Las mujeres no lo tienen muy complicado para conseguir obsesionar a un hombre, no lo vamos a negar. Pero si la cosa se complica, siempre hay dos trucos de emergencia a los que pueden recurrir.
Todo el mundo te lo dice: eres una persona atractiva con mucho que ofrecer. Pero, entre nosotros, eso no es ninguna garantía para que todos los hombres caigan rendidos a tus pies. El mundo está lleno de caras bonitas, así que ¿qué te hace diferente a ti?
Lo que realmente importa es cómo te manejas una vez que tienes la atención de un hombre. No cabe duda que algunos pobres corderos se conformarán con poco y dirán sí, madre a todo lo que digas simplemente por el hecho de ser tú, pero la mayoría esperan que te lo curres para impresionarles realmente. Querrán ver algo más, algo que realmente les haga pensar: “Esta chica merece la pena”.
Trucos que siempre funcionan para obsesionar a un hombre
Cuando se trata de conseguir llamar la atención de un hombre, a veces los juegos mentales pueden ser un recurso necesario. La psicóloga Judith López da un par de consejos clave que podrían parecer algo traviesos (incluso punibles si existiera la policía del amor) pero que son bastante efectivos si se usan con cabeza.
El ‘no’ debe ser tu mejor amigo
Según López, no es cuestión de rechazar por rechazar, sino de tener confianza y darse valor a uno mismo. Piénsalo: si siempre dices que sí a todo, al final puedes parecer una persona aburrida o fácil de conquistar. Pero si te haces la difícil de vez en cuando, creas un poco de incertidumbre y elevas el nivel de dificultad. Y no hay nada que le guste más a un hombre que recurrir a sus partes nobles para prometer que, pase lo que pase, serás suya.
La experta asegura que esta táctica funciona porque si te haces de rogar un poco, no solo mantienes el interés, sino que también subes puntos en cuanto al atractivo se refiere. Esto te coloca en una posición donde eres vista no solo como alguien deseable, sino como alguien que merece esfuerzo y dedicación
Así que un pequeño NO aquí y allá puede hacer maravillas para aumentar el atractivo.
Presume de que tienes demanda
El segundo consejo es que demuestres que estás solicitada. Si otros te desean, automáticamente te vuelves más atractiva. López explica que esto se llama La Prueba Social, que es un término psicológico para describir “cómo las percepciones de las personas se ven influenciadas por cómo otras personas valoran algo o a alguien”.
Es el viejo truco de la popularidad en el instituto: cuantos más admiradores tengas, más inalcanzable parecerás. De esta manera, si sabe que tienes una lista de hombres que te aprecian y te buscan, el chico en cuestión empezará a pensar que debe de haber algo especial en ti y que, por lo tanto, él debe ponerse las pilas para estar a la altura de semejante mujer. Esto no se trata de crear celos, sino de mostrarte como alguien con valor propio y que, obviamente, otros hombres también reconocen.
¿Estas tácticas podrían tener un efecto contraproducente en algunas situaciones?
Definitivamente, estos trucos pueden salir bastante mal si no tienes cuidado. Si te pasas con el no o te esfuerzas demasiado en presumir que todos te desean, el chico puede acabar pensando que eres demasiado difícil o que solo estás jugando con él. Es como caminar por una cuerda floja, tienes que encontrar el equilibrio.
La clave, según López, está en leer las señales. Si ves que se está frustrando o que empieza a distanciarse de ti, es hora de bajar un poco el ritmo. No quieres parecer inaccesible o demasiado arrogante. Además, debes asegurarte de que tu interés y atención hacia él también sean evidentes para que no piense que no tienes ningún interés real.
Grábate esto a fuego: siempre hay que jugar limpio
La experta avisa especialmente que el objetivo de estas tácticas “no es manipular, sino resaltar aspectos de tu personalidad” que genuinamente te hacen única y atractiva. Estos truquitos de mujer deben ser un complemento a lo que ya eres, no la base de tus interacciones. Y siempre aplicarse con mesura cuando haya un interés real, no por diversión o querer aumentar la autoestima.
Al final, como apunta López, las relaciones se basan en mucho más que tácticas para ganar algunos puntos: “Se trata de construir algo auténtico y duradero”. Así que, si quieres vivir en la mente de un hombre, usa estos consejos sabiamente si consideras que los necesitas y siempre mantén el juego limpio para que más tarde “no acaben pasando factura” y el chico se sienta como las marionetas de José Luis Moreno – tanto los muñecos como los de carne y hueso -.
¿Existen alternativas más saludables para obsesionar a un hombre sin tener que recurrir al juego psicológico?
Por supuesto que hay más donde escoger. Si realmente quieres saber cómo obsesionar a un hombre, ser una persona sincera y auténtica es siempre una buena estrategia. En lugar de jugar al ‘no’ o presumir de pretendientes, podrías “centrarte en crear una verdadera conexión”. Interésate por sus aficiones, comparte tus propios gustos y pasad tiempo juntos. La clave está en “ser tú misma y dejar que la relación se desarrolle de forma natural”.
Otra alternativa es “ser clara y abierta” sobre tus sentimientos. Si te gusta alguien, demuéstralo sin ser una persona demasiado intensa. Un mensaje cariñoso que no se espere o una cita espontánea puede ser mucho más efectivo que cualquier juego mental y sin ningún efecto secundario. Como dice López, la “honestidad y la comunicación abierta” no solo generan interés, sino que también “sientan las bases para una relación sana proyectada a largo plazo” en la que haya elementos suficientemente atractivos e interesantes como para que no sea necesario generar ningún tipo de obsesión.