ACA son las siglas de “Acondicionador-Champú-Acondicionador” y hace referencia a una nueva forma de lavar nuestro pelo, que puedes incorporar a tu rutina desde ya.
Quizás no seas el próximo James Bond, pero puedes empezar a cuidar tu pelo para tener el mismo atractivo (o más) que el agente 007. Y en esto, el método ACA te puede echar un cable. Porque sí, tener el cabello con un aspecto digno de la gran pantalla no es misión imposible. Y aún con más razón si lo que quieres es que se recupere después del verano. Esta vez no hablamos de exosomas ni tratamientos súper revolucionarios que frenan la caída. Sino de algo muchísimo más sencillo, que literalmente tiene que ver con el gesto que haces a la hora de lavarlo. Por eso, los mayores expertos del sector nos comparten sus truquitos para que los pongamos en práctica la próxima vez que nos toque meternos en la ducha.
¿Qué es el método ACA?
Esta técnica ha llegado a nuestros oídos (y pelos) como una nueva práctica que cambiará por completo las reglas de la hair routine masculina. Se refiere a las siglas de Acondicionador, Champú, Acondicionador y nos anima, ni más ni menos, que a aplicar acondicionador antes de lavar el cabello y también después. Así, sellamos la cutícula y mejoramos la fibra capilar. Y lo que conseguimos es nutrir y cuidar el pelo incluso antes de lavarlo. Como cuando nos hacemos un pequeño tratamiento natural justo antes del champú.
“Es tan sencillo como aplicar acondicionador en el pelo seco, siempre solo de medios a puntas, evitando la raíz, y dejarlo actuar entre 20 y 30 minutos. Después, se lava el pelo con champú y se vuelve a aplicar el acondicionador”, explica Moncho Moreno, el peluquero de los celebs. ¿Por qué lo hacemos así? “Cuando el cabello está mojado, es más frágil y propenso a sufrir roturas. Pero gracias al método ACA, el acondicionador recubre la fibra capilar y la aísla, reduciendo la entrada excesiva de agua y champú en ella”, nos cuenta el especialista.
¿Cuándo debemos aplicar el método ACA?
“La frecuencia ideal para el método ACA es una vez a la semana o cada 15 días, según el nivel de daño de la fibra. No se debe hacer en cada lavado para evitar sobrecargarlo”, aclara Moreno. Además, el experto añade que “es especialmente beneficioso para los cabellos teñidos y tratados químicamente, ya que son más delicados y propensos a los daños producidos por los minerales del agua y la detergencia del champú”. Por ello, su consejo es utilizar una mascarilla o acondicionador con proteína hidrolizada, que además conseguirá un efecto de relleno extra.
Desde la marca nos recomiendan uno de sus best-sellers Wonder Cream, que no solo hidrata y aporta brillo, sino que además repara y fortalece la fibra desde el interior. “Contiene el activo proteico M28, más de 10 aminoácidos, proteína hidrolizada (que refuerza los enlaces de la queratina y además elimina el frizz) y arginina, entre otros”. Además, lo puedes combinar con su champú para hombre, Bathman Detox.
Eso sí, La Dra. Rekha Singh, dermatóloga, explica que también es muy recomendable después de todos estos pasos “utilizar agua fría para enjuagar el acondicionador, ya que ayuda a retener la humedad”. Y, por supuesto, la forma en la que te secas el pelo también es esencial. Estamos acostumbrados a hacer el clásico frote y refrote con la toalla, pero lo mejor es secarlo a toques y de una forma más suave, para que no se quiebre ni se encrespe.
¿Qué pasa si me lavo el cabello con demasiada frecuencia?
Es muy común utilizar champús que aporten volumen, tanto si tienes el cabello graso como si tu pelo es demasiado fino. “Pero acabas encontrándote con la necesidad de un lavado diario porque al levantarte, te notas el pelo sucio. La frecuencia de lavado y también el uso de ciertos productos, puede afectar a la producción del sebo en el cuero cabelludo, sobreestimulándola y generando una necesidad continua de limpieza que solo hace incrementar ese círculo vicioso”, explica Paola Gugliotta, máster en Genética por la Universidad de Harvard y directora de Estrategia y Desarrollo de The Today Project. El cuero cabelludo produce sebo, un aceite natural que ayuda a mantener el cabello hidratado. Cuando lavas el cabello con frecuencia, estás eliminando el sebo natural y en respuesta, el cuero cabelludo puede aumentar la producción de sebo para compensar la pérdida, lo que podría hacer que el cabello se engrase más rápidamente.
Sin duda, el tipo de champú y acondicionador que utilizas influye en cómo responde tu cabello al lavado frecuente. Algunos productos pueden ser más agresivos y eliminar demasiados aceites naturales, lo que podría contribuir al ciclo de ensuciamiento rápido. Y muchos, además, contienen siliconas y sulfatos que pueden afectar a la textura y el aspecto del cabello. Por eso, para acabar con el famoso “bad hair day”, en el que el pelo se te queda flojo, débil o sin forma, desde Leonor Greyl proponen su icónico Shampooing Énergisant. “No tiene sulfatos ni siliconas. Aporta densidad y volumen instantáneos y además reduce en un 85% el debilitamiento del cabello”, nos cuenta David Brooks, Director de Investigación y Desarrollo de la marca. Además, es vegano, se adapta a todo tipo de pelo equilibrando el cuero cabelludo y tiene acción anti-caspa.
¿Por qué es importante usar acondicionador?
Partimos de que el primer paso en la mayoría de las rutinas de cuidado capilar es el uso del champú (menos en el método ACA). Sin embargo, explica Gugliotta, en este proceso de limpieza, dicho producto también se deshace de algunas propiedades del pelo. Como detalla la experta: “Los surfactantes del champú limpian el cabello, abren las cutículas y eliminan los aceites naturales. Esta acción puede provocar encrespamiento y una textura áspera al tacto. Por eso, aquí es donde entraría en juego el acondicionador, que contiene ingredientes catiónicos o con carga positiva, que se adhieren a las áreas del cabello con carga negativa, neutralizándola y proporcionando numerosos beneficios”.
Además, como nos explica Moncho Moreno, el cabello mojado es muy frágil. Y es justo en ese estado de debilidad cuando cepillamos con más energía para desenredarlo (al menos si tienes una melena muy larga). “La suma de lavado y cepillado es una de las principales causas de fragilidad capilar. Y usar un producto que trate tanto el interior como el exterior de la fibra mejora su estado con cada uso”. Y es que de la misma forma que hidratas tu piel, también debes acondicionar tu cabello para mantener su fuerza. “Se trata de un paso fundamental de cualquier rutina, sea como sea el pelo”, añade Paola Gugliotta.
Cómo aplicar el acondicionador en el método ACA según tu tipo de cabello
La experta de The Today Project nos explica que el acondicionador tiene 3 efectos principales y gracias al método ACA podemos sacarles todavía más partido. Para empezar, “reduce la fricción y los enredones”. Que esto, si tienes el pelo curly o largo, viene genial. Por otro lado, lo que hace es que al proteger las cutículas, “mejora la capacidad del cabello para reflejar la luz, dando como resultado un brillo saludable”. Y por supuesto y para nada menos importante, “forma una barrera protectora que ayuda a prevenir el daño y la pérdida de humedad”.
De hecho, otro secreto que nos desvela Gugliotta es que siempre nos han vendido la idea de que hay miles de acondicionadores para cada tipo de cabello. “Pero la realidad es que independientemente de la melena que tengas, puedes usar el mismo, si adaptas el método de aplicación”. Por ejemplo, aquí nos recomienda el Ethereal Sunset Conditioner. Tiene un 98% de ingredientes naturales y deja el cabello suave, fresco y fácil de manejar.
Cabello graso
“Aplica el acondicionador solo en las puntas, evitando las raíces y el cuero cabelludo para no añadir más grasa”, aconseja Gugliotta. Después, lo que deberías hacer es enjuagarte el pelo para eliminar bien el producto, ya que si no, ¡puede aumentar la oleosidad! Esa que tan poco nos gusta.
Cabello seco o encrespado
La recomendación de la directora de Estrategia y Desarrollo es aplicar el acondicionador de medios a puntas. “Para un efecto más profundo, se puede dejar durante 3 minutos antes de enjuagar”. Pero lo importante es que debe aplicarse en cada lavado y una vez a la semana se puede usar incluso de mascarilla capilar aumentando el tiempo de exposición.
Cabello lacio
En este caso, “debe extenderse el acondicionador de manera uniforme de medios a puntas asegurándose de aclarar muy bien el cabello para evitar añadir peso a la melena”, explica Gugliotta.
Cabello rizado
“Cuando se trata de una melena rizada, yo recomiendo aplicar el acondicionador prácticamente desde la raíz hasta las puntas, insistiendo en las áreas más necesitadas de hidratación. Los rizos tienden a ser más secos y pueden beneficiarse de una hidratación intensa que los defina. En este tipo de cabello también aconsejo extender una pequeña cantidad de acondicionador mientras se está secando el cabello y reaplicar antes de dormir. Ayudará a definir los rizos y a mantenerlos nutridos”, detalla la profesional.
Al final, la técnica de utilizar acondicionador antes y después del champú nos ha abierto un universo de posibilidades para tener el cabello más fuerte, brillante, sano y, seamos sinceros, un poco de estrella de Hollywood. Porque este mundillo tendrá sus secretos, pero ahora que conocemos qué es el método ACA, toca una buena sesión de esta hair routine.