Es una de las bebidas alcohólicas con menos calorías y la que más deleita al paladar por su enorme oferta de notas gustativas. Conviértete en un experto de este destilado identificando sus cinco cualidades principales.
El próximo 30 de noviembre se celebra San Andrés, patrón de Escocia. Lo que ocurre con esta tierra plagada de zonas naturales, castillos medievales e iglesias donde la espiritualidad emana hasta en el corazón del más escéptico, podría identificarse como el auténtico «síndrome de Stendhal». Y es que Escocia es esa tierra de leyendas que inspiró los versos más hermosos de las obras de Walter Scott, donde se fraguó la eterna leyenda del Lago Ness, donde sus rutas son abrazadas por valles glaciales, lagos y bosques, pero sobre todo Escocia es esa tierra que le ha regalado a la humanidad su tan preciada “Agua de Vida”, que traducido al cristiano es el whisky escocés, de toda la vida.
Hay cinco características que debes saber para poder identificar este excelente brebaje con un whisky de primerísima calidad:
Cómo identificar un buen whisky: el aroma
Es fundamental que, al tratarse de una bebida alcohólica, un buen whisky huela a alcohol. Puede resultar algo evidente pero, intenta identificar notas a madera, fruta o especias durante varios segundos. Si lo consigues, quiere decir que es un excelente indicador y si huele demasiado significa que no hubo una buena mezcla desde en su elaboración.
El sabor
Independientemente de su graduación alcohólica, el sabor de esta bebida no debe impedir percibir el resto de sus matices. Si al probar el whisky, sólo notas el sabor del alcohol, puedes desechar el trago. El sabor debe impregnar la boca con sus notas frutales y amaderadas.
Sin aditivos
Los mejores whiskys suelen evitar los aditivos que no son propios de la elaboración tradicional de esta bebida alcohólica. Por ello, es indispensable fijarse en que la botella que se compre no contenga elementos que pretendan modificar el sabor original del whisky.
Rastro en copa
Rastro en copa. Es, posiblemente, el rasgo más desconocido por los consumidores, pero lo cierto es que el whisky de primerísima calidad deja un rastro visible en la copa. Al pasear levemente el vaso en el que lo bebemos por la mesa en forma de círculos, el whisky deja una estela impresa en sus paredes de cristal. Por tanto, se deduce que el whisky ha de ser algo denso, menos líquido en comparación con otras bebidas alcohólicas. Es una prueba sencilla que se puedes llevar a cabo en cualquier vaso.
Temperatura
El buen whisky tiene que servirse a la temperatura adecuada, es decir, entre los 10 y los 18 grados; si al palparlo con los labios notamos que está templado o tibio, no podremos percibir todos sus matices y gustos.
Teniendo en cuenta estas cinco cualidades básicas para apreciar un buen whisky, puede que te resulte desconcertante como localizar el adecuado con la oferta actual del mercado, sin embargo, solo hay uno que comparte en su etiqueta el número con este día tan señalado en el calendario escocés, Ballantine’s 30, ¿algo casual o totalmente excepcional? Ballantine´s 30 Años es uno de los whiskies escoceses más caros y exquisitos del mundo. Potente y lujoso, con notas de pera jugosa y melocotón, es también uno de los blended más desconocidos provenientes de destilerías que ya no existen, siendo su producción muy limitada y exclusiva.
Se trata de una mezcla única a partir de los whiskies de malta más selectos, todos ellos envejecidos 30 años en barricas de roble blanco americano, que le dan un color dorado profundo, un sutil sabor dulce en nariz, y un complejo paladar de miel y vainilla.
UN PAR DE CÓCTELES QUE TE VAN A ENCANTAR
30 YEAR OLD ON THE ROCKS
El auténtico sabor de Ballantine’s 30 años, adornado únicamente con un vaso con abundante hielo y chocolate salado.
INGREDIENTES:
50 ml Ballantine’s 30 años
Hielo. *Tip: utilizar una cubitera amplia para conseguir que los cubitos de hielo sean lo más grande posible.
Trufas de caramelo salado para maridar con el whisky.
PREPARACIÓN:
Agregar un cubito de hielo grande en un vaso específico de whisky y verter aproximadamente 50 ml de Ballantine’s 30. Como toque final, lo mejor es servirlo con chocolate dulce y salado para que actúe como potenciador del sabor y ayude a prolongar el final de este voluptuoso whisky. Tómate tu tiempo para beber y saborear.
SWEET VESTIGE
Con notas de higo y miel, Sweet Vestige es un cóctel aromático que deleita los sentidos.
INGREDIENTES:
40 ml de Ballantine’s 30
20 ml de licor de Higo Briottett
3 gotas de amargo de angostura
3 gotas de amargo de jengibre
Jengibre fresco
Higo meloso.
PREPARACIÓN:
Llenar un vaso de whisky con varios cubitos de hielo y verter Ballantine’s 30. Agregar el licor Briottett Fig y remover. Por último, incluir las 3 gotas de amargos y decorar con jengibre fresco e higo meloso con soplete.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
