Todo sobre las terapias para la piel con luz roja LED ¿realmente merecen la pena?

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La terapia de luz roja o RLT está ganando cada vez más adeptos. Descubre aquí sus utilidades y los beneficios que comporta para la salud de tu piel.

A lo largo de los últimos años, la terapia con luz roja e infrarroja está adquiriendo un nivel de popularidad cada vez mayor. Sin embargo, aunque hayas oído hablar de este tratamiento, es posible que te preguntes qué es, o incluso que el nombre te genere inquietud.

También conocida como RLT o Red Light Therapy, se trata de una clase de terapia basada en la exposición de la piel a luces de baja frecuencia LED. Si bien puede parecer una idea novedosa, existe desde hace más de dos décadas y que ha contado con distintos nombres a lo largo de los años. Bioestimulación, terapia con láser frío o estimulación fotónica son solo algunos de los calificativos que ha recibido.

La luz infrarroja o infrarroja cercana no puede ser percibida por el ojo humano, aunque sí produce efectos físicos en el organismo. A diferencia de la ultravioleta, puede introducirse en las capas inferiores de la piel y en los órganos internos, si bien no quema ni broncea. Asimismo, una exposición moderada a la misma puede generar grandes beneficios para el organismo.

Su principal uso es como complemento de la luz natural. Hoy en día, muchas personas apenas se exponen al sol, lo que puede derivar en problemas hormonales o inmunológicos, entre otras afecciones. La luz infrarroja puede suplir en parte esta carencia, aunque en ningún caso debe sustituirla en su totalidad.

Sin embargo, sus utilidades no terminan aquí. Si quieres saber más sobre el funcionamiento y beneficios médicos del tratamiento con luz infrarroja, no te pierdas este artículo.

¿Qué hace la terapia de luz roja?

La gran ventaja de esta terapia radica en la estimulación de las mitocondrias, los orgánulos celulares encargados de producir energía. De esta manera, se genera una mayor cantidad de la molécula ATP, fundamental para poder desempeñar las funciones biológicas. Gracias a esta energía, las células cuentan con un mejor rendimiento y pueden reparar daños con más facilidad.

Esto se debe a que la luz (tanto la natural como la infrarroja de carácter artificial) funciona a modo de estresor de baja intensidad. Pese a su nombre, se trata de un proceso beneficioso para el organismo, ya que los pequeños picos de estrés favorecen la adaptación del cuerpo al entorno.

La conjunción de estos factores se traduce en una mayor eficacia de los sistemas biológicos antioxidantes, así como en la reducción de las inflamaciones. También estimula la producción de otras sustancias importantes como el colágeno, así como la eliminación de toxinas y otros residuos.

Problemas tratables con esta terapia

Debido a la reducción de las inflamaciones, su principal uso se encuentra en el tratamiento de problemas como el acné, las arregas, el envejecimiento de la piel, la falta de luminosidad, la rosácea, los eccemas o la artritis. También reduce el dolor causado por lesiones musculares o trastornos neuropáticos (como el herpes o la esclerosis múltiple). Además, contribuye a la cicatrización de heridas, al estimular la generación de nuevos tejidos.

Otras ventajas se encuentran en la reducción de la celulitis y la mejora de la salud ocular, paliando la miopía o degeneraciones del ojo. La tiroides también es un órgano sumamente beneficiado por los tratamientos con luz infrarroja. Además, promueve la recuperación muscular, lo que permite mejorar el rendimiento en el caso de deportistas y personas especialmente activas.

Asimismo, junto a su uso para tratamientos médicos, también tiene funciones estéticas. Una de ellas es la estimulación del crecimiento del cabello, por lo que puede ser una alternativa a los trasplantes de pelo. Tiene, además, la ventaja de no requerir procedimientos costosos y de no producir efectos secundarios.

Finalmente, debido a la producción de colágeno, se utiliza también en tratamientos de belleza, ayudando a reparar y rejuvenecer la piel. Asimismo, favorece la salud de huesos y articulaciones, en la que esta molécula desempeña un papel fundamental.

Beneficios de la terapia de luz roja LED

La piel tiene la capacidad de absorber la luz y transformarla en energía para estimular su regeneración celular y reemplazar las células de la piel viejas y dañadas por otras nuevas y saludables.

Numerosos estudios han descubierto que las células expuestas a la LUZ LED ROJA (830 nm) crecen de 150 a 200 por ciento más rápido que las células no estimuladas por dicha luz.

Cuando aplicamos una Luz LED de buena calidad y en la frecuencia adecuada en la piel, no sólo se aumentará la producción de colágeno a través de la estimulación con ATP (adenosina trifosfato), sino que también tiene los siguiente beneficios:

– Aumenta de la circulación y fortalecimiento del sistema capilar.
– La Luz LED produce un aumento de la actividad del sistema linfático.
– Incrementa de la síntesis de ARN y ADN.
– Estimulación de la actividad de los fibroblastos
– Aumento de la fagocitosis (benéfico para combatir la infección)
– Aumenta la permeabilidad de la membrana celular, permitiendo una penetración más profunda de los ingredientes activos y nutrientes que se encuentran en los productos tópicos de cuidados de la piel.

