Cuando una persona hace luz de gas busca posicionarse por encima de la otra persona para tratar de manipularla, confundirla o despreciarla.
El término “luz de gas” o “gaslighting” es una expresión que proviene del título de una obra de teatro de 1938 llamada “Gas Light” y su posterior adaptación cinematográfica en 1944 titulada “Gaslight”. La historia narra cómo un hombre intenta convencer a su esposa de que está perdiendo la razón usando varios trucos, entre ellos, el atenuar las luces de gas de la casa y luego negar que haya ocurrido algún cambio. Pero, ¿cómo tratar a alguien que te hace luz de gas? El gaslighting es una forma de abuso, manipulación y desprecio emocional y mental que busca hacer dudar a la víctima de su percepción, memoria o cordura.
No seas cómplice del gaslighting
Muchas veces, quienes juegan a la indiferencia (desde dejarte en visto un mensaje de Whatsapp hasta directamente no responder llamadas) se excusan diciendo: “yo soy así con todos”. Sin embargo, esto no es cierto. Las personas que practican el gaslighting saben exactamente con quién pueden hacerlo y con quién no. Por eso es crucial que, al enfrentarnos a esta situación por primera vez, establezcamos límites claros y exijamos el respeto de recibir una respuesta cuando nos comunicamos. Más aún, debemos ser firmes en mantener esos límites. Si al no recibir respuesta no tomamos medidas, enviamos el mensaje de que ese comportamiento es aceptable con nosotros. Es como si les diéramos permiso, convirtiéndonos en cómplices de sus futuras acciones.
Claves para comprender y tratar a quien te manipula
Muchos se preguntan cómo tratar a alguien que te hace luz de gas para no parecer una persona histérica (sobre todo, dada la confusión y el daño emocional que puede generar). Para responder a esto, primero debemos entender qué lleva a alguien a actuar de esta manera.
A menudo, la necesidad de ejercer este tipo de manipulación proviene de una combinación de factores relacionados con la autoestima, la inseguridad y el miedo. Aquí es donde entramos en un análisis más profundo.
Las personas que hacen luz de gas suelen tener problemas de autoestima y una profunda inseguridad personal. Al hacer dudar a otros de su realidad, se sienten con el control, y ese control les proporciona una sensación momentánea de seguridad y poder. Para quienes buscan entender cómo tratar a alguien que te hace luz de gas, es vital comprender que el miedo a ser descubiertos, a enfrentarse a sus propias verdades o a perder la percepción de control sobre la situación o sobre la otra persona puede ser un poderoso impulsor de este comportamiento.
El perfil del manipulador: ¿Por qué alguien te hace “luz de gas”?
El perfil psicológico de alguien que hace “luz de gas” es complejo. Estas personas, en muchos casos, pueden haber sido víctimas de abuso o manipulación en el pasado. No justifica su comportamiento, pero sí puede ofrecer una explicación sobre el origen de su tendencia manipuladora. Suelen tener dificultades para manejar el estrés, una intensa necesidad de controlar su entorno y a las personas a su alrededor, y una resistencia a aceptar la responsabilidad de sus propias acciones.
Comprender cómo tratar a alguien que te hace luz de gas implica reconocer el trasfondo y las razones que llevan a esa persona a practicar el gaslighting. La manipulación psicológica, especialmente el gaslighting, puede ser confusa y desgastante. Sin embargo, hay formas de afrontarla y contrarrestarla. Aquí, desglosamos paso a paso cómo tratar a alguien que te hace luz de gas:
Cómo tratar a alguien que te hace luz de gas
Reconoce el Gaslighting
Antes de comprender cómo tratar a alguien que te hace luz de gas, es esencial identificar las tácticas de gaslighting. Si constantemente te sientes confundido, cuestionado o te hacen pensar que estás malinterpretando situaciones, podrías estar siendo víctima de esta manipulación.
Confía en tus percepciones
Si sientes que algo no está bien, probablemente no lo esté. Al preguntarte cómo tratar a alguien que te hace luz de gas, es vital confiar en tu juicio y tus sentimientos.
Documenta las interacciones
Tener un registro de las interacciones puede ser una herramienta poderosa para confrontar al manipulador o simplemente para reafirmar tu propia percepción.
Establece límites
Es esencial establecer límites claros sobre lo que no estás dispuesto a tolerar. Si esos límites son cruzados, considera distanciarte.
Busca apoyo
Hablar con amigos de confianza, familiares o profesionales puede ayudarte a obtener una perspectiva clara y a reforzar tu autoestima.
Evita justificar su comportamiento
Entender que el gaslighting no es aceptable bajo ninguna circunstancia te ayudará a proteger tu bienestar mental.
Considera la posibilidad de distanciarte
A veces, la mejor solución es alejarse de la persona que practica el gaslighting para proteger tu salud emocional.
Consulta a un profesional
Un terapeuta o consejero puede proporcionarte herramientas y estrategias para afrontar y superar el daño emocional. Es un paso crucial para entender cómo tratar a alguien que te hace luz de gas.
Al comprender y aplicar estos pasos, podrás enfrentar el gaslighting de una manera más informada y protegerte de sus efectos nocivos.
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