puede tener una parte sana, mientras no se vuelva una postura rígida y repetitiva. Ya que en este caso, pasaríamos a hablar de una relación más problemática y dolorosa.

¿Cómo son este tipo de relaciones?

“Mi experiencia me dice que, en general, cuando una persona está siendo puente para la otra, al mismo tiempo está ocurriendo a la inversa”. Una relación puente es el resultado de dos personas que se encuentran en un momento determinado. “Puede que una de ellas esté pasando por una ruptura. Y la otra, simplemente, está atravesando otro tipo de pérdida, se encuentra perdida y necesita mirarse a través de otros ojos. Ahí lo que ocurre es que están en un momento en el que se hacen bien, se entienden o se enganchan. Es decir, hacen las dos de puente de la otra”. Y en principio, no tiene por qué ser algo negativo. Siempre y cuando las dos personas sean conscientes de ello.

que-es-ser-una-persona-puente-relacion

“Aquí lo mejor es reflexionar sobre qué te está atando a la otra persona y si realmente es alguien que te gusta o si estás intentando llenar un vacío”. Si esa unión es totalmente consciente, entonces puede ser positiva para ambos. Pero ¿qué ocurre cuando no lo es? “Que una de las partes no es consciente de que esto está pasando. Y algunas veces no lo es ninguna de las dos. Entonces se vive como una relación de pareja más, cuando en realidad lo que les ha unido es más el deseo de no estar solos que el deseo de elegir a la otra persona”, nos dice el experto.

¿Cómo saber si soy una persona puente? 

Muchas veces no se es plenamente consciente de que estás en una posición de puente hasta que la relación no pasa a otro plano, termina o, efectivamente, te das cuenta de que no te encuentras en el mismo punto sentimental que el otro. Algo que puede ser durísimo sobre todo a posteriori, cuando te frustras pensando que contigo la cosa no cuajó, pero sí lo hizo con su siguiente pareja. Por eso, según Cerdán, hay algunos indicios que pueden ayudarte a darte cuenta de que estáis en momentos diferentes. “Tener la sensación de que hay una desigualdad en la relación entre lo que se da y se toma” podría ser un claro ejemplo de ello. Es decir, esa falta de reciprocidad. 

que-es-ser-una-persona-puente-segun-los-psicologos

Otro punto importante puede ser la sensación de que las personas con las que te involucras emocionalmente no están dispuestas a comprometerse (y todo ello sin pensar realmente si tú mismo lo estás). Al final “estás eligiendo a una persona que no está del todo disponible, o bien sea porque lo acaba de dejar con una pareja y todavía hay dolor o simplemente es una persona que no busca establecer compromisos en ese momento”. Y puede ser una forma de elegir este tipo de relación porque lo que realmente te da miedo es la intimidad, ser dañado y el miedo al compromiso. “Lo más doloroso es cuando la persona se coloca en la posición de puente en diferentes relaciones y de manera repetitiva. Ahí hay una elección inconsciente”. 

¿Por qué estar en posición de puente puede convertirse en un patrón?

Muchas veces vemos a personas que tienden a complicarse la vida, involucrándose en relaciones en las que toman el rol de “salvadores” o incluso sienten la necesidad de “reparar” al otro miembro de la pareja (de ahí que también hayamos oído el término de “persona taller”). ¿Pero por qué ocurre esto? ¿Es acaso un patrón que parece seguirse de una relación a otra?

“La manera en la que nos relacionamos con los demás tiene mucho que ver con la forma en la que nos hemos relacionado con nuestro núcleo familiar o lazos sociales. Es decir, si yo he tenido que ocupar (por el momento vital que he vivido) un rol más de cuidador o salvador, eso es algo conocido para mí y de alguna manera me funciona. Ahí se genera cierta costumbre a este rol y se vive con miedo a actuar de una manera diferente. Si estoy acostumbrado a cuidar de los demás, pienso que esa es la única manera de que me quieran. Y hacer algo diferente se vive como una amenaza”, explica Cerdán. 

que-es-ser-una-persona-puente-psicologia

Eso sí, algo que deberíamos tener claro es que todo lo que hacemos, lo hacemos en primer lugar por nosotros mismos. “El cuidar y el dar mucho es también una manera de controlar y retener a la persona. En la medida en la que doy, el otro está cómodo y se queda. Pero lo realmente complicado es estar en una relación simétrica e igualitaria. En la que das pero también tomas”.

¿Pueden funcionar estas parejas?

“Hay que mirar cada caso individualmente. Aunque tengamos teorías a nivel científico, la vida es un misterio. Una relación puede empezar cuando dos personas están haciendo de puente la una de la otra porque quizás se encuentran en un momento parecido en el que eso les ayuda. Lo importante sería, en estos casos, que eso no se quede estancado ahí. No pueden estar salvándose el uno al otro continuamente”, cuenta nuestro psicólogo. 

La clave estará en hablar las cosas para que la relación pueda transformarse. Siempre y cuando ambos miembros de la pareja se den cuenta de que hay algo más que les une. Cuando eso ocurra, entonces podrá surgir una relación. Pero claro, hay que tener consciencia del contexto. Así que realmente no hay una respuesta definitiva ni categórica. Todo dependerá de qué hay más allá de ese “puente”. 

Cómo lidiar con una relación puente

que-es-ser-una-persona-puente-o-persona-taller

Para empezar, “el hecho de darte cuenta de que estás en posición de puente ya es un grandísimo paso”. Por eso, ser consciente de tu rol en la pareja hará que puedas reflexionar y plantearte tomar cartas en el asunto, tanto para continuar en la relación como para pensar en transformarla. Esto siempre es mejor hacerlo acompañado de profesionales y si no es una posibilidad, “puede ayudar preguntarte qué función ha cumplido el ser una persona en posición de puente durante ese tiempo, en qué momento estás ahora y en cuál está la otra persona”, aconseja el experto. 

Nos cuenta también que ha habido un boom con la terapia de pareja y cada vez llegan más parejas que llevan menos tiempo en una relación. “Muchas veces vienen con la sensación de querer saber si la pareja va a funcionar antes de que esta esté fundada, en un intento de evitar el sufrimiento. Se ponen la tirita antes de tener la herida”, comenta Cerdán. Partiendo de ahí, nuestro psicólogo recomienda la terapia individual, aunque es fundamental ver cada caso y lo que pueda funcionarte a ti y a tu relación en concreto. Y es que aquí no hay “jardín de la oca” que valga. Cuando entran tantas variables en juego, ser una persona en posición de puente puede hacerte ganar el turno, pero también retroceder hasta la casilla de salida.