Todos los sistemas biológicos tienen un espectro de absorción único, que determina qué longitudes de onda serán adsorbidas para producir un efecto terapéutico dado.

Se ha demostrado que los LED tienen efectos terapéuticos altamente absorbentes y únicos en tejidos vivos.

Sin embargo, no todos los tratamientos en los que se emplea tienen que ver con afecciones físicas. Otros usos igualmente beneficiosos de la terapia con luz infrarroja se encuentran en la mejora de la salud cerebral y de la calidad del sueño, gracias a la optimización hormonal.

Por otra parte, la aportación de esta clase de luz eleva el estado de ánimo, como haría la exposición a la luz solar. Por ello, ha sido empleada a modo de suplemento para tratar la depresión. No obstante, como se ha indicado anteriormente, debe ser utilizada como complemento de otros hábitos saludables, nunca por sí misma.

Cómo se usa la terapia con luz roja LED

Es posible acudir a centros especializados o bien realizar esta terapia en casa con un aparato propio. Además, es necesario informarse acerca del tipo de luz más adecuada para el problema que queramos tratar: roja o infrarroja. No obstante, al margen de la opción que se prefiera, el método siempre es el mismo.

Es necesario colocarse a 5-10 centímetros de distancia de la zona que se desea tratar. En ese caso, el tiempo necesario para cada sesión será de unos 20 minutos como máximo. También existe la opción de tocar directamente el aparato de luz, aunque en ese caso conviene reducir el tiempo de exposición a la misma.

Al igual que con la mayoría de tratamientos, los efectos no son inmediatos. Es necesario emplear esta terapia de forma constante durante varias semanas para poder apreciar el resultado. Además, recuerda siempre mantener un estilo de vida saludable para optimizar sus efectos: sigue una dieta variada, descansa lo suficiente y procura hacer ejercicio.

Finalmente, debes tener en cuenta el equilibrio a la hora de usarla. Las sesiones excesivamente cortas no producirán efecto alguno, pero tampoco debes excederte. Si bien se trata de un método muy seguro, la exposición excesiva también puede comportar problemas de salud.

Efectos de la Luz LED en nuestra piel

La luz LED, utilizada en tratamientos adecuados y combinada con los nutrientes esenciales para la producción de colágeno, resulta altamente beneficiosa para mantener la funcionalidad global de una piel sana y la homeostasis. Esto se logra estimulando a las células para que operen de manera más eficiente.

Además, los efectos antiinflamatorios de la luz LED son útiles no solo en el proceso de envejecimiento, sino también como medio para fomentar la curación, reduciendo el eritema, la hinchazón y los moretones tras procedimientos estéticos.

Una de las combinaciones terapéuticas más eficaces es el uso de microneedling seguido de luz LED. Esto ha sido corroborado por estudios del reconocido Dr. Gordon Sasaki, que demuestran la eficacia del LED post-microneedling y tras cirugías.

Estos estudios clínicos han permitido que tanto el microneedling como la luz LED reciban aprobación de la FDA, demostrando su eficacia y seguridad.

Para lograr efectividad, se recomienda aplicar el tratamiento 2-3 veces por semana durante un período de 4-6 semanas.

Según algunos estudios de la FDA, se ha observado un aumento de hasta un 400% en la generación de nuevo colágeno.

Para alcanzar estos resultados, como se mencionó anteriormente, es crucial realizar el tratamiento de manera óptima y mantener una constancia de aproximadamente 4-6 semanas.

Recomendaciones para optimizar los resultados

– Preparar la piel con nuestro aceite de savia y peeling al menos una vez a la semana. Como el tratamiento se aconseja de 2-3 veces a la semana, las demás veces usar solo el aceite para preparar la piel y que los nutrientes de los productos logren penetrar hasta capas profundas y a su vez penetre la luz hasta las células indicadas.

– Aplicar viales de células madre, vitamina C, PPC, viales de BB White, o cualquier otro. etc. dependiendo del tratamiento. Se pueden usar uno o varios en el mismo tratamiento.

Se pueden aplicar después diversos serum igualmente. A continuación, poner la máscara de luz led durante el tiempo establecido (se apaga sola).

No usar cremas ni protectores solares ni maquillajes antes del tratamiento LED. Solo se admite viales y serum líquidos para que la luz pueda penetrar

En caso de usar una mascarilla coreana de un solo uso, aplicar los led una vez retirada la mascarilla.

Y a su vez la mascarilla de un solo uso se pondrá o sola una vez preparada la piel, o detrás de viales y otros serum.

Asimismo, en el caso de que decidas probarla en tu casa, infórmate sobre el tipo de máscaras de luz infrarroja existentes. Para obtener resultados, procura adquirir una de la mejor calidad posible, aunque resulte más costosa. Y en el caso de que no estés seguro, no dudes en consultar a un profesional para que pueda aconsejarte sobre el tratamiento más adecuado a tus circunstancias.

Y después de aprender todo esto acerca de la terapia de luz roja, ¿te animarías a probarla?

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