Jameson, el whiskey irlandés más consumido del mundo, nos descubre los secretos de este destilado
El whiskey irlandés, es una bebida alcohólica que ha ganado cada vez más protagonismo en España en las últimas décadas. Originario de la verde isla de Irlanda, este destilado ha sabido conquistar a los paladares más exigentes y se ha asociado con momentos especiales y celebraciones únicas.
También conocido como uisce beatha (agua de vida en gaélico), el origen de esta bebida se remonta al siglo XII, cuando los monjes irlandeses trajeron consigo el conocimiento de la destilación desde el Mediterráneo. La destilación se llevó a cabo utilizando alambiques de cobre y la producción de este destilado fue rápidamente adoptada por el pueblo irlandés. A lo largo de los siglos, este destilado ha perfeccionado sus técnicas y características, lo que ha resultado en una amplia variedad de estilos y sabores que se disfrutan en la actualidad.
Llegada del whiskey irlandés a España
El whiskey irlandés llegó a España en el siglo XVIII, cuando el comercio entre ambos países se intensificó. Los comerciantes españoles, atraídos por la calidad y el sabor único del whiskey irlandés, comenzaron a importarlo, y su consumo fue creciendo paulatinamente en tierras ibéricas.
Popularización del consumo de whiskey irlandés en España
El consumo de whiskey irlandés en España comenzó a popularizarse en las últimas décadas del siglo XX, cuando la globalización y el intercambio cultural permitieron que productos extranjeros, como el whiskey irlandés, se hicieran más accesibles. La apertura de bares temáticos y la incorporación de cócteles a base de whiskey irlandés en la oferta de locales nocturnos ayudaron a incrementar su popularidad.
Esta bebida siempre se ha asociado con momentos de alegría, celebración y camaradería. Su versatilidad lo convierte en la bebida perfecta para brindar en ocasiones especiales. Además, el whiskey irlandés también es apreciado en momentos de reflexión y disfrute personal, como una copa al final del día o durante una conversación íntima entre amigos.
Propiedades y beneficios del whiskey irlandés
Al igual que otros destilados, esta bebida posee propiedades y beneficios cuando se consume con moderación y responsabilidad, ya que el consumo excesivo de alcohol puede tener efectos perjudiciales para la salud. Entre estos, se encuentran:
Propiedades antioxidantes
Contiene compuestos fenólicos que actúan como antioxidantes, ayudando a combatir los radicales libres y, por lo tanto, contribuyendo a la prevención del envejecimiento celular y enfermedades relacionadas.
Digestivo
Consumido con moderación, puede actuar como un digestivo natural, facilitando la digestión y aliviando la pesadez después de una comida copiosa.
Reducción del estrés
Una copa de whiskey en momentos de relajación puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, contribuyendo a un mejor estado de ánimo y bienestar general.
Estímulo del sistema inmunológico
Se ha demostrado que el consumo moderado de esta bebida puede mejorar la función del sistema inmunológico, ayudando a prevenir enfermedades e infecciones ¡y hasta cortar constipados!
Características de la producción y envejecimiento del whiskey irlandés
Uno de los aspectos que distingue a esta bebida espirituosa de otras variedades de destilados es el estricto proceso de producción y envejecimiento que debe seguirse para que pueda llevar con orgullo la etiqueta de «irlandés». Estas características únicas incluyen:
Destilación y envejecimiento en Irlanda:
La legislación exige que la destilación y el envejecimiento de esta bebida gaélica se realice exclusivamente en Irlanda, garantizando así que el producto final sea auténtico y de la más alta calidad.
Añejamiento en barricas de roble:
Este destilado debe envejecer en barricas de roble durante al menos 3 años. Este período de envejecimiento contribuye a la pureza del destilado y le proporciona un sabor más suave y redondeado. El contacto prolongado con la madera del roble también le otorga al whiskey irlandés notas de vainilla, caramelo y especias.
Triple destilación:
A diferencia de otros whiskies, el whiskey irlandés generalmente pasa por un proceso de triple destilación, lo que resulta en un destilado más puro y de mayor calidad. Esta característica también se traduce en un mayor contenido alcohólico, aunque suavizado por el proceso de añejamiento.
Volumen mínimo de alcohol:
La legislación establece que el whiskey irlandés debe tener un volumen mínimo de alcohol del 40%, asegurando una consistencia en la calidad y el sabor de este destilado emblemático.
Ortografía única:
El whiskey irlandés se distingue también por la forma en que se escribe, siendo la única variedad que lleva la «e» en su nombre: whiskey. ¡No te confundas con otras variedades como el whisky escocés!
El perfect serve del whiskey irlandés
Este whiskey puede disfrutarse de diversas maneras, pero una de las más populares y deliciosas es el perfect serve, que consiste en servir el whiskey en un vaso con mucho hielo, acompañado de Ginger Ale y una rodaja de lima. Esta combinación suave, refrescante y deliciosa hace que el sabor del whiskey irlandés destaque y se convierta en la bebida ideal para disfrutar en cualquier momento y ocasión.
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