De versiones clásicas a creaciones con trufa negra o coco, te contamos dónde comer las mejores torrijas del barrio de Salamanca (y alrededores).
Cuando se acerca la Semana Santa, en Madrid hay una tradición que no pasa de moda: las torrijas. Hay quien las prefiere clásicas, quien se lanza a por versiones más creativas, y quien las toma de desayuno, de merienda y de postre en la cena. Si estás por el barrio de Salamanca (o cerca), estas son las paradas que no te puedes perder. Algunas las conoces. Otras te van a sorprender. Pero todas tienen algo en común: están de escándalo.
Hotel Wellington (Velázquez, 8) – 8,50 €
Las torrijas de Lidia del Val se han convertido en un must gastronómico. Las preparan con pan de brioche infusionado en leche aromatizada, se doran en mantequilla y se terminan con un toque de caramelo que recuerda al pionono. Han ganado el concurso de torrijas de ACYRE en varias ocasiones, tanto en categoría tradicional como en innovación. Se sirven en el restaurante Las Raíces del Wellington. Una apuesta segura.
Ten con Ten (Ayala, 6) – 9,50 €
Aquí la torrija tiene algo de postre exótico. La preparan con leche de coco y la terminan con una cobertura sutil que potencia el dulzor. No empalaga, no se rompe, no se deshace. Es como si un bizcocho se hubiese bañado en un cóctel de media tarde. Ideal para cerrar una comida o para compartir a cucharadas con una copa en la mano.
Pastelería Mallorca (Velázquez, 59) – desde 4,50 €
En Mallorca saben muy bien lo que hacen. Las tienes clásicas, minis, con crema pastelera y, si quieres darte un homenaje, la edición con trufa negra y chocolate blanco. El contraste de sabores es una locura. Puedes tomarlas allí o llevarlas a casa. El local de Velázquez siempre tiene stock, aunque si llegas tarde… vuelan.
Huerta de Carabaña (Lagasca, 32) – 8,00 €
Ricardo Álvarez ha apostado por una versión tradicional muy bien ejecutada: pan artesanal, infusionado a fuego lento, caramelizado por fuera y jugoso por dentro. Viene acompañada de helado de vainilla y una reducción suave de cítricos. No hay trampas. Solo producto y técnica. Y se nota.
Mercado de la Paz (Ayala, 28) – desde 3,50 €
Si prefieres llevarlas a casa, este es el sitio. Puedes elegir entre las de Sanabria Catering, que siguen la receta tradicional; las de Casa Dani, que son pura nostalgia; o las de La Tahona de Ayala, con un rebozado que aguanta horas sin perder textura. Las encuentras frescas cada mañana y a buen precio.
Horno de San Onofre (Hermosilla, 45) – 4,80 €
Un clásico de la repostería madrileña que en estas fechas lo da todo con sus torrijas. Las preparan con pan artesano y leche infusionada con vainilla y canela. Las puedes encontrar tanto fritas como al horno, por si buscas una versión un poco más ligera. Están en plena calle Hermosilla y vale la pena pasar a por una, aunque solo sea para comerla por el camino.
El Perro y la Galleta (Claudio Coello, 1) – 8,90 €
Aquí las torrijas cambian de look. Se preparan con pan brioche empapado en leche infusionada con canela y vainilla, se doran y se acompañan de una crema de galleta María y helado. El resultado es original, goloso y muy instagrameable. Si buscas algo diferente, este es el sitio.
Panod (Prim, 1 – junto a Serrano) – 4,20 €
En esta panadería artesanal las torrijas se preparan cada día con pan de masa madre, leche entera infusionada con piel de limón y azúcar moreno caramelizado. Se nota la mano panadera en cada bocado. Puedes tomarlas en el local o pedirlas para llevar. Si te gusta la torrija de toda la vida, pero con un punto elegante, aquí la vas a disfrutar.