El Aston Martin DBS V12 de 2007 es el coche más rápido conducido por 007, con una velocidad máxima de 307 km/h, un 0-100 km/h en 4,4 segundos.
Cuando pensamos en James Bond, inmediatamente se nos vienen a la cabeza las escenas de acción, el Martini, los gadgets de última tecnología y, por supuesto, esos coches tan elegantes. Desde hace décadas, los vehículos que el agente 007 ha conducido han definido el estándar de lo que significa lujo y velocidad en el cine.
Y es que, no hay ni un solo personaje en toda la industria del cine con la misma habilidad que James Bond para destrozar y hacer añicos los mejores coches de alta gama del mercado.
Pero, ¿te has preguntado alguna vez cuál es el coche más rápido que ha conducido James Bond? Pues bien, un reciente estudio lo ha analizado esta cuestión en detalle, y aquí te contamos todo.
El rey de la velocidad: Aston Martin DBS V12 (2007)
El Aston Martin DBS V12 de 2007 se lleva la corona como el coche más rápido en la historia de James Bond. Apareció en la película Casino Royale (2006), donde Daniel Craig hizo su debut como el icónico espía británico. Este coche no solo luce increíble en pantalla, sino que también es una auténtica bestia en la carretera. Con una velocidad máxima de 307 km/h y la capacidad de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,4 segundos, el DBS V12 es pura adrenalina.
En la película, aunque el coche sufre un final trágico al ser destruido en una espectacular persecución, se las arregla para dejar una huella indeleble en la memoria de los fans. Su combinación de estilo, potencia y esa elegancia característica de Bond lo hacen inigualable.
Otros Coches Memorables de 007
Claro, el Aston Martin DBS V12 no es el único coche que nos paró el corazón en la butaca del cine. Hay otros coches memorables conducidos por Bond que, aunque no alcanzan la velocidad del DBS, también le permitieron sacar una considerable ventaja a sus enemigos en la carretera. Aquí te dejamos una lista con los más destacados:
Aston Martin V12 Vanquish (2002)
Este modelo, apodado “Vanish” por su habilidad para volverse casi invisible, apareció en Muere otro día (2002). Con una velocidad máxima de 309 km/h y un tiempo de 0 a 100 km/h de 5,3 segundos, es un coche que mezcla lo mejor de la tecnología y la velocidad.
Aston Martin DB10 (2015)
Creado específicamente para la película Spectre (2015), este coche celebró los 50 años de colaboración entre Aston Martin y la franquicia de James Bond. No solo es rápido, alcanzando los 310 km/h, sino que también es “totalmente a prueba de balas” según el MI6.
BMW Z8 (1999)
¿Recuerdas ese coche que cortan por la mitad en El mundo nunca es suficiente? Pues es el BMW Z8, un coche valorado en 138.600 – 138.600 €. Aunque su final fue abrupto, su rendimiento no tiene rival: acelera de 0 a 100 km/h en solo 5 segundos.
¿Qué hace que los coches de James Bond sean tan especiales?
Más allá de las impresionantes cifras de velocidad, los coches de James Bond son un símbolo del estilo y la sofisticación del agentes de los servicios secretos británicos. Cada vehículo no solo es una máquina de alta tecnología; es una extensión de la personalidad de Bond, combinando la elegancia británica con una potencia feroz. Es difícil no sentirse atraído por la idea de ponerse al volante de uno de estos coches, imaginando por un momento que somos parte de ese mundo tan peligroso como exclusivo del agente 007.
Además, estos coches no son solo para presumir. En la pantalla, son compañeros de batalla de Bond, equipados con todo tipo de gadgets para ayudarle en sus misiones, desde misiles hasta camuflaje. En cierto modo, cada coche es un personaje más en las películas, con su propia historia y rol crucial en la trama.