Texto: Jose Luis Díez-Garde
Puede que este sea un buen momento para renovar tu ropa para dormir. Un buen pijama no solo puede hacer que duermas mejor, también puede darte otras alegrías en la cama antes de irte a dormir ¡toma nota!
Los expertos calculan que pasamos una media de 20 años en la cama. Dos décadas de nuestra vida y, así, como si nada, todavía hay gente que insiste en ponerse cualquier cosa para irse a dormir. Se arreglan para salir de fiesta, pero para descansar optan por una camiseta del supermercado.
Parece que el hecho de que sean pocas las personas que se supone que nos van a ver en pijama justifica que tampoco le prestemos mucha atención, pero si pensamos que, precisamente, esas serán seguramente las personas más importantes de nuestra vida… ¿no tendría más sentido cuidar también nuestro estilo?
La seda, el lino y el algodón son los materiales clásicos que no fallan en verano. La seda es la fibra perfecta, algo que parece imposible si pensamos en los gusanos dentro de una caja. Es resistente, fresca cuando hace calor y cálida cuando hace frío, tiene un brillo que nadie puede superar y su respuesta es impecable si lo que buscamos es un tejido estampado.
Versace esto lo sabe muy bien y la elige para protagonizar uno de sus diseños estrella. Entre la oferta que encontramos de la firma italiana elegimos un diseño de rocalla de flores doradas y negra. Con una silueta relajada, lo que más caracteriza a esta propuesta (además de su print) es su generoso cuello, propio de cualquier serie que se precie de los 80.
Para aquellos que quieren optimizar su tiempo y que no son muy amigos de las tareas domésticas, Emidio Tucci nos propone una opción Non Iron, que no requiere planchado ¡solo lavar y colgar!. Para este verano, la firma de moda masculina de El Corte Inglés ha diseñado un pijama corto de tela de color azul marino y estampado geométrico.
La firma Tommy Hilfiger apuesta por otro tipo de tejidos, en este caso es el algodón. Si alguien sabe interpretar como nadie el espíritu IVY League esa es la firma americana que lo utiliza hasta en su colección de pijamas con una propuesta juvenil y deportiva, pero que seguro que hará las delicias de aquellos que disfruten llevando unos pantalones con las estrellas de la bandera estadounidense al más puro estilo American College.
Parece seda, pero lo cierto es que el diseño de Cleverly Laundry es 100% algodón. Su color seguro que te recuerda al de las cajas de Tiffany & Co.: tenlo en cuenta porque esto solo te suma puntos. Además, es un diseño con manga corta, que siempre es un plus para las noches más calurosas del verano.
Si eres de espíritu más clásico, entonces lo tuyo (más que el color) será el estampado de cuadros. Polo Ralph Lauren tiene la respuesta a tu búsqueda de elegancia nocturna con un pijama atemporal que nunca pasará de moda.
Otra opción que siempre te va a funcionar son los pijamas en color blanco. Si a eso le sumas, además, el vivo en azul marino… lo de Lorenzo Lamas, el rey de las camas, se quedará en una simple anécdota, porque tú serás el nuevo monarca nocturno.
Apostar por un pijama en blanco nuclear es toda una declaración de intenciones y todo un golpe sobre la mesa de un hombre que sabe qué es ser elegante incluso durmiendo. Puedes encontrar la perfecta definición de este tipo de pijamas en Mirto, que además de hacer camisas se le dan muy bien este tipo de prendas.
El azul marino también puede ser otra opción sencilla y clásica que dará una lección de estilo entre las sábanas. En Mango o Zara Home puedes encontrar sendas opciones por las que decantarte. La segunda, eso sí, juega con los colores del vivo, como hacía Mirto en el ejemplo anterior. ¿Prefieres en gris? No hay problema, Muji te resuelve esta cuestión.
Desmond & Dempsey es una firma especializada en pijamas que este verano dará el Do de pecho. Opción 1: en corto, de lino y en un profundo color azul. Opción 2: con pantalón largo, camisa de manga corta y un estampado que hace que te entren ganas de irte a la calle para que todo el mundo pueda ver lo bien que vistes cuando te metes en la cama. Si aún no te atreves a hacerlo, siempre te quedará Instagram.
